10 Razones Por Las Que No Debe Importarte Lo Que Piensen Los Demás
10 Razones Por Las Que No Debe Importarte Lo Que Piensen Los Demás
Este artículo ha sido escrito por mi amiga Edith Gómez, y comparto sus puntos de vista 🙂
Está en la naturaleza humana el querer ser aceptado.
Sin embargo, esto hace que las personas se preocupen demasiado por lo que otros piensen de ellos.
Este tipo de preocupación, puede tener un efecto negativo en tu vida.
Incluso puede interferir con el hecho de sentirte bien contigo mismo y los demás.
No dejes que esto evite que vivas tu vida al máximo.
Como dijo Walt Disney: “Cuanto más te gustes a ti mismo, menos te parecerás a los demás, con lo que lograrás ser único”.
Aquí te mostramos diez razones por las que no deberías preocuparte por lo que otros piensan:
1. No Es Su Vida, No Es Su Asunto
Las personas pueden pensar lo que quieran, así como tú también puedes pensar lo que desees.
Lo que las demás personas piensen de ti no puede cambiar quién eres o lo que vales, a menos que lo permitas.
Es tu vida. Al final del día, tú eres la única persona que necesita aprobar tus propias decisiones.
2. Ellos No Saben Lo Que Es Mejor Para Ti
Nadie va a estar tan involucrado en tu vida como tú.
Solo tú sabes lo que es mejor para ti, y eso te ayuda a aprender de tus decisiones.
La única forma en la que realmente aprenderás es a través de tus propias decisiones, asumiendo la responsabilidad completa…
…y si fracasas, al menos aprenderás de ello, en lugar de echarle la culpa a alguien más.
3. Lo Que Está Bien Para Algunos, Puede Estar Mal Para Ti
Es importante reconocer que la opinión de alguien, generalmente, está basada en lo que ellos harían.
Esto puede ser un problema.
Lo que es mejor para alguien, puede ser lo peor para ti. Lo que alguna persona considera basura, puede ser un tesoro para otra.
Todos somos únicos, solo tú sabes lo que es correcto para ti.
4. Te Aleja De Tus Sueños
Si estás preocupado constantemente de lo que otros piensan, nunca conseguirás lo que quieres en la vida.
Vas a tener que hacer cosas que no siempre encajarán con los estándares de otras personas.
Afrontarás situaciones donde tendrás que sacrificar tu orgullo y reputación para conseguir lo que quieres.
Si estás constantemente preocupado sobre lo que otras personas piensan, nunca estarás dispuesto a hacer lo que es correcto.
5. Tú Vives El Resultado Final
Tú eres el único que afronta las consecuencias de tus decisiones.
Por ejemplo, si alguien te sugiere comprar algunas acciones, pero tú no sientes que es la decisión correcta, tú eres el único que afrontará las consecuencias.
Si la acción cae, perderás mucho dinero y sólo tú afrontarás dicha consecuencia.
Cuando las personas te dan sugerencias e incluso órdenes, no hay riesgo para ellos.
Ellos no tienen que vivir tus decisiones, pero tú sí.
6. Los Pensamientos Cambian Regularmente
Todos cambiamos constantemente.
Algunos filósofos y pensadores sugieren que estamos en un estado constante de cambio, tanto que no podemos decir que tenemos una personalidad específica.
Los pensamientos, ideas y puntos de vista, cambian regularmente.
Esto quiere decir que si alguien piensa mal de ti en un momento, hay buenas probabilidades que piensen diferente en un futuro cercano.
Básicamente, los pensamientos de las demás personas no pueden definirte, porque nunca serán los mismos todo el tiempo.
7. La Vida Es Muy Corta…
Solo tienes una vida para vivir, entonces por qué desperdiciarla preocupándote por las opiniones de otras personas.
Haz lo que quieres, sé quién quieras.
No vas a ver a esas personas cuando estés muerto. Probablemente no las vuelvas a ver en un año.
Vive tu vida sin preocuparte por los pensamientos y opiniones de los demás, y vivirás tu vida al máximo.
8. Cosechas Lo Que Siembras
Preocuparte mucho sobre lo que otras personas piensan de ti, puede convertirse en una profecía autocumplida.
Las personas le dan tanta importancia a la necesidad de ser aceptados, tanto que esto dirige su comportamiento.
Algunas se vuelven tan complacientes o sumisos que terminan disgustando a los demás.
El comportamiento que usas como un intento de gustar a los demás, puede hacer lo contrario.
9. Los Demás No Se Preocupan Tanto Como Crees
Las personas, generalmente, no piensan sobre los demás por mucho tiempo.
Es una triste y simple verdad que la persona promedio filtra su mundo a través de su propio ego, lo que quiere decir que piensan sobre la mayor parte de las cosas en términos de “mi” o “yo”.
A menos que quién seas o lo que hayas hecho afecte directamente a la vida de otra persona, no es muy probable que pasen mucho tiempo pensando sobre ti.
10. Es Imposible Complacer A Todo El Mundo
No puedes complacer a todas las personas todo el tiempo.
Es imposible vivir bajo las expectativas de los demás, así que no hay porque esforzarse para esto.
Solo asegúrate que la única persona que complaces sea a ti mismo.
El qué dirán los demás puede ser una carga para ti.
Puede inhibirte de vivir tu vida, porque tu personalidad, pensamientos y acciones son controlados por un estándar idealizado de los que otras personas quieren ver.
Puedes hacer un esfuerzo consciente para que deje de importarte y liberarte a ti mismo.
Es una habilidad que debe ser practicada. Pero una vez que realmente lo entiendas, verás el mundo completamente diferente.