5 Lecciones Financieras Que Nos Deja La Pandemia
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La realidad es que prácticamente nadie tenía cómo siquiera imaginarse que algo como lo que hemos vivido desde al año pasado.
Todos vivíamos en una ilusión de que esta sociedad era prácticamente blindada y a prueba de todo tipo de desastre, y que las catástrofes de las que hemos leído en el pasado prácticamente se quedaron atrás.
Pero muchas personas, desafortunadamente, con todos los cambios que han surgido por el coronavirus, la pandemia, la cuarentena obligatoria y muchas otras consecuencias, han perdido sus casas, sus negocios, han perdido cantidades de dinero y se han visto forzadas y obligadas a transformas sus vidas de maneras radicales.
Otros, por ejemplo, no se hayan visto muy afectados, y algunos cuantos se han visto muy beneficiados.
Sea como sea, a todos nos han quedado grandes lecciones que es bueno que compartamos entre nosotros. Y aquí van las mías.
Lección #1: El Gobierno No Va A Venir A Rescatarte
Tenemos que dejar de querer pegarle nuestro cordón umbilical a cada entidad que se nos ocurra: a nuestro jefe (si tenemos un empleo), a nuestro gobierno (queriendo que la economía del país mejore por las decisiones que ellos toman), o a la economía mundial, a los bancos, a las entidades financieras.
Ya nos dimos cuenta.
Todos ellos mostraron su verdadera cara en situación difícil para las personas, y es que no están dispuestos en ayudar en nada, más bien a aprovecharse de la situación.
Prácticamente no les importa mucho lo que realmente ocurra, mas allá de sus propios intereses y de que el país de todas maneras no se vaya a una guerra civil o algo extremo. Pero por encima de eso, absolutamente nada.
Por lo que tenemos que, nosotros mismos, desarrollar un sistema de gestión financiera personal en el cual podamos confiar, en el cual podamos depender solamente de nosotros mismos, sin tener que pensar que sean otras personas las que resuelvan cualquier problemas financieros.
En otras palabras, es dejar de creer que la solución a nuestra dificultad financiera está afuera, y empezar a convencernos que la solución está acá dentro.
Lección #2: Debes Prepararte Cuando Las Cosas Van Bien
Claramente, incluso en estos momentos difíciles, yo recomiendo de todas maneras tener en cuenta el ahorro, buenos hábitos financieros y muchas otras cosas.
Pero cuando yo estaba hablando de estos temas hace un año, muy poquitas personas realmente lo tenían en cuenta.
Yo recibía todos los días comentarios del tipo «¿pero por qué yo voy a ponerme a ahorrar dinero si puedo disfrutar el día de hoy, probablemente me muera mañana y nada me lleve a la tumba?«.
Esas personas hoy están vivas, no en la tumba, pero se gastaron mucho dinero simplemente por la inflación al estilo de vida, por querer disfrutar y excederse.
Sea como sea, nadie tiene cómo prever que una situación así surja.
Pero todos podemos prepararnos para que una situación así no nos afecte negativamente a nivel financiero.
Empezando por ejemplo por crear un fondo para emergencias, de manera que no tengamos que endeudarnos si surge alguna eventualidad en la que requiramos dinero o dejemos de recibir ingresos.
Todo esto sin contar las formas adicionales de ganar dinero, poder trabajar desde la casa, tener ingresos pasivos y muchas otras opciones que para algunas personas eran cosas del futuro.
Y ahora que la situación se puso así, literalmente se vieron forzados a empezar a estudiar esos temas.
Lección #3: El Dinero Sí Es Importante
Ahora, yo no soy de los que dice que el dinero lo es todo en la vida.
No soy una persona que cree que el dinero lo es todo.
Pero tampoco soy una persona que cree que el dinero no es importante, como muchos me dicen: «es que yo con tener a mi familia, con tener ciertas cosas, ya con eso no necesito tener mucho dinero«.
Es como decir que lo más importante de un automóvil son las llantas, porque sin las llantas no puede andar.
Otra persona puede decir «no, pero es que lo más importante es el motor, porque sino entonces ¿cómo las llantas se van a mover?«.
Y otro dice: «¿pero quién convierte la energía cinética del motor en el movimiento de las llantas? Es la transmisión«.
Y otra persona viene y agrega: «no, pero es que sin gasolina el motor no se mueve«.
ASÍ MISMO EN LA VIDA.
Hay muchas partes, hay muchos componentes, muchos elementos y todos son importantes:
- La salud
- El dinero
- La familia
- Las relaciones personales
- La relación conmigo mismo
- La tranquilidad
- La paz interior
Muchas cosas son importantes, y ahora más que nunca muchas personas se dan cuenta que sin dinero se ven en verdaderos problemas.
Algo que quizás veían tan seguro y tan certero en su momento, mientras estuvieron en cuarentena sin poder salir de la casa quizás, ya no lo ven de esa misma manera.
Ahora sí, de repente el dinero tiene su posición y su importancia en sus vidas.
Y ya muchos se empiezan a quejar porque, como vimos en el punto #1, los gobiernos no van a venir a rescatarnos. Ni el gobierno, ni los bancos, ni nadie.
Lección #4: Es Fundamental Planear Para El Peor Escenario Posible
Es decir, planear para lo peor, esperando lo mejor.
No se trata de tener una vista o una perspectiva pesimista; sino ser optimista y siempre ver cómo podemos sacar el mejor provecho de la situación y buscar crecer y progresar constantemente; pero sabiendo que puede que muchas cosas sencillamente no salgan como nosotros esperamos.
De hecho, la mayor parte de las veces la vida nos da sorpresas y nos encontramos con situaciones que sencillamente ni nos imaginábamos que iban a estar ahí.
Lo que pasa es que, la mayoría de las veces, esas situaciones inesperadas no nos hacen daño, no nos afectan, son inofensivas.
El caso es que, si nos preparamos para que situaciones difíciles lleguen, realmente si en algún momento ocurre, ni las vamos a sentir.
Personalmente, la pandemia llegó a mi vida con ahorro suficiente, incluso si hubiera dejado de recibir ingresos como tal.
Por esta razón, traté de implementar medidas para aprovechar la situación, sabiendo que hay muchas más personas conectadas a internet y mi negocio es principalmente virtual.
Todo esto no se trata de genialidad, no se trata de sabiduría, no se trata de uno saber más que lo demás o creerse más que los demás… Se trata de entender un concepto básico en economía, que es: un plan de contingencia.
Algo que en teoría debería ser parte de todo plan de negocios, pero prácticamente hoy no se lo escuchamos mencionar a nadie. De hecho, de todo plan de vida.
Se trata de pensar qué hacer si todo se va al carajo, por no decirlo de otra manera.
Sencillamente es tener planeado una salida o un plan B, en caso de que el plan A no funcione, o en caso de que las condiciones cambien drásticamente.
Lo que va pasando si adquirimos el hábito de pensar de esta manera es que vamos a estar sobre-preparados.
Esto, a pesar de que algunas personas lo ven como una pérdida de oportunidad, un costo de oportunidad tener un dinero allí que no se está trabajando, lo que podemos hacer es diversificar o distribuir entre ambas cosas.
Un ahorro para imprevistos, emergencias, situaciones difíciles que posiblemente nunca lleguen; y otro para oportunidades.
De manera que, si por el contrario, en vez de salir una situación negativa sale una oportunidad positiva, podamos aprovecharla y podamos tomarla en el momento correcto y en el momento preciso.
Lección #5: Debemos Priorizar El Ahorro Que La Inflación Al Estilo De Vida
La verdad es que la economía lleva muchos años mejorando en muchos países, especialmente la economía de Estados Unidos se ha fortalecido y rompió tiempo histórico de constante crecimiento. El mercado de acciones iba creciendo como la espuma.
Quizás a pesar de las dificultades normales que hay en países, por ejemplo latinoamericanos como Colombia, la verdad es que a muchas personas las vemos endeudándose, o las vimos endeudándose en 2019, para adquirir el último iPhone, el último teléfono de Samsung.
O sencillamente porque consiguieron un trabajo y empiezan a gastar más dinero, porque obtuvieron un aumento se empiezan a gastar todo el dinero que reciben, cualquier cantidad de cosas que van ocurriendo conforme yo aumento mis ingresos.
Cuando yo aumento mis ingresos, si soy inteligente financieramente, debería hacer cualquier cosa excepto aumentar mis gastos, hasta que tenga un control, un entendimiento y un buen manejo sobre esos ingresos.
Sabiendo que incluso aumentar mis ingresos puede aumentar mis gastos de impuestos.
Entonces, yo tengo que tener primero un control, dejar por lo menos un tiempo de 3 meses para ver cómo se comporta como tal mi flujo de caja y todo lo demás.
Ya a partir de ahí sí quizás tomar una decisión de decir «bueno, yo quizás puedo mejorar estos o estos otros aspectos de mi vida«.
Si yo, por ejemplo, soy de los que destino un porcentaje de mis ingresos a diversión, pues tener en cuenta cuál es el porcentaje ahora con mi ingreso más alto.
Pero entonces no salirme de mis propios presupuestos y tener en cuenta cuál es la estrategia que realmente quiero utilizar para lograr mis objetivos.
Las personas que tuvieron un ahorro al empezar pandemia, en vez de haber tenido gastos en el 2019, realmente se sintieron mucho mejor consigo mismas.
Tuvieron más tranquilidad, menos estrés, han gastado menos dinero, porque no han tenido que pagar o gastar intereses de bancos por endeudarse para poder cubrir lo básico y muchas otras cosas.
Esto nos ayuda a poner en perspectiva que realmente el tema de controlarse a sí mismo a nivel financiero va mucho más allá de lo que podemos prever.
En últimas, se trata de desarrollar nuestra inteligencia financiera al máximo y educarnos constantemente para estar en proceso justamente de alcanzar una mejor situación, mayor abundancia y mayor prosperidad.