5 Señales De Que Necesitas Reorganizar Tus Finanzas
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Estas son algunas señales que nos indican que definitivamente tenemos que trabajar en nuestras finanzas, reestructurando ciertos aspectos.
Señal #1: No Tienes Dinero Ahorrado
No importa cuál sea el objetivo de ahorro, si es para invertir, o para vacaciones, o para la casa o el carro; lo ideal en unas finanzas saludables es que cierto porcentaje de tus ingresos se vaya al ahorro, siempre y cada que lo recibas.
Como te digo, los objetivos puedes ser muchos para los cuales se ahorren.
Probablemente no todos al mismo tiempo, pero algunos deben tener prioridad en tu vida, y si en tus finanzas el ahorro no es algo constante, ya sea porque consideras que no ganas lo suficiente o por cualquier otra excusa, simplemente hay que hacer algo al respecto: hay que encontrar una estrategia para ahorrar.
No significa que dejemos de aprovechar el dinero en el corto plazo, que vamos a guardar y acumular todo sin disfrutar, sino que vamos a encontrar un balance entre el presente y el futuro, y definitivamente si no tienes ahorros o tus ahorros son muy pequeñitos, es una señal de alerta.
Señal #2: Sufres De Ansiedad Financiera
Es decir, ese estrés que sentimos internamente cuando tenemos la incertidumbre de no saber si en el futuro nuestras finanzas van a estar estables o no.
Por ejemplo, las personas que no saben si van a mantener su empleo o no, si de repente existe el riesgo que dejen de obtener ingresos y eso los hace sentir ansiosos.
Pues déjame decirte que las personas que saben manejar su dinero, incluso cuando tienen una fuente de ingresos que no está garantizada y que no se sabe si van a tener en algún momento, aun así logran estructurar su dinero de manera que esas situaciones imprevistas o difíciles no les afecte profundamente, o como mínimo no acabe con sus ahorros y con la posibilidad de ellos seguir estables financieramente.
Y en el mejor de los casos, no necesitan ni siquiera acudir a pedir dinero prestado, pagar intereses y quedar súper endeudados.
Entonces ¿Qué es lo que pasa? Que si a ti te da esa ansiedad es porque en este momento no cuentas con los mecanismos necesarios para prevenir que una situación inesperada o imprevista te afecte y te sacuda por completo.
Y esto no es tan dependiente de cuánto dinero ganes, claramente si no tienes empleo, tienes gastos y te estás comiendo los ahorros, pues va a haber una ansiedad brutal y hay que hacer algo al respecto, conseguir otras fuentes de ingreso sería lo primero.
Pero si tienes ingresos y aun así cuentas con esa ansiedad, definitivamente hay que reestructurar tus finanzas cuanto antes.
Señal #3: Si Has Tenido Que Pagar Una Factura A Crédito
No me refiero a una tarjeta de crédito cuando la pagas a una cuota, sin intereses y con eso ganas puntos o millas, no.
Me refiero a que has tenido que pedir dinero prestado porque no tienes para pagar el teléfono, o la energía o el agua, o incluso el arriendo.
Esta es una señal inequívoca de dificultades financieras que a futuro se prevé que va a ser más difícil, a menos de que algo ocurra a nivel de mejorar tus ingresos o verdaderamente poner en orden tus finanzas y reestructurarlas.
Puede que esto implique incluso que analices qué cosas en tu casa puedes vender para organizar nuevamente tu situación y que analices tus gastos y otras cosas de manera que estructures muy bien en qué se te va tu dinero.
Pero definitivamente lo que son los gastos recurrentes, constantes, predecibles de todos los meses no se deberían pagar con dinero prestado a intereses, porque definitivamente esto lo único que va hacer es enterrarte en deudas.
Señal #4: Que Te Hayan Tomado Por Sorpresa Gastos Previstos
O sea, cosas que sabemos que tenemos que pagar, que sabemos cuándo tenemos que pagarlas y que incluso sabemos cuánto hay que pagar por ellas, o tenemos más o menos un valor estimado de cuánto nos van a costar.
Hablamos de cosas como los impuestos anuales, los seguros, los mantenimientos, o cosas así que son fijas pero de largo plazo.
Son cosas las cuales podemos prever con mucho tiempo de anterioridad, por ejemplo un año o seis meses, y que podemos planear específicamente cada mes, ahorrar una porción de nuestro dinero para que cuando llegue ese gasto, tengamos todo disponible y no nos tome por sorpresa. Eso se llama: “Provisionar”.
A las personas que les ha tomado por sorpresa un gasto que se sabía que iba a llegar, que se olvidaron de esas cosas o pensaron que de pronto más adelante habrá la forma de pagar… A lo mejor es porque piensan que más adelante lo resolverán y no se encargan de tenerlo resuelto desde ahora, como que confían en el futuro mágicamente.
Definitivamente esa es una persona que tiene que reorganizar la manera en que hace las cosas a nivel financiero.
Señal #5: Únicamente Puedes Pagar Las Cuotas Mínimas De Tus Deudas
Sea de un crédito de vehículo, o de una tarjeta de crédito, e incluso si hablamos de un crédito hipotecario.
Todos deberíamos atacar agresivamente nuestras deudas y esto implica abonar a capital adicional a lo que es la cuota mínima para poder adelantar, y con esto ahorramos grandes cantidades de dinero en intereses a largo plazo.
Cuando no lo hacemos, estamos garantizando que el banco se quede con una porción más grande de nuestro dinero en forma de intereses, de gastos adicionales e incluso de seguros, porque el hecho de que yo abone a capital me reduce dos, tres cuotas y con eso tengo que pagar dos o tres cuotas menos de seguro, y muchas otras cosas.
La cuestión es que si tú tienes deudas y únicamente puedes abonar la cuota mínima porque tus ingresos no te alcanzar, fijo es porque las decisiones que tomaste respecto a cuándo endeudarte, por qué monto endeudarte y por qué razón tomar una deuda para lo que sea que hayas adquirido, definitivamente no fue la mejor.
En otras palabras, cuando uno se endeuda debe tener ciertas cosas en cuanta de manera que la deuda no solo sea posible pagarla, sino que además sea posible abonarle capital también.
Si yo hago las cuentas de manera que la cuota mínima es todo lo que puedo pagar, las estoy haciendo mal.
Y si por alguna razón hice las cuentas bien al inicio y me sobraba dinero pero ahora ya no, pues hay que hacer algo al respecto. Definitivamente hay que reorganizar tus finanzas en ese sentido.
Identificar estas cosas es clave, incluso si llega un momento en el que decimos: “Me siento mal con mi situación. Me siento mal por las decisiones que he tomado.” No se trata de juzgarte, de criticarte, de decirte: “Eres malo con el dinero”, no se trata de emocionalmente atacarte ni mucho menos.
A veces hay que sacudirnos un poquito y decir: “Bueno, realmente esto necesita mejorar.”
Y qué mejor que identificar señales puntuales, cosas específicas, incluso otras que se te ocurran con base en las que te mencioné.
Para que así entonces digas: “Ok, esto es lo que tengo que mejorar”, y de ahí empezar a buscar estrategias e ideas que te lleven a tomar acción para ir ajustando todo poco a poco.