5 Hábitos Para Volverte Bueno Con El Dinero
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Honestamente, lo que diferencia a las personas exitosas financieramente de las que de alguna u otra manera no logran aquello que quieren y pasan años tras años soñando con una mejor vida financiera, pero nunca sabiendo por qué no pueden hacerla realidad, son sus hábitos.
¿Qué cosas llevan a cabo todos los días?
A veces hábitos que parecen insignificantes y realmente terminan afectando sus resultados, porque la vida de alguna u otra manera se basa de pequeñas decisiones que tomamos todos los días.
A lo largo del día, simplemente hacemos cosas que en últimas terminan produciendo nuestros resultados, y la vida que tienes hoy a nivel financiero es justamente el resultado de todas esas cosas que has hecho en el pasado.
Por lo que si quieres que en el futuro eso esté mejor, vamos a empezar a cambiar esas decisiones y esos hábitos que vas a llevar a cabo continuamente, y qué mejor manera de empezar el año justamente que sabiendo cómo potenciar tu vida financiera a través de hábitos verdaderamente positivos.
Hábito #1: Planear Todas Tus Compras
En otras palabras, crear listas si es necesario.
Para el supermercado, para compras del trabajo o del negocio, compras personales, compras para la casa, todo lo que sea necesario en algún momento comprar, que sea planeado.
Porque muchas veces terminamos comprando cosas que no teníamos planeadas y caemos en el gasto compulsivo.
Cuando tenemos listas y nos acostumbramos a comprar solamente lo que tenemos en esas listas, sabiendo que cada elemento en la lista se tiene que ganar su posición ahí, llegamos a un mayor punto de autocontrol y de no dejarnos deslumbrar por cualquier cosa que se nos atraviese en el camino.
Entonces va a ser más fácil que no caigamos en la compulsividad, de comprar solamente por el descuento, por la promoción o por la oferta.
A veces incluso terminamos gastando más de lo que deberíamos, incluso con oferta o descuento, simplemente por no buscar otras marcas y otras cosas.
El caso es que, todas tus compras sean planeadas y si empiezas a llevar a cabo esto, lo más seguro es que ahorres mucho dinero al final del año y ese dinero te sirva para otras cosas más importantes.
Hábito #2: Automatizar Tus Ahorros
Básicamente se trata de que cada vez que recibas dinero, sin importar la cantidad, que saques una porción.
Un porcentaje de ese ingreso, para ahorrar, para invertir o para construir algo para tu futuro financiero.
El hecho es que esté automatizado, porque muchas personas dicen: “Sí, yo ahorro cada que puedo, cada que tengo X cantidad o cada que me pagan de tal forma.”
No, deberíamos hacerlo con todos nuestros ingresos y deberíamos hacerlo porcentualmente.
Incluso si consideras que el dinero ahora no te alcanza para lo básico, pues ahorras el 1%.
Si ahorras el 1%, o en otras palabras que dispongas del 99% para hacer todo lo que ya haces, no va a cambiar en mucho esa realidad de si te alcanza o no te alcanza.
Pero sí va a cambiar el habituarse a ahorrar.
Probablemente te des cuenta que 1% es muy poquito de acuerdo a tus ingresos obviamente, en cuyo caso vas a poder adaptarlo, adecuarlo de acuerdo a tus necesidades.
Puedes calcular más o menos cuánto es, sacar un número en tu cabeza o mejor aún, hacer un presupuesto detallado de ingresos vs gastos que te diga exactamente cuánto debería ser el número y tener en cuenta quizás ideas específicas para lograr este objetivo.
Hábito #3: Tener Un Destino Especial Para Las Monedas
Las monedas son elementos de dinero en efectivo que normalmente usamos sin pensar, y que utilizamos para compras a veces pequeñas, que no siempre son compras planeadas.
Peor aún, estamos hablando de gastos hormiga: cuando compramos un chicle en el supermercado simplemente por completar la factura o cuando compramos cosas de valor mínimo que consideramos innecesarias.
Yo personalmente aplico este hábito cuando tengo que pagar en efectivo (porque casi nunca utilizo efectivo); básicamente yo en mi registro de gastos siempre redondeo hacia arriba, no tengo en cuenta las monedas que me den de devuelta sino que redondeo a la devuelta en billetes, y esas monedas van directo a un tarrito de ahorro en casa, que luego llevo al banco o a cambiar con un tendero.
Hábito #4: Decidir 1 o 2 Categorías De Gastos En Las Que Te Des Gusto
Porque realmente ser frugal y ser consciente respecto al dinero, no puede llevarte a un extremo en el que seas tacaño y no gasten en absolutamente nada y compres de menos calidad en todo.
Hay ciertas cosas que las personas preferimos y no todos preferimos lo mismo.
A mí me encanta por ejemplo el café y los quesos, entonces yo procuro comprar de buena calidad o de marca, si el precio es un poco más alto incluso si es el caso.
Pero, en otras cosas de repente no me preocupa comprar algo genérico si es necesario, porque puedo ahorrar ahí y obtengo básicamente lo mismo (como en mi caso la ropa, que no busco marcas reconocidas de ropa).
El caso es no comprar absolutamente todo de marca y de súper alta calidad, porque obviamente vamos a gastar mucho dinero, y en algunos casos vamos a hacerlo innecesariamente.
Podemos darnos ciertos gustos, pero de manera razonable y con algo de control, y siempre bajo nuestro presupuesto.
Para que así nuestras finanzas nos provean el beneficio de disfrutar el hacer dinero, porque el dinero hay que disfrutarlo lógicamente y es un reforzamiento positivo para nuestra psicología.
Pero también, que estemos asegurándonos de no gastar más de lo que ganamos, de no vivir por encima de nuestras posibilidades y de que el dinero conscientemente lo estemos distribuyendo en aquello que consideramos verdaderamente importante.
Y sobre todo no solo pensar en el presente sino también en el futuro.
Hábito #5: Aprender A Decir “No”
Tanto a los demás como a ti mismo, a veces por presión social terminamos aceptando invitaciones a otras personas que no queríamos aceptar o que simplemente no nos nace realmente. Y esto nos hace gastar dinero innecesariamente.
Solamente porque otros están gastando dinero, o por pena o timidez, o lo que sea.
Esto simplemente tiene doble efecto negativo, tanto nuestra psicología y nuestro carácter se debilita ante las otras personas y no somos capaces de ser asertivos y de comunicar claramente lo que queremos y o que no queremos; como nuestra billetera se va a adelgazando y nuestra cuenta bancaria, porque terminamos gastando sin necesidad.
Y esto es en cuanto a los demás, pero también hay que aprender a decir: “No” a mí mismo, en ciertas cosas que de pronto yo pienso internamente: “Ah pero es que yo me merezco una camiseta nueva”… Puede que sí, puede que no, tengo que saber cuándo decidirme que no.
“Yo quiero esto.” Sí, una cosa es quererlo y otra cosa es necesitarlo.
¿Será que tiene sentido en este momento? Bueno, si tiene sentido, está dentro de nuestras posibilidades, ahorramos para esto, hicimos el plan o lo que sea, perfecto porque está dentro del presupuesto.
O no tiene sentido, no voy a comprarlo, no voy a comprar esto, no voy a darme ese gusto, no voy a tomar esa oportunidad, no voy a invertir en esto. No hay ningún problema con decir: “No” y sobre todo no hay ningún problema con decirme: “No” a mí mismo.
No significa que yo me esté privando de los placeres de la vida o que esté desaprovechando el dinero, mañana me muero y no me voy a llevar nada a la tumba.
Es porque soy consciente de que decir: “No” a ciertas cosas el día de hoy, puede significar decir: “Sí” a otras el día de mañana.
Y es importante tener esto presente, porque solamente así es que yo puedo mantener un verdadero control consciente y formar mi propio carácter financiero para cómo quiero que mi vida se desarrolle y se desenvuelva a nivel económico.