4 Razones Por Las Que Ya No Estás Rindiendo Lo Suficiente
4 Razones Por Las Que Ya No Estás Rindiendo Lo Suficiente
Este artículo ha sido escrito por mi amiga Edith Gomez, y espero que te sirva tanto como a mí.
A veces nos puede pasar que nos quejamos de que distintas situaciones estén empeorando en vez de ser lo contrario, o acuden a nosotros personas a hacer ese reclamo y no entendemos por qué. En ese momento es que llega la frustración porque ¿Cómo podemos corregir algo en lo que estamos fallando si no sabemos dónde está el problema?
Ver las debilidades ajenas es súper sencillo, todos lo hacemos. Lo que requiere de mayor entereza en aceptar nuestros propios errores y además, corregirlos. Esto sí es algo digno de admiración y las personas que lo hacen demuestran seguridad en sí mismos. Saben que es de humanos equivocarse y lo importante es enmendar el daño sin hacer demasiada algarabía. Si crees que necesitas mejorar ese aspecto de ti mismo, échale un vistazo a este listado de libros de superación personal en Gananci. Seguramente encontrarás alguno que llame tu atención y que te ayude de verdad.
Si has notado que tu rendimiento ha empezado a bajar y te preocupa esa situación, es mejor que pongas manos a la obra a averiguar la razón por la que eso está ocurriendo. En otras palabras, ocúpate en vez de preocuparte.
Para ayudarte en ese tema, hemos elaborado un listado de posibles razones que pueden estar afectando tu desempeño laboral, estudiantil o de cualquier otro tipo, en las que quizá no habías ni pensado. Esto para que puedas identificar la que te aqueja y tomar cartas en el asunto para realizar los cambios necesarios:
¿Cómo Está Tu Sueño?
Este es uno de los primeros aspectos al que debes prestarle atención cuando tu rendimiento ha disminuido. La cantidad de horas que estés durmiendo no es lo único que influye, sino también la calidad del mismo.
Cuando no descansas lo suficientemente bien eres más propenso a sufrir irritabilidad, dificultad para concentrarte, somnolencia, estás más disperso y tu nivel de energía no es el mismo. Los factores por los cuales la calidad del sueño disminuye pueden ser diversos y a veces ni nos damos cuenta hasta que la falta de descanso empieza a notarse.
Puede que la temperatura de tu habitación esté teniendo cambios mientras duermes -por eso no lo has notado-, haya preocupaciones en tu mente que no te permitan conciliar un sueño profundo o es tu colchón que ya necesita ser reemplazado.
¿Has Cambiado Tu Alimentación?
A veces tenemos cambios en nuestra alimentación sin notarlo y esto afecta nuestro desempeño normal. Los alimentos que consumes durante el día son los encargados de proveernos fuerza y energía para realizar todas las actividades, por lo que, si disminuye tu ingesta de calorías o la calidad de ellas, puedes experimentar cambios en tu rendimiento y es completamente normal.
Si has notado que tu rendimiento baja, repasa el menú que has estado consumiendo últimamente o si comenzaste un nuevo régimen especial para bajar de peso. Estos normalmente inciden directamente en nuestro desempeño porque es un cambio radical para el organismo.
¿Te Sientes Lo Suficientemente Motivado?
Si tu jefe ha cambiado recientemente, el ascenso que iba a ser para ti se lo dieron a alguien más o la calidad de la organización donde te desempeñas ya no te satisface, inconscientemente puedes estar reflejando esas incomodidades en tus resultados.
Si te sientes identificado con ello debes plantearte si eres capaz de sobreponerte a la situación que está influyendo en tu motivación o si lo más sano es que cambies de rumbo. Si te decides por esta segunda opción, aprende cómo renunciar a tu trabajo sin quedar mal con tu jefe.
¿Te Estás Exigiendo Demasiado?
Al contrario de lo que muchos podrían creer, trabajar en exceso no hace que te desempeñes mejor ni que merezcas el premio al empleado del mes. Al contrario, cuando debes trabajar horas extra demuestra desorganización por parte de la compañía o de tu parte. El exceso de carga laboral a corto plazo puede traer consecuencias nada agradables para la salud del empleado ni para la productividad de la organización.
Lo ideal es que se respete un horario y que las actividades sean realizadas en ese lapso para que el trabajador pueda administrar el resto de su tiempo en ocupaciones inherentes a su vida personal y otro tipo de responsabilidades.
La mayoría de las veces, cuando nos exigimos de más, el desempeño baja, porque la calidad de vida también lo hace y una persona que no está sana no rinde lo mismo que si lo estuviera.
En ocasiones cuando bajamos nuestro rendimiento, sabemos las razones, pero en otras, estas son tan sutiles -pero contundentes- que no lo notamos hasta que es demasiado tarde. Evalúa los puntos anteriores porque puede que, sin darte cuenta, alguno (o varios de ellos) sean los responsables de los cambios en tus resultados.