3 Habilidades Financieras Que Debes DOMINAR Para Vivir Con ABUNDANCIA
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Para tener éxito financiero, sin ninguna duda debemos estar preparados de forma personal e interior.
Es decir, la mentalidad correcta sobre el dinero, los conocimientos, las habilidades, y todas esas cosas, no necesariamente se dan de forma natural. Hay que aprenderlas y entrenarlas.
Habilidad #1: La Negociación
No me refiero a negociar de manera que tratemos de sacar el máximo provecho de todo intercambio o transacción y que nosotros seamos quienes nos beneficiemos a costa de que la otra persona pierda.
Como las personas que ven un carro publicado en 10 mil dólares y ofrecen 5 mil dólares… Eso es una ridiculez, es una pérdida de tiempo.
No, el entender que una negociación es un dar y un recibir, y es que ambas partes queden a gusto.
El saber cuándo un negocio realmente no tiene sentido hacerlo y también incluso el saber que la negociación no es solamente algo que ocurre con negocios, con dinero, con transacciones financieras; sino algo que ocurre a nivel personal, con nuestras familias, nuestra pareja, con nuestros hijos…
Realmente cuando somos buenos negociantes y cuando sabemos buscar el ganar-ganar para ambas partes involucradas, logramos no solamente obtener mejores resultados nosotros, sino también que las personas queden más satisfechas y que nos hagamos un poco más imprescindibles para aquellas cosas que queremos lograr.
Definitivamente saber negociar nos sirve para encontrar el mejor precio en una compra o venta, o para buscar un mejor salario, solicitar un aumento al empleador o al jefe, cuando nosotros estemos proveyendo un gran servicio y un gran beneficio a la compañía.
O el negociar una mejor participación en una empresa de la cual queramos ser socios, o cualquier otra cosa que pueda pasar a nivel financiero.
Son literalmente miles de posibilidades y definitivamente el negociar mejor lo logramos igual que cualquier otra habilidad, mejorarlo a través de la práctica.
Recordando siempre que negociar es dar y recibir, qué doy y qué recibo, cómo puedo mejorar mi propuesta, cómo puedo brindar más valor, aumentar ese valor de parte de la persona que recibe para que esté dispuesta a darme más.
Habilidad #2: Reestructurar Tu Modelo Mental Financiero
¿A qué me refiero con esto?
Básicamente hay personas que son gastadores compulsivos y todo el tiempo obtienen satisfacción y plenitud de gastar.
Otros son ahorradores y son ahorradores al nivel de que les llaman “Tacaños” porque no se gastan un centavo, y les da más plenitud, y más tranquilidad y más felicidad el tener mucho dinero ahorrado que el tener cualquier cantidad de cosas.
Entonces son formas de procesar las finanzas personales de manera distinta.
Así mismo hay gente que realmente no tiene problemas en comprar cosas que son económicas y la calidad de pronto no le importa mucho, mientras que hay unos que sólo compran de marca y que si no pueden comprar el mejor automóvil incluso nuevo, prefieren andar a pie.
Que si no se compran unas gafas de marca Ray-Ban, pues van por la calle con los ojos desprotegidos de los rayos ultravioleta.
Sea como sea cada persona tiene sus rasgos y sus características específicas en algo que yo le llamo: “El modelo mental financiero.”
Un modelo que se compone de cantidades de cosas, un sistema de creencias, aquello que aprendimos desde niños, nuestras preferencias, gustos, ideales, objetivos y muchas otras cosas. Entonces resulta que ese modelo mental es el que prácticamente decide por nosotros.
Cuando nosotros queremos tomar una decisión financiera, lo más seguro es que ese modelo mental ya la haya tomado, ya haya decidido.
Así le demos tiempo, así tratemos de racionalizar, de comparar con otras opciones internamente, emocionalmente, inconscientemente ya las decisiones están tomadas.
Así que lo mejor que uno puede hacer es, no ir en contra de ese modelo mental, sino aprender a reestructurarlo constantemente de manera que en vez de ir en contra de nuestros objetivos y nuestra abundancia, se alinee con esas metas que tenemos.
Esto se logra primero que todo entendiéndome a mí mismo, analizándome, el autoconocimiento aquí es clave.
Cada decisión que tomo ¿Por qué la tomo? Tratar de llegar a la raíz.
El identificar qué es lo que me tiene en la situación financiera que estoy hoy en día, ese análisis retrospectivo en el que yo analizo qué fue cada uno de los elementos que contribuyeron a estar hoy como estoy y ver por qué esas cosas se dieron de la forma en que se dieron.
Ya de ahí tratar de analizar cómo quiero que sea el futuro y qué cambios quiero realizar y modificar.
De esta manera voy identificando patrones de comportamiento que quiero cambiar, ideas que han sido erróneas y que puedo modificar.
Nuevos objetivos que quizás antes estaban muy pequeños o inexistentes y que ahora los tengo claros y quiero luchar por ello, y muchas otras cosas.
El objetivo es que logremos estructurar un modelo mental financiero alineado con tus objetivos personales de abundancia, de felicidad y de armonía.
Habilidad #3: La Matemática Financiera
Me refiero simplemente a que el dinero es un juego de números.
Todo lo que tenga que ver con finanzas, con transacciones, con ingresos, con gastos, tasas de interés, interés compuesto, rentabilidad efectiva anual, inversiones, ahorro, porcentajes.
Todas esas cosas son matemáticas.
De hecho, en la mayoría son una matemática muy simple, a veces de sumas, restas, multiplicaciones y divisiones, no necesariamente complejas fórmulas.
Incluso podemos utilizar herramientas que encontramos en Internet como la calculadora de interés compuesto, lo que sea para ayudarnos a tener bien clara esta parte.
Es cuestión de entender realmente que a pesar de lo simple, esa matemática a veces es minuciosa, debe ser concisa, debe ser clara.
Yo tengo que tener perfectamente claro y entendido cada concepto antes de tomar una decisión.
Si voy adquirir una deuda: ¿Qué significa?, ¿Cuánto me cuesta?, ¿Cuál es la tasa de interés efectiva vs. la tasa de interés que el banco me dice antes de seguros y otros costos?
Si yo voy hacer por ejemplo una inversión en un negocio: ¿Cuál es la rentabilidad esperada?, ¿Cuál es la proporción de posibilidad de ganancia vs. posibilidad de pérdida?, ¿Podría perder todo el dinero, podría triplicar el dinero?
Y muchas otras cosas que realmente cuando las personas toman malas decisiones con su dinero, es simplemente porque no dominan esa matemática o simplemente les da pereza pensar en los números, calcularlos, no quieren mirar y piensan que es demasiado complejo lo que aparece en los papeles del banco o en lo que sea.
Se desconectan un poco de esa realidad y trabajan de manera más automática e inconsciente y esto los lleva a tomar malas decisiones incluso sin darse cuenta.
Por supuesto esa es otra habilidad que también aprendemos y mejoramos con la práctica y con el tiempo.
Lo primero que tú puedes empezar hacer en caso de que no lo hayas hecho para mejorar en esta parte, es anotar todos tus ingresos y gastos por categorías, de manera que tengas un seguimiento incluso de tu comportamiento.
Cómo es, cómo se distribuye, qué porcentaje y proporciones de tus gastos son, respecto a tus ingresos cada categoría.
Por ejemplo, cuánto gastas en diversión mensualmente.
43.5 %, 12.7%, 10%, 80% Mucha gente no lo sabe, simplemente dice: “No, no es mucho” o “Sí, sí es bastante pero pues no me está afectando.”
Una cosa es decir: “No es mucho” y otra cosa es saber cuánto es exactamente y eso es muy diferente, cuando yo lo tengo claro, me doy cuenta que quizás no está de una forma ideal y puedo empezar a mejorarlo.
Posteriormente puedo empezar a hacer ajustes, cálculos, proyecciones, presupuestos, modificaciones y analizar cómo podría hacer las cosas si yo realmente tuviera en cuenta los números de esta forma.
Y probablemente yo haga cuentas, ya una vez teniendo algo de experiencia que igual no resulte bien, no importa.
Voy mejorando, voy corrigiendo, voy aprendiendo pero siempre voy a saber el juego de los números y aquí es donde me doy cuenta incluso que cada centavo es importante, que yo puedo tener un presupuesto para diversión, para gastos, para cosas pero no puede ser descontrolado, independientemente de la cantidad de dinero que yo tenga.
Y muchas otras cosas que cuando la gente piensa que uno está viviendo en abundancia o que uno ya es millonario, se debe de despreocupar absolutamente de los gastos, de controlar el dinero y por el contrario, con mucho más dinero hay que tener igualmente mucho más control, de manera que uno pueda tanto garantizar el crecimiento financiero y personal, y también de todas maneras disfrutar y saber que valió la pena alcanzar ese objetivo para poder vivir experiencias realmente importantes en la vida.