5 Cosas Que Las Personas Ricas Y Exitosas NUNCA Dicen
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Antes que nada, quiero que sepas que cuando hablo de «personas ricas y exitosas», me refiero a personas verdaderamente ricas.
No solamente a quienes heredaron una fortuna, ni a quienes se ganaron su dinero robando a otros.
No hablo de celebridades, políticos o simplemente de gente que tiene mucho dinero.
Ser rico no es solamente tener mucho dinero. Va mucho más allá y nace en la mentalidad… A ellos es a quienes me refiero.
Cosa #1: Nunca Dicen «Esto Es Muy Caro»
Bueno, para algunas personas podría ser medio obvio y medio estúpido, pues porque ellos tienen dinero para comprar lo que sea, aparentemente, entonces nada es caro. Pero no, no se trata de eso. Se trata de comprender la diferencia entre caro y costoso.
Algunas cosas, por ejemplo, de mala calidad que tienen un precio muy elevado podemos considerarlas caras, porque realmente no justifican su valor.
Otras cosas que tienen un costo elevado pero tienen un gran beneficio (por ejemplo, una cirugía de columna) podría tener un precio muy alto, pero realmente no lo consideraríamos caro; sino quizás costoso porque nos brinda un beneficio a pesar de su valor. Y los ricos saben la diferencia entre ambas cosas.
Asumiendo que es algo que yo quisiera adquirir y que esté por fuera de mi alcance, de mis capacidad, yo podría (en vez de decir «eso es muy caro» o «deberían bajarle el precio») preguntarme a mí mismo qué podría hacer para conseguirlo, en qué situación o circunstancia financiera debería estar para tener la posibilidad de pagarlo.
Se trata de abrir tu mente, en vez de cerrarla diciendo «es muy caro».
Las personas ricas aprenden esto, se dan cuenta de que hay cosas que siempre van a estar fuera de su alcance sin importar cuánta riqueza lleguen a acumular (si importar si ya en un punto tienen tanto dinero que les alcanza para las cosas más sencillas, pero cuando quieren comprar una isla privada seguramente está fuera de su alcance).
Y aún así, mantienen una mentalidad de decir «ok, ¿qué puedo hacer para conseguir ese objetivo financiero?«. Porque no todos los objetivos financieros que parecen fuera de nuestro alcance son tan imposibles como creemos.
Cosa #2: Nunca Dicen «Estoy Muy Ocupado»
Una cosa es que yo todo el tiempo sea una persona muy ocupada, que esté haciendo esto y lo otro, que me mofe al decir que soy una persona multitarea y que puedo enfocarme en hacer varias cosas al tiempo; otra cosa muy diferente es que esté progresando hacia mis objetivos y metas.
Cuando uno se enfoca en el camino del éxito financiero y personal, uno se da cuenta que tiene que, en vez de trabajar duro y trabajar más tiempo, debe trabajar inteligente y tiene que apalancarse, aprovechar el tiempo, el dinero y el conocimiento, los recursos de otras personas para efectivamente llegar mucho más lejos en menos tiempo y con menos esfuerzo.
Una persona que gana 10 veces más que otra no necesariamente trabaja 10 veces más que otra, porque no se trata de qué tan ocupado esté; sino qué tanto valor tenga su trabajo realmente.
Todos tenemos las mismas 24 horas al día, y las personas que hoy por hoy son ricas, habiendo empezado desde cero, distribuyeron su tiempo priorizando lo verdaderamente importante.
Quizás algunos todavía siguen diciendo «estoy ocupado» a aquellas personas que demandan de su tiempo cuando ellos saben que no les va a brindar un beneficio real (digamos, dejando de lado lo que es el tema de los amigos y la familia, que probablemente muchas personas ricas y exitosas, aunque algunos no lo crean, sacan tiempo para ellos).
Pero para otras cosas, proyectos, inversiones y sociedades en las que uno simplemente no está de acuerdo en entrar, a esas personas quizás se les dice «estoy muy ocupado». Pero, mejor aún es ser asertivo y decir, «eso no está dentro de mis prioridades en este momento«.
Cosa #3: Nunca Dicen «Tengo Dinero, Así Que ¿Por Qué No Disfrutarlo?»
Los ricos no se hicieron ricos gastando dinero, se hicieron ricos ganándolo.
Tienen hoy en día dinero, activos, propiedades, negocios, porque no se lo gastaron todo; sino que lo invirtieron o lo re-invirtieron de alguna u otra manera.
Gastarse el dinero que uno tiene es la receta para el fracaso, la mediocridad y para estar estancado todo el tiempo financieramente.
Estar en el camino de la riqueza y el éxito personal implica conocer la importancia de planear al futuro.
Las personas que dicen «yo más bien prefiero disfrutar mi dinero hoy en día, porque mañana no sé si voy a estar vivo«, son personas que piensan en el presente, pero al mismo tiempo dejan que el presente les acabe su futuro.
Por alguna u otra razón luego se preguntan porqué hoy en día no están en una mejor posición, porqué a sus 30, 40 o 50 años no están como se lo imaginaban a sus 18 o a sus 25 años.
La razón es muy sencilla: no planearon a futuro, simplemente tomaron las decisiones pensando en disfrutar ahora, y no pensaron en qué va a pasar después.
El dinero es un recurso del que yo puedo disponer como quiera, pero si no lo cuido se me va fácil y rápidamente.
Las personas ricas y exitosas priorizan su diversión, entretenimiento, y distracción en el presente; pero porcentualmente.
Ahora, es muy diferente hablar de que una persona rica se va a 3 o 4 cruceros en el año, que hace una fiesta de $50 mil dólares o lo que sea.
¿Por qué? Porque para esa persona, quizás esa cantidad de dinero que se gasta en diversión es un pequeño porcentaje (un 3% o un 5%) de lo que se gana todo el año.
Diferente, por lo menos, si otra persona se gana $10 mil dólares en el año y decide gastarse $5 mil dólares en una fiesta (lo cual es una locura total, simplemente no tiene sentido).
Probablemente no le alcance para algunos tipos de planes más exagerados y locos.
De todas maneras, yo siempre recomiendo (independientemente del nivel financiero en que te encuentres), que destines algo de dinero para diversión y entretenimiento.
Preferiblemente algún porcentaje cercano al 1% o 5%, de manera que tengas un control sobre todo lo que ganas, y al menos que si vas a gastar dinero en diversión (lo cual es dinero que, por un lado, nunca va a volver; pero por otro lado te va a brindar satisfacción personal), pues que al menos no se te salga de control ese gasto.
Cosa #4: Nunca Dicen «Yo No Necesito Reducir Gastos»
Hay gente que cree que es más importante ganar más que gastar menos; pero lo que ellos no saben es que, cuanto más se gana, más se puede gastar.
Yo puedo empezar desde $0 y llegar a ganar $100 dólares a la semana por un trabajito u otro que hago.
Empiezo a pensar ahora que ya podría pagarme un plan de celular y tener acceso a internet.
Luego pienso en que quizás puedo salir de la casa de mis padres y pagar un arriendo propio.
Después me consigo un trabajo que me da $1.000 dólares mensuales, y ya en ese momento digo «pues ya puedo ir al restaurante una que otra vez, puedo ir al cine, voy a ahorrar para unas vacaciones y demás«.
Después, si empiezo a ganar $10 mil dólares al mes porque tengo una empresa y me ha ido muy bien, quizás yo ya digo «entonces ahora puedo comprarme un auto convertible, último modelo, cero kilómetros; y puedo hacer esto y lo otro«. Y así podemos seguir en una escalada infinita y exponencial de gastar y gastar cuanto más se gana.
Sin importar cuánto dinero se gane, siempre habrá formas de reducir costos.
Y la cantidad de dinero que yo gano es irrelevante, respecto a si se puede o no optimizar el gasto que se tiene.
Todas las personas ricas saben que es importante reducir sus gastos.
Cuánto gastan en impuestos, cuánto gastan en contratar a esta empresa en vez de esta otra, cuánto gastan en materia prima.
Incluso uno lo ve en empresas como Apple, que deciden ellos mismos empezar a crear fábricas de componentes para sus equipos, para evitar pagarle a terceros por dichos componentes, por ahorrar costos.
Porque cada centavo ahorrado es un centavo ganado, ahora multipliquémonos por la cantidad de millones de unidades que venden y nos damos cuenta que realmente no es nada irrelevante.
Lo podemos aplicar a nivel empresarial, y lo podemos aplicar a nivel personal también.
Aquel que crea que, por ganar la cantidad de dinero que se gane, ya no tiene por qué prestarle atención a sus gastos, controlarlos y reducirlos, simplemente es una persona que no tiene un buen manejo financiero.
Cosa #5: Nunca Dicen «No Todo Es Dinero En La Vida»
Las personas pobres piensan que enfocarse en el dinero, pensar en el dinero, tener metas financieras, querer ganar más dinero, está mal.
Lo piensan como que, si ellos ganan más, otros pierden; que el hecho de ellos recibir el dinero significa que otro tuvo que perder ese dinero.
Yo siempre coloco un ejemplo muy clave, y es el de un cirujano.
Un cirujano recibe una gran cantidad de dinero por una cirugía, ¿pero qué gana el paciente?
El paciente gana más salud, quizás gana mayor bienestar, calidad de vida, independencia, felicidad. Esas cosas no son una pérdida.
A pesar de que la persona tiene que sacar de su dinero para pagar (en un caso hipotético) y que el cirujano recibe ese dinero por algo que está haciendo todos los días y para lo cual él ya prácticamente no tiene que esforzarse tanto como al inicio (porque muchos podrían decir «una hora de él ¿por qué vale tanto? En comparación a una hora de otra persona que trabaja quizás más duro«).
Todas estas personas que piensan así, no conocen la verdadera importancia de la generación de valor en el mercado.
El valor que yo produzco va a ser directamente proporcional al dinero que yo me gano. Si yo no estoy ganando lo suficiente, es porque no estoy aportando suficiente valor a la cantidad necesaria de personas.
Así mismo, si yo tengo la meta de ganar cierta cantidad de dinero, tengo que generar mecanismos de producción de valor para las personas que a cambio me den esa cantidad de dinero que yo me gano.
En otras palabras, yo no puedo esperar ganar dinero a costa de otros, con el sufrimiento de otros, con la pérdida de otros. Dejémosle eso a los ladrones, a los políticos, a las personas deshonestas que quieran hacerlo. No importa, son irrelevantes, ellos están allá.
Nosotros, que nos enfocamos en maneras honestas de crear riqueza, tenemos que pensar en cómo vamos a beneficiar en más y más personas, de manera que, a través del beneficio de ellos, nosotros podamos ganar dinero.
No solo estando tranquilos y con una mente limpia y clara a nivel de consciencia, sino además sabiendo que estamos contribuyendo con el bienestar de otras personas, con facilitarle la vida a otros, con reducirle los costos a otros, con solucionarle los problemas a otros, cualquiera que sea la situación o la circunstancia que tu empresa, tu negocio, tu servicio, tu producto resuelva, verdaderamente aportar ese valor no significa que las demás personas van a perder.
Por lo tanto, no está mal enfocarse en el dinero.
No se trata, como dicen algunos religiosos, de que «el amor al dinero es la raíz de todos los males».
No es el amor al dinero, es el amor a la producción de valor, es el amor a el hacer de este un mundo mejor, es el amor a facilitarle la vida a otras personas y crear procesos que verdaderamente enriquezcan la vida de otros en muchos niveles diferentes al dinero.
De hecho, esa es una forma un poco más altruista de enfocarse en la creación de riqueza.
Yo creo que prácticamente todos podemos estar de acuerdo en que conocemos al menos un producto o servicio por el que pagamos sin dolor, sin pensar en que estamos perdiendo dinero, por todos los beneficios que nos brinda.
Que no todos los productos o servicios sean así es muy diferente, pero eso no significa que nosotros tengamos que estar encasillados dentro de esa caracterización.