5 Cosas Que Cambian Drásticamente Cuando Ganas MÁS DINERO
Autor: Sebas Celis
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Muchas personas creen que lo único que cambia cuando uno se vuelve rico, es que ahora puede disfrutar una vida de lujos, de opulencias, puede tener fiestas en el yate, comprarse los últimos Lamborghini o lo que sea.
Pero la realidad es que hay ciertas cosas que realmente son más impactantes, o cambian drásticamente cuando uno adquiere una fortuna neta bastante alta, y aquí te quiero comentar cinco de ellas.
Cosa #1: Tus Metas Y Prioridades En La Vida
La vasta mayoría de las personas, cuando se les pregunta: «¿Qué quieren lograr en la vida?«, responden en términos superficiales, financieros y los relacionan con un monto de dinero.
Muchos dirán: “Quiero comprar una casa, quiero vivir en tal parte, quiero hacer tal cosa o quiero ganar tal cantidad.”
Una vez que ya tienes ciertos resultados financieros en tu vida, esas metas de repente cambian, a veces lo que pasa es que una persona que logra hacer realidad el objetivo de ganar mucho, queda en una situación en la que se pregunta: “Bueno, ahora ¿Qué hago? ¿Cuál es el siguiente paso? ¿Todo este dinero qué significa?”.
Les pasa, por ejemplo, a los futbolistas que de repente les empieza a ir bien y tienen tanto dinero que incluso empiezan a gastar demasiado dinero en impuestos, se les va todo ese dinero y no saben invertirlo, lo tienen en una cuenta de ahorros y no saben qué hacer con él.
No entienden ese manejo y a veces tienen que contratar asesores financieros que les ayuden con esa parte.
De repente luego se preguntan: “Okey pero entonces ¿Cómo invierto mi dinero? Compro propiedades o hago esto o hago lo otro.” Y muchos caen justamente en la trampa del gastar por gastar, del comprar cosas simplemente por el materialismo.
Y cuando te preguntas, realmente cuál es tu misión, tus objetivos en la vida, cuál es tu vida ideal, cómo te verías en un tiempo disfrutando de esa abundancia y de qué forma podrías aprovecharla para las cosas que son importantes, ahí la respuesta va a ser muy diferente de alguien que ya logró generar su riqueza, a alguien que todavía está esforzándose y esclavizándose para poder ganar apenas un salario mínimo.
Cosa #2: Tu Círculo Social
Y no por lo que la mayoría de las personas piensan, de que cuando uno se hace rico se olvida de sus raíces o se vuelve engreído, o simplemente ya los amigos no son suficientes para el nivel…
Pero definitivamente algo que sí es muy cierto, es que tus ingresos, tu estilo de vida y tu fortuna neta, va a ser más o menos el promedio de los ingresos y la fortuna de las cinco personas con las que más pasas tiempo.
Si estás rodeándote en todo momento de gente con una mentalidad de pobreza, de escasez, con una mentalidad de limitación, que está todo el tiempo quejándose, justificando sus fracasos, su mediocridad, su falta de esfuerzo, quejándose sobre el gobierno, sobre la falta de oportunidades como dicen algunos… ¿Cómo crees que va a ser tu mentalidad? ¿Cómo crees que va a ser justamente tu progreso? ¿Tus objetivos? ¿Cómo crees que vas a ir avanzando hacia cada uno de ellos?
Definitivamente cuando ganamos más dinero tenemos en principio, socios comerciales, proveedores diferentes, clientes que con los cuales hacemos negocios y de los cuales aprovechamos el poder de generar valor juntos y alcanzar personas, mejorarles la vida con un producto o servicio de calidad, o a las empresas a través de nuestros propios negocios y muchas otras cosas.
Eso hace que nosotros pasemos más tiempo con personas con las cuales nos veamos un poco más identificados, no porque nuestros amigos o familiares pues no estén a la altura.
Definitivamente a veces son ellos los que cambian con uno por ver que uno está avanzando, creciendo y logrando resultados; y ellos no.
Cosa #3: Tus Responsabilidades
Definitivamente ganar más y tener mucho dinero, es bueno en el sentido de que uno dispone de lo necesario para resolver problemas, porque a veces muchos problemas se resuelven simplemente con dinero; pero hay gente que cree que con más dinero hay menos responsabilidades, obligaciones o incluso problemas, situaciones por resolver.
Y es todo lo contrario, de hecho tener más dinero implica tener una mejor habilidad para solucionar situaciones difíciles.
A veces implica gastar mucho más dinero en impuestos y ser inteligente a la hora de manejar las finanzas de forma legal, de manera que yo pueda reducir esa carga de impuestos tan grande.
De eso se implica estar a cargo de una operación, ser un jefe o sencillamente tener muchas personas a cargo; ser dueño de una empresa y asegurarse que funcione correctamente, y si bien yo puedo delegar ciertos trabajos y ciertas habilidades, pero no puedo delegar la responsabilidad.
O el garantizar que los resultados se obtengan, por lo tanto yo con más dinero debo ser muy inteligente para que el estar en un nuevo nivel de riqueza, no se me convierta en estar en un nuevo nivel de estrés, falta de tiempo y que el dinero sea una fuente de frustración, porque eso no es lo ideal.
Cosa #4: Tus Inversiones
Algunas personas dirán: «Obviamente, ¿No? Porque con más dinero yo puedo invertir en cosas diferentes, cosas más grandes»…
Pero no solamente hablo de las inversiones financieras, las cuales sí, definitivamente pueden cambiar y tú puedes invertir en diferentes cosas a si te ganas un salario mínimo.
Hablo también de la inversión de tu tiempo, de tu energía, de tu atención; a qué actividades, personas, cosas, lugares le dedicas esa vitalidad que tienes.
Tú tienes un tiempo limitado en el día y si estás generando mucho más dinero y parte de ello requiere de tu atención, de tu energía, de tu esfuerzo, realmente tienes que ser muy cuidadoso con a quién le dedicas ese tiempo.
A veces tenemos que dejar de lado ciertas actividades o ciertas personas porque no vale la pena a nivel financiero.
A veces tenemos que balancear el trabajo con poder dedicarle tiempo a nuestros seres queridos, poder tener tiempo para descansar; a veces incluso el descanso es la inversión más valiosa que podemos hacer, desconectarnos de todo para volver a recargar nuestra energía y continuar con mucha motivación siendo muy productivos.
Y también es pensar, como te decía en el primer punto, ¿Cuáles son las cosas realmente importantes para ti? Y que puedes empezar a enfocarte en ellas, porque de lo contrario generar abundancia no tiene ningún sentido.
Cosa #5: Poder Decir No, Cuando Quieras Decirlo
Lo más seguro es que a muchas personas, si yo les pregunto hoy en día si están felices en su lugar de trabajo, algunas dirán que sí, pero la vasta mayoría diría que no, y que si pudieran renunciar en cualquier momento lo harían asumiendo de que no fuera una preocupación financiera el hacerlo.
Por lo tanto ya con más dinero, dejarías de aceptar ciertos compromisos, ciertas cosas, ciertas situaciones, ciertos eventos.
Tu participación o el estar involucrado en actividades solamente porque te beneficias a nivel financiero o porque te toca, desaparece al tener dinero, te puedes volver más selectivo.
Tu puedes decir: “No, esto no me interesa.” O “No, esto no se alinea con mis objetivos” O «no, esto simplemente no vale la pena mi tiempo, mi esfuerzo o mi atención«.
No porque seas arrogante o engreído, o de repente te creas más que los demás, sino porque tienes que priorizar y cuidar muy bien estos recursos, de manera que los dediques a lo que realmente aporta en tu vida, y no lo pierdas n lo que no.
Incluso si uno no es rico, debe desarrollar la habilidad de saber decir “No”, a los amigos, a las invitaciones, a los jefes como tal, a las oportunidades que muchas veces llegan en la vida y quizás nos vemos obligados a tomarlas.
Esa obligación, en realidad no es una obligación y es totalmente opcional, yo soy quien me encargo de crear mi vida como la quiero, como siento que la merezco; pero empiezo simplemente por clasificar qué estoy dispuesto a aceptar y qué no.
Lo que pasa es que definitivamente con dinero, es mucho más fácil decirle que «no» a estas cosas; pero si empezamos a desarrollar esta habilidad y muchas otras, en realidad podemos llevar un camino de abundancia en dónde el dinero sea una fuente de bienestar, no una fuente de preocupación, de estrés, de problemas, sino una fuente de soluciones, de felicidad.
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