5 Tips Para Ahorrar MUCHO Dinero RÁPIDO
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Ahorrar es algo primordial para tener unas finanzas saludables, y lograr nuestros objetivos financieros paso a paso.
Y entre muchas estrategias y formas de hacerlo, aquí quiero compartirte algunos tips para que tus ahorros sean bastante significativos.
Tip #1: Que Sea Un Hábito Consistente
Una de las razones por las cuales las personas no ahorran, es porque dicen que no pueden.
Pero cuando analizamos realmente las estadísticas, nos damos cuenta que las personas ahorran cuando están en un momento de dificultad financiera intermedia.
Es decir, cuando están bien financieramente, esa falsa sensación de seguridad hace que piensen que no necesitan ahorrar, incluso si ganan buen dinero más fácilmente terminan siendo víctimas de la inflación al estilo de vida.
En donde mientras más ganan, más gastan, y nunca se les ve que tengan algo de ahorros para cosas más importantes o para su futuro.
Peri cuando están en extrema dificultad financiera, probablemente sea razonable decir: “Listo, no se puede ahorrar porque tienen que cubrir gastos básicos, no hay ingresos, se quedaron sin empleo, su negocio quebró”, o cualquier otra cosa debido a la crisis.
Sin embargo, cuando están en un momento crítico pero que todavía les permite ahorrar, ahí sí como que dicen: “Uy, es importante ahorrar. Ojalá yo hubiera ahorrado antes.”
La idea es que no te pase esto, sino que independientemente de la situación financiera en la que te encuentres, analices la oportunidad de ahorrar; sea que estés bien, que estés regular o sea que estés mal y lo hagas, así digas: “Solamente puedo ahorrar un 1 % de lo que me gano, o un 0.5% de lo que me gano, puedo ahorrar un dólar o el equivalente”, lo que sea.
O puedes analizar cualquiera de las otras estrategias que vamos a ver en este post para reducir tus gastos y tener dinero disponible para ahorrar.
Pero no cerrarte a la idea de que no puedes, simplemente decir: “Sí, vamos a habituarnos al ahorro” e independientemente de la cantidad, empezar a formar el hábito que verdaderamente en el largo plazo te va ayudar a obtener resultados.
Tip #2: Ser Muy Consciente De Las Compras Impulsivas
La vasta mayoría de compradores impulsivos no se consideran a sí mismos compradores impulsivos.
Es decir, una compra impulsiva es disfrazada por el cerebro como una decisión racional o que tiene sus justificaciones.
Cuando en realidad analizamos la situación, vemos que son compras que no estaban planeadas, que son motivadas más bien por una promoción, un descuento, un precio bajo y que de pronto son cosas, objetos u experiencias verdaderamente innecesarias que no aportan un verdadero valor justificable para el monto que se está invirtiendo.
Comprar se siente muy bien, y de acuerdo a estudios incluso libera dopamina en el cerebro, lo cual asociamos con sensaciones de felicidad y de placer.
Lo ideal es que cada que te encuentres en la situación de comprar algo que no tenías planeado, te detengas y digas: “No lo voy hacer sino que voy a esperar”.
Y vas a esperar, así se te pase la oportunidad, así se te agoten las unidades, así se acabe el descuento, así se acaben los cyberdays o cualquier otra cosa que sea la excusa para venderte.
En ese tiempo, de siquiera unas dos semanas, puedes pensar más racionalmente si eso que quieres comprar tan impulsivamente como se te ocurrió de repente, verdaderamente te va a proveer un beneficio.
Lo más seguro es que si tú te decides no comprar en el instante, es que ese deseo se desvanezca al punto de que se te olvide que querías eso.
También puedes hacerte la pregunta: Si te ofrecieran ese producto o esa experiencia, o el dinero en efectivo, ¿Cuál de las dos preferirías y por qué?
Eso te dice muchas cosas porque si te dan el dinero y tú dices: “No, claro. Con ese dinero yo hago esto y hago lo otro, y este producto realmente no me da tantos beneficios”…
De esa misma forma analizas: “Okey, yo tengo el dinero y podría cambiarlo por ese producto, pero entonces me perdería de lo que el dinero me podría permitir”, dependiendo si es ahorrar, si es invertir, si es pagar ciertos gastos básicos que tengo que cubrir y que no he cubierto.
Y otra cosa también que puedes hacer, es pensar cuánto te cuesta usar el producto.
Por ejemplo, si te compras un traje elegante y lo usas en dos fiestas, y luego de años te das cuenta que solo lo usaste en dos fiestas, y ese traje te costó $100 dólares, es como que hubieras pagado $50 dólares por cada fiesta por usar ese traje.
Entonces ahí te preguntas: “¿Realmente valió la pena pagar ese dinero por eso?”…
Así mismo pueden pasar con muchas otras cosas, como con productos que son costosos y que rara vez los utilizas, o que incluso sean económicos pero los utilizas una vez o dos, pues te van a salir realmente caros y después va a ser difícil incluso venderlos, dependiendo de qué tipo de productos sea.
Tip #3: Que Calcules Cuánto Te Cuesta En Horas De Trabajo
Por ejemplo, supongamos que dices: “Analicemos el costo del arrendamiento o el costo de la cuota de crédito hipotecario de mi vivienda… Yo para eso tengo que trabajar 10 días del mes o 15 días del mes”.
Puede ser bastante pero por lo menos es tu vivienda, o es esencial para el estilo de vida que quieres.
De pronto podrías pensar en vivir en un lugar más económico o algo así, pero si dices: “No, esto es lo que es y es lo correcto”, podría tener sentido.
Pero cuando tú analizas: “Esa salida con mis amigos a tomar cervezas, me cuesta cinco días de trabajo, ¿Realmente vale la pena?”…
Bueno, de pronto no cinco pero te cuesta 10 horas, 12 horas, 8 horas de trabajo.
Nadie puede decidir por ti si eso realmente vale la pena o no, puede que sea la mejor experiencia de tu vida y que esos sean los momentos que verdaderamente quieres vivir.
Pero lo que tienes que poner en perspectiva es que si tú para poder permitirte esas cosas utilizas dinero por el cual tuviste que trabajar múltiples horas o días, le estás literalmente dedicando tu vida a vivir esos momentos, estás pagando con tu tiempo el cual no recuperas.
Cuando lo analizas de esa manera, debes pensar: «¿Será que vale la pena comprar esto que me cuesta estos días de vida?”
O sea, prácticamente dedicarle estos días de mi vida o estas horas de mi vida a esto, ¿Los vale o no los vale? Sólo tú tienes la respuesta.
Tip #4: Ahorrar Lo Que Te Ahorraste
Por ejemplo, si resulta que te vas a un centro comercial o al supermercado para comprar cosas que son esenciales y que tienes planeadas, de repente dices: “Uy, me interesa esto que está en promoción.”
Y en ese momento te detienes y dices: “No, esto es una compra impulsiva”, y lo pospones dos días, tres días, una semana, y después analizas: “Realmente eso no lo necesitaba y era un impulso”.
¿Qué pasa? Que si hubieras hecho la compra ya no tendrías ese dinero, por lo tanto lo que recomiendan los expertos es que hagas de cuenta que ese dinero ya no lo tienes, y aproveches para ahorrarlo.
Tip #5: Busca Otras Fuentes De Ingreso
Luego de hayas reducido gastos, analizado las facturas, de que te cambies de un operador de telefonía al otro porque te ofreció un poquito de descuento, de que estás comprando en el supermercado lo mejor y más económico que puedes, aprovechando los 2×1 en productos que de todas maneras vas a utilizar, de que no estás teniendo compras impulsivas y de que incluso con las compras impulsiva estás ahorrando lo que te ahorraste y que estás haciendo todo lo que puedes, y aun así no es suficiente ahorrar dinero, es decir que el dinero que ahorras no es el que quisieras, no es la cantidad o la proporción que desearías.
Pues definitivamente, aunque suene muy estúpido decirlo, hay que ganar más dinero.
Y no es que yo diga: “Pues gana más dinero y ya, eso es muy fácil.”
No, yo sé que no es fácil pero también sé que es cuestión de práctica, de habituarse y de llevar a cabo todo lo necesario para aprender a generar una fuente adicional de ingresos.
Por ejemplo, las personas que siempre han tenido un empleo y que siempre han trabajado en las mismas cosas, se preguntan: “¿Pero qué hago para ganar más dinero?”
Claro, ellos nunca han intentado algo distinto y por lo tanto, a pesar de que hay miles de opciones de cosas que cada persona podría hacer de acuerdo a sus conocimientos y cada caso es muy diferente.
Yo no te puedo decir a ti: “Haz esto” porque puede que eso no se alinee contigo.
Es cuestión de investigar, de probar, de hacer una lista de cuáles son tus habilidades, tus capacidades, de cuáles son las cosas que el mercado está buscando, de qué trabajos realmente hay, virtuales o presenciales, de pensar cómo puedes hacer dinero con lo que sabes.
El conocer y poner en práctica estas ideas es clave para que tu situación financiera no sea siempre la misma o peor aún, no vaya en declive porque esa no es la idea.
La idea es que vayamos constantemente mejorando, de forma que si analizas hace cinco años, hoy estás mucho mejor y dentro de cinco años vas a estar mejor que hoy.