5 Hábitos Para Administrar MEJOR Tu Dinero
Autor: Sebas Celis
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Descubre estas 5 estrategias que deberías convertir en un hábito financiero en tu vida, y así lograr una mejor administración del dinero.
No importa la cantidad de dinero que recibas cada mes, en realidad lo más importante en el camino hacia la creación de abundancia es tu mentalidad frente al dinero y lo que haces con cada centavo.
Hábito #1: Establecer Metas Y Objetivos, Pero Medirlos
Muchas personas te pueden decir «tienes que tener metas, tienes que tener objetivos; si quieres lograr progresar financieramente, empieza por decidir qué es lo que quieres lograr, qué significa ese progreso para ti».
Y listo, eso está bien, es genial.
Pero, el problema es que muchas personas no miden el progreso.
Si yo quiero ganar esta cantidad de dinero mensual, con un negocio, y sé que eso significa una cantidad de ventas, y sé que mi meta está para de aquí a un año… Yo sé más o menos mensualmente cuál debería ser el progreso.
Sé que le debería apuntar a que de aquí a 6 meses, al menos tenga la mitad de las ventas que debo tener para dentro de 1 año, simplemente el punto intermedio entre donde arranco y donde quiero llegar, en el tiempo en que quiero llegar.
Si no hablamos de un negocio sino de tu propio manejo, hablemos de metas por ejemplo de ahorro.
Tú dices «ah, necesito ganar X cantidad de dinero para tal fecha«, entonces dices «¿cuánto tengo que ahorrar mensual? y si lo estoy logrando o no«, y hacer una revisión constante de si los objetivos se están logrando y medir.
Medir, teniendo indicadores que te digan «sí lo estás logrando» o «no lo estás logrando«, y qué cambios puedes hacer en caso de que no, o que se te dificulte por alguna razón.
Hábito #2: Definir Y Actualizar Tus Prioridades
Hablemos primero de definir tus prioridades…
Muchas personas todos los días hacen cosas, por ejemplo de trabajo, o que tengan que ver con sus finanzas, que afectan directamente su bolsillo.
Gastar dinero, ahorrar o no ahorrar, invertir o no invertir, pagar deudas o endeudarse, o cualquier otra cosa.
A la hora de analizar realmente qué es lo que tú quieres lograr y cuáles son aquellas cosas que son más importantes…
Porque tú puedes decir «me interesa ahorrar, comprar una casa, viajar, estudiar, esto y lo otro«; ahora, ¿cuáles son las prioridades?
No puedes decir que todas son prioridades; o si todas lo son, entonces ordénalas de la más importante a la menos importante, y entonces vamos a darle un nivel de atención superior y mayor a la más importante de todas, a la que esté en el tope de la lista, a la prioridad #1.
Esa debería tener tu enfoque, tu atención, tu energía, tu vitalidad incluso.
Para que, precisamente, las cosas que son realmente importantes en tu vida, veas progreso en ellas tomando acción consistente, prácticamente todos los días.
De lo contrario, si no tienes ese hábito, no importa lo que hagas con tus finanzas, o el dinero que ganes y utilices; realmente no te va a satisfacer y no te va a hacer feliz las prioridades que estás escogiendo, o no las estás escogiendo y simplemente estás actuando en piloto automático.
O te estás enfocando en trabajar fuerte y duro por algo que verdaderamente, ni siquiera te importa, puede ser el caso.
O puede que sea importante, pero no tan importante como otras cosas.
Hábito #3: Simplificar Tu Dinero
Simplificar tu dinero significa usar menos medios de pago.
La gente que utiliza o tiene 4 o 5 tarjetas de crédito y las utiliza todas; utiliza efectivo; incluso aquellos que utilizan más de una divisa…
De pronto con práctica, dependiendo del tipo de negocio que tengas o el tipo de transacciones que realices, puede darse.
Pero para la mayoría de la gente, el complicar sus finanzas, realmente lo que hace es brindarle problemas.
Es decir: A pesar de que se pueden obtener muchos beneficios de productos financieros, o que tú podrías utilizar el pagar una deuda, no unificándola a una sola sino quizás en 3 deudas distintas…
La realidad es que simplificar, como por ejemplo con una compra de cartera reduciendo tasa de interés, pagar esa sola y ahí simplemente con esa que tomes saldas las demás; o tener dos tarjetas de crédito, máximo por decir algo, o una incluso.
Hay gente que me pregunta «¿cuántas tarjetas de crédito debes tener?»…
Personalmente, lo ideal es que tengas las que puedas manejar, de manera que no se te compliquen tus finanzas.
En el momento en que se te empieza a salir de las manos la situación, ahí es donde ya eso se vuelve en tu contra.
Mientras más simplifiques, más fácil puedes tomar el control; y mientras más tomes el control, mejores resultados puedes obtener.
Hábito #4: Separar Tu Dinero
Si eres emprendedor o tienes un negocio, que tus finanzas no se vayan a revolver con las finanzas de la empresa.
Debes tener incluso cuentas separadas, aprovechando por ejemplo en Colombia que la empresa tiene también una cuenta exenta del 4×1000, así como la de persona.
Entonces, tú tienes cuentas separadas, estados financieros separados, incluso caja menor o billetera separada.
Eso si eres emprendedor, si tienes un negocio.
Pero si no lo tienes, digamos que eres empleado o apenas estás empezando a generar ingresos; también hablamos de separar las cuentas en varias categorías.
Como por ejemplo, si tuvieras ciertos objetivos o dineros que tienen un destino en particular, que no lo tengas en tu billetera porque en cualquier momento te lo gastas.
Si tú dices «esto es para pagar tal cosa«, no deberías tenerlo a la mano de manera que en cualquier momento veas una camiseta bonita, y te la quieras comprar.
Hábito #5: Establecer Un Destino Específico Para Cada Monto De Dinero Que Recibas
Si recibes tu sueldo, tu salario, tu prima, algún pago de un familiar que te debía dinero, alguna bonificación si haces una venta, cualquier cosa…
Lo ideal es que ese dinero no llegue y lo metas a tu billetera, o a la cuenta de ahorros, y ya, como dinero de bolsillo.
Sino que pienses «ok, ¿cuál es el destino de este dinero?, ¿cómo va a contribuir con los objetivos de este es?, ¿en qué me va a ayudar?, ¿esto lo voy a ahorrar, esto lo voy a aportar a esta cuenta en la que voy ahorrando mi fondo de emergencia’ o ahorro para imprevisto?«.
O cuál es el sentido y si tengo que distribuirlo en 5 partes diferentes, o con esto pago los servicios y con lo que me queda, hago esta otra cosa; que tú siempre sepas qué destino darle.
La vasta mayoría de la gente simplemente reciben, y cuando reciben no hacen absolutamente nada con su dinero, sino que luego es que lo van utilizando.
Es un muy buen hábito cambiar eso por, en el momento en que te llegue, decir «esto es exactamente lo que quiero hacer con este dinero que e acabó de llegar«.
Si lo haces siempre, vas a empezar a tomar más el control y eso es lo ideal.
Muy bien y te tengo una serie de hábitos como bonus, de manera que complementemos un poco esta información, aunque habrían montones de hábitos que podría recomendarte.
1. Ahorrar Dinero
Si no estás ahorrando, debes adquirir el hábito del ahorro, empezando incluso si es con muy poquito dinero, con aquello que puedas empezar.
2. Hacer Un Seguimiento Bien Detallado De Tus Ingresos Y Gastos
Ya que esto te permite en algún momento identificar tendencias, corregir problemas que puedas ver y saber exactamente en qué se te está yendo el dinero.
3. Tener Un Presupuesto
Simplemente definir exactamente y prácticamente con montos, categoría y todo lo que tú quieras, dependiendo del tipo de presupuesto que escojas, cómo quieres gastar tu dinero.
4. Evitar Las Compras Impulsivas
Simplemente todas aquellas compras que hagas, es porque ya las planeaste.
5. Darte Gustos Controlados
Porque sí hay que disfrutar el dinero, sí hay que darte gusto, y sí tienes que obviamente hacer que valga la pena trabajar…
Pero que sea bajo una proporción razonable.
Realmente mediante los hábitos y aquellos comportamientos y conductas repetitivas, es que podemos obtener resultados en el largo plazo.
A veces la transformación que necesitamos realizar para lograr resultados, son cosas chiquiticas que poco a poco se van sumando para en últimas ayudarte a obtener resultados importantes.
Cuestión de saber las herramientas, o dominar los productos financieros, o tener las técnicas y las estrategias que tú necesitas precisamente en tu caso aplicar, para lograr esos resultados; de manera que te puedas acercar a una vida en la que la abundancia, y la prosperidad, sean cuestión del día a día.
Y que poco a poco vayas creando y construyendo tu camino hacia la libertad financiera.
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