5 Cosas Sobre Desarrollo Personal Que Aprendí En El Circo
Autor: Sebas Celis
5 Cosas Sobre Desarrollo Personal Que Aprendí En El Circo
Normalmente no voy a circos…
Sin embargo, hace poco quise ir a uno que quedaba muy cerca de mi casa, y principalmente me llamaba la atención analizar su modelo de ganancias económicas, marketing, promoción… etc.
Para mí fue un deleite, no por el espectáculo como tal (aunque debo afirmar que no estuvo tan malo) sino principalmente porque soy un apasionado por las ventas, el mercadeo y demás, por lo que fueron muchas lecciones por ese lado que aprendí y que indudablemente me dieron claridad respecto a su negocio.
Sin embargo, empecé a notar también patrones de Desarrollo Personal, incluso aplicables a la vida de cada persona, que considero importante mencionar en este blog.
A veces pensamos que la superación y el desarrollo personal sólo los encontramos en presentaciones de Powerpoint con ositos de peluche brillantes y fotografías tiernas… Sin embargo, hasta en lo más cotidiano podemos obtener valiosos aprendizajes.
1. El Trabajo En Equipo Hace Posible Lo Imposible
En el circo que me encontraba, algunos de los actos eran sumamente complejos o requerían mucha concentración. El hecho de que hubiese todo un equipo orquestando el proceso y sirviendo como soporte, hacía que los artistas se sintieran más confiados y que ejecutaran sus actos de forma impecable.
La comunicación (incluso no verbal) es fundamental, y sobre todo la práctica. Puedo imaginarme la cantidad de veces que dichas personas cayeron, se fracturaron y hasta lloraron tratando de aprender alguna habilidad, sin embargo, en el espectáculo todos sonreían y eran casi una familia.
La mayoría de los circos va viajando entre ciudades e incluso entre países, y deben soportarse todos entre sí. Imagino que debe ser difícil, pero la unión es una de las claves del éxito de un circo, y si ellos lo logran, ¿Cómo no vamos a lograrlo nosotros?
2. La Motivación Constante Nunca Sobra
¿Cuántas veces crees que habrá presentado sus funciones un circo promedio? Para ponerlo en perspectiva, el que está aquí en mi ciudad realiza 3 funciones diarias de lunes a viernes y 4 entre sábados y domingos.
Sin embargo, ¿Crees que eso es excusa para dejar de motivarse los unos a los otros? Incluso el mismo presentador a cargo del micrófono se encargaba de darle aliento a los artistas cuando realizaban sus peligrosos actos, y le pedía al público que les regaláramos un aplauso.
Esto en la vida real es clave, y éstos artisas lo saben a la perfección.
3. Errar Es Humano
En el acto de malabarismo, al artista se le cayó uno de los conos… ¿Qué crees que hizo? ¿Lamentarse? ¿Mirar al público con vergüenza? ¡Todo lo contrario! Hizo una pirueta espectacular con sus pies mientras seguía haciendo malabares con los conos restantes, y sorprendentemente integró el cono faltante a sus movimientos, dejando atónitos a todos.
Cometió un error, pero supo afrontarlo de la mejor manera. Incluso me atrevo a jurar que muchas personas no se dieron cuenta que fue un error.
En tu vida cometerás errores, pero lo importante son dos cosas:
- Lo que aprendas de ellos, y…
- La manera como los afrontes.
En el caso del circo, imagino que a pesar de la cantidad de presentaciones realizadas, han cometido muchos errores, pero justamente afrontarlos de la mejor manera los llevó a un gran nivel.
4. El Humor Alimenta El Alma
Es obvio, cuando vamos a un circo, esperamos reírnos. Sin embargo, más allá de que los payasos y artistas nos hagan reír, ellos también saben tener un buen sentido del humor, con ellos mismos y desde el público.
Para ellos, la función a pesar de ser repetitiva y quizás un poco monótona (a pesar de lo extrema en ocasiones), también es divertida, y eso es algo valiosísimo que podemos aprender de ellos.
5. La Actitud Lo Es Todo
Asombrosamente los que en principio eran payasos y luego salieron en monociclos y caminando en la cuerda floja, resultaron cantantes, motociclistas extremos y grandes carismáticos con los niños.
La actitud en ellos les daba un gran poder. Su capacidad para comunicarse con la gente, para expresar confianza y para mantener el ánimo era de verdad inspiradora. Y lo mejor es que a pesar de luego quedar cansados, estar sudando y haber estado hablando, corriendo, saltando… etc. por más de hora y media, todos mantenían una enorme sonrisa en sus rostros, casi contagiosa.
Fue una experiencia muy agradable para mí en ese aspecto, y pude ver quizás mucho más allá de lo que otras personas vieron.
Como mencioné al principio, los circos no son lugares que yo personalmente frecuenten (especialmente si hay animales, aunque si no me equivoco por éstos lados están prohibidos), sin embargo, de vez en cuando es bueno cambiar de ambiente y analizar todo desde una perspectiva de crecimiento personal.
Te garantizo que hacerlo te ayudará a crecer como persona y a detectar nuevas oportunidades para mejorar.
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