3 Pasos Para Sentirse Menos Nervioso
Autor: Sebas Celis
3 Pasos Para Sentirse Menos Nervioso
Una pregunta muy común que me han hecho desde siempre:
«Siempre me pongo nervioso/a antes de una cita/reunión y eso me detiene de ser yo mismo y de hacer lo que realmente quiero… ¿Cómo puedo superarlo?».
La realidad, es que este mismo problema yo lo tuve hace varios años y puedo dar fe de que es horrible no poder desempeñarse al máximo. Esto es algo que me detuvo por mucho tiempo de lograr lo que quería.
Ponerse nervioso en situaciones sociales no es divertido, y aunque para algunas personas sea sencillo de superar, para otros no lo es tanto. Es importante tener en cuenta que este es un problema tanto mental/psicológico como físico/fisiológico.
Hoy me gustaría compartir los 3 pasos que personalmente he aplicado para superar esta dificultad y mejorar mi vida social significativamente.
Paso 1: Desacelera
Minutos antes de la reunión, entrevista, presentación, cita… etc., trata de desacelerar. Camina despacio, muévete despacio.
De hecho, detente.
Paso 2: Respira
Quédate en el mismo lugar por al menos un minuto y sólo respira. Toma respiros más profundos de lo normal. Si necesitas hacer esto sin que nadie te vea, está bien.
Asegúrate de respirar con el diafragma y no con el pecho. Enfócate sólo en tu respiración durante este tiempo y en nada más que en tu respiración.
Esto hará que disminuya tu ritmo cardiaco y le ayudará a tu cerebro a calmarse un poco consumiendo menos oxígeno, irrigando un flujo sanguíneo mucho menor (que es lo que causa que nos sonrojemos o ruboricemos) y en general hará que te sientas más calmado.
Luego de un par de minutos vuelve a la normalidad y piensa en cosas que te gusten, cosas positivas. Pueden ser comidas, lugares, preferiblemente no personas.
Paso 3: Asume Confianza
Asumir confianza implica pensar que la(s) persona(s) con la(s) que vas a hablar, ya la(s) conoces. Se trata de pensar que son ya buenos amigos. Saluda como saludarías a un amigo, de hecho, aparte de estrechar la mano, da un abrazo. Sonríe y relájate como lo harías con un amigo de toda la vida.
Esto te ayudará a relajarte aún más y a entrar en un estado emocional disfrutable y tranquilo. De esta forma las conversaciones fluyen más fácilmente. Como con tus amigos.
En mi experiencia, este hábito es bastante poderoso. Si vas a dar una presentación en público, recuerda que la preparación es clave. Debes poder sentir que sabes al menos más que la mayoría de la gente de la sala. Que tienes cómo responder a cualquier duda (de no ser así, estudia y prepárate mejor antes de ponerte en frente).
En encuentros casuales, no requerirás de ninguna preparación pero sí dependerá de ti controlar tu cuerpo. Recuerda que la clave es entrar en un estado de relajación
Luego de hacerlo en varias ocasiones, saldrá casi en automático y te será muy sencillo llevarlo a cabo. Este es un ejercicio que puedes utilizar, y aunque no resolverá el problema de raíz, al menos sí te ayudará a estar más seguro en cualquier interacción.
Si consideras que tu problema de ansiedad social es serio, recuerda que existen síntomas que pueden llevarte a problemas severos como la depresión, en ese caso es recomendable consultar con un psicólogo. Mejor tarde que nunca.
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