5 VENTAJAS De Que Hayas FRACASADO Financieramente En El Pasado
Autor: Sebas Celis
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Creo que todas las personas que han fracasado financieramente en algún momento de sus vidas, lo ven como lo peor que pudo haber pasado.
Sin embargo, existen ciertas ventajas de haber fracasado, especialmente a nivel financiero.
Realmente el fracaso es uno de los mejores maestros que existen.
Muchas de las cosas que aprendemos y con las lecciones que nos quedamos gran parte de nuestras vidas y las podemos utilizar para mejorar, surgen de habernos equivocado, de haber fracasado, de haber hecho las cosas mal, de haber pasado por alto alguna recomendación importante y no haber tenido en cuenta los consejos, o las ideas, o los errores de otras personas y haberlos cometido nosotros mismos.
Por más que tratemos de evitar los errores a toda costa, siempre nos vamos a equivocar.
Somos seres humanos y definitivamente es imposible que hagamos todo perfecto y que todo nos salga de acuerdo a nuestros planes.
Pero cuando hablamos de fracasar financieramente, claramente el impacto puede ser drásticamente grave de acuerdo a la situación.
Lo que pasa es que podemos decidir quedarnos en el fracaso, quedarnos en el lamento; o más bien buscarle los beneficios.
Ventaja #1 Se Pierde El Miedo Al Fracaso
Si una persona nunca ha quedado en la quiebra, le va a tener pavor a quebrarse.
Mientras que alguien que ya estuvo en la quiebra, ya se le fue su negocio al piso, tuvo que cerrar, tuvo que liquidar, o alguna cosa; ya sabe lo que es, lo que implica, cómo se siente.
Y aunque haya sido una experiencia trágica, lo más seguro es que ya estén mejor preparados y sientan la capacidad de arriesgarse un poquito más porque saben que la vida no se acaba cuando uno fracasa financieramente.
Ventaja #2: Nos Permite Verificar Si Esto Es Lo Que Realmente Queremos
Cuando fracasamos, podemos analizar si persistimos, si lo intentamos nuevamente, o si por el contrario vamos a hacer algo bien distinto.
Un fracaso detiene a la basta mayoría de la gente de intentar nuevamente algo.
Incluso cuando no es un fracaso drástico.
Por ejemplo una empresa de videojuegos que saque un juego que no sea exitoso, un juego que no se volvió viral y no fue rentable. Simplemente no produjo los resultados que se esperaban.
Esa empresa de videojuegos puede decidir cerrar y dedicarse a otra cosa diferente, o puede decidir intentar hacer un juego diferente.
Obviamente hay una diferencia entre la persistencia inteligente y la persistencia estúpida, pero muchas veces un fracaso nos pone a prueba, porque cuando uno tiene pasión por algo, y cuando uno quiere salir adelante; el fracaso no es suficiente para detenerte.
Ventaja #3: Reduce La Competencia
Cuando tú fracasas y aún así lo intentas nuevamente, y buscas salir adelante, lo más probable es que con esa nueva confianza, con las lecciones adquiridas, y con tu nuevo ímpetu de querer salir adelante a pesar de esas dificultades, habrá competidores que no van a tener ese mismo aguante que tú, por lo tanto vas a tener una ventaja competitiva absoluta.
Ventaja #4: Mejor Capacidad De Reacción
A veces fracasamos por no prever, o por no darnos cuenta de esas señales que muchas veces son evidentes para el experto, o para el «experto en fracasar» más bien, que cuando tú no has fracasado, no te vas a dar cuenta de ello.
Un fracaso te enseña más que un éxito.
Y como dice Robert Kiyosaki: «A veces se gana, y a veces se aprende».
Y cuando aprendes, entonces tienes la capacidad de identificar cuáles son esas cosas que podrían llevarte hacia el fracaso y quizás corregir a tiempo, antes de que se produzcan los resultados no-deseados.
Y aunque nunca se pueda evitar por completo un siguiente fracaso después de haber tenido uno, como mínimo vas a tener un criterio más sólido y una capacidad de decisión más estable.
Ventaja #5: Permite Reconocer Los Errores
Muchas veces no nos damos cuenta de que estamos cometiendo errores, o las personas nos hacen saber que estamos cometiendo un error, y simplemente nos queremos negar a toda costa.
No significa que nos vamos a dejar llevar de que las otras personas nos digan «no, es que tú no puedes», «es que lo estás haciendo mal», «es que no deberías hacer esto», no…
Pero cuando fracasamos y es nuestra culpa, o es nuestra responsabilidad, y podemos asumirlo, podemos llegar a un proceso de aceptación, esto nos hace más fuertes, nos hace crecer como personas.
Y el aceptar esa responsabilidad y el decir «yo pude haber hecho esto mejor», no quedándome en la lamentación; es un gran paso de crecimiento.
Cuando dejamos de ver los fracasos como algo negativo, y de hecho trabajamos y nos enfocamos en emprender, sabiendo que los fracasos van a formar parte del día a día; nos damos cuenta que en el momento en que llegue el fracaso, vamos a tener la mejor actitud posible, vamos a tener todos los sistemas de análisis que nos permitan identificar qué fue lo que causó ese fracaso, cómo se puede evitar, cómo aprender de esos errores y muchas otras cosas…
En ese momento es que convertimos el fracaso en éxito también, así que sólo podemos triunfar si continuamos intentando lograr aquello que queremos lograr.
Y todo esto lo podemos aplicar a nivel financiero, a nivel personal, a nivel laboral, a nivel empresarial y muchas otras cosas.
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