5 Actividades Destructivas Que Te Hacen Menos Productivo
5 Actividades Destructivas Que Te Hacen Menos Productivo
Todos hemos intentado mil cosas para mantenernos activos cuando tenemos tareas por completar…
Las tasas de café en las noches, gotas de descanso en los ojos o bolsitas de té, dejar las cosas para última hora pensando que vamos a acabar rápido, etc.
Sin embargo, muchas veces esas cosas no son realmente positivas, sino que son totalmente destructivas para la productividad.
En este caso, te voy a decir 5 actividades que, posiblemente has hecho, y que han ido en contra de tu productividad y motivación.
1. Improvisar
Tal vez cuando estabas en quinto grado te servía eso de no estudiar para el examen, pero igual ganarlo por algo de suerte.
Hoy en día, ya no estás en quinto grado, sino que estás en la escuela de la vida y en la clase de adultos sobre productividad; en donde, si realmente quieres conseguir algo bueno, no puedes andar improvisando.
Tú necesitas planes de acción, necesitas un orden y una organización para seguir paso por paso, que te garantice la llegada hasta tu meta.
Planea con anticipación cada tarea u objetivo que desees llevar a cabo. Empieza por dedicar unos 10 minutos cada noche para pensar en lo que harás al otro día para anotarlo en una lista.
Sin un plan concreto, difícilmente serás productivo y dedicarás tu tiempo a las cosas que realmente importan.
2. Pensar Que Cualquier Tarea Es Igual De «Importante»
Hay personas que no ven la diferencia entre la importancia que tiene una tarea, en relación a otra.
El problema de esto, es que cuando están al tope de su energía (por ejemplo en las mañanas), desperdician esa energía y ese tiempo en cosas irrelevantes, para luego estar luchando contra el sueño y el cansancio mientras hacen lo realmente importante.
Por ejemplo, cuando tienen más ánimo, en vez de dedicarse a hacer el reporte que deben entregar en la empresa, se ponen a maquillarse las uñas o a ordenar las fotos antiguas en un nuevo álbum.
Es necesario clasificar todas esas actividades que debemos realizar por el orden de importancia e impacto que tiene en nuestras vidas.
Esa lista, debemos tenerla siempre a mano para desempeñarnos en lo más importante primero, y luego en lo demás; aprovechando de paso los momentos de más energía del día.
3. No Resistirse A Las Tentaciones
Hay personas que, aún siendo adultos, no son capaz de decir «No» a las tentaciones de procrastinar y perder el tiempo que pudieran estar dedicando a cosas importantes.
Por ejemplo, si todo el fin de semana hay fiesta, ellos asisten fielmente y permiten que llegue domingo en la noche para empezar con las verdaderas tareas a cumplir.
Debes pensar que la diferencia entre una personas exitosa y productiva, en comparación a alguien fracasado que no ha logrado verdaderos sueños, no es el tiempo que tienen al día (todos tenemos sólo 24 horas)… Sino la manera en que lo aprovecha/gasta.
Piensa que una vez que dices «Si» a algo sin importancia, estás diciendo «No» a tus propias tareas, a tus sueños, a tus objetivos y al plan de tu vida.
4. Trabajar Más, En Vez De Trabajar Mejor
El que trabajes más horas del día, no significa necesariamente que estás siendo más productivo.
Una tarea que te tome 5 horas en la tarde, pudo haberte tomado sólo 2 horas si la hubieras realizado en un momento de alta energía y productividad, por ejemplo en la mañana.
Debes encontrar tus puntos dulces de productividad, cuál es el momento del día en donde te sientes más enérgico y aprovechar ese instante más que los demás.
Las horas que dediques a algo, no son tan relevantes… Lo importante es qué tan productivo estás siendo en el pequeño o largo tiempo que te encuentras haciendo esa actividad.
5. Darle Paso A Las Interrupciones Y Distracciones
Creo que esta es la actividad destructiva más común, y que la gente nunca considera para su productividad.
Me refiero a darle el permiso a cualquier interrupción de que interfiera con nuestra productividad.
Por ejemplo, dejar que el celular notifique cualquier novedad del Facebook, o el Twitter, o el Instagram, o el Correo, e incluso las llamadas y mensajes de texto, etc.
Si tú en un determinado momento vas a dedicarte a una actividad de trabajo o de avance en algún objetivo personal, entonces no le permitas a tu celular, o a tu computador, o a las redes sociales de distraerte… ¡No les des ese poder sobre ti!
Decide conscientemente qué puede distraerte y apágalo o desconéctalo.
Incluso si son otras personas las que puedan interferir, habla con ellas y notifícales en qué momento no deben interrumpirte, coloca carteles en la puerta de «No Distraer», desplázate a un lugar donde puedas estar solo, o haz cualquier cosa por solucionarlo.
Es mentira eso de que trabajar al mismo tiempo en que hablas con tus amigos en Facebook, te mantiene más motivado… Lo único que logras es distraerte, desenfocarte y demorarte eternidades en algo que puedes terminar más rápido si te concentras sólo en ello.
Así que, empieza a eliminar estas actividades de tu vida y a disfrutar de una productividad mucho más alta 🙂