7 Buenas Reglas Financieras Que Deberías ROMPER De Vez En Cuando
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Normalmente hay ciertas reglas financieras que son recomendaciones para obtener verdaderamente buenos resultados.
Para la gran mayoría de las personas, hay ciertos cambios o ajustes a su estilo de vida, a su toma de decisiones, a su manejo del dinero, que si llevan a cabo poco a poco y paso a paso durante mucho tiempo, efectivamente pueden mejorar significativamente su calidad de vida.
Sin embargo, esto no significa que todo el tiempo debamos seguir estas reglas como si verdaderamente no hubiera otras formas de hacer las cosas, y aquí te quiero contar sobre cinco reglas financieras que son verdaderamente recomendadas por muchas personas, y que se consideran buenas reglas, pero que es bueno romper de vez en cuando.
Regla #1: Empezar A Ahorrar Dinero Sólo Cuando Estemos Libres De Deudas
Esta recomendación está básicamente fundamentada en el hecho de que si tú ahorras cuando tienes deuda, realmente vas a gastar más dinero en intereses; mientras que si depositas todo ese dinero, que en vez de ahorrar lo aportas en el capital para saldar la deuda, vas a tener que gastar mucho menos en intereses a largo plazo.
Sin embargo para la gran mayoría de las personas, la verdad es que el ahorro es un hábito, es algo que solamente se adquiere si lo hacemos consistentemente, una y otra, cada que recibimos dinero, no importa la cantidad.
Así consideremos que sea muy poquito, que no estamos logrando absolutamente nada con este pequeño ahorro, para la gran mayoría de las personas es mejor ahorrar cualquier cantidad y acostumbrarse al ahorro, que dejarlo para después.
Entonces esta es una regla que para algunas personas aplica muy bien, en el sentido de que saben que la prioridad es el ahorro…
Sin embargo, antes de ahorrar hay que estar libre de deudas y en el momento en que pagan sus deudas empiezan a ahorrar fácilmente; pero también es para otras personas más fácil simplemente acostumbrarse a ahorrar, así sea una pequeña cantidad, mientras de todas maneras van pagando sus deudas.
Por lo que no podemos considerar que esto es una regla para todo el mundo y quizás es bueno para algunas personas romperlas de vez en cuando, además que ahorrando podemos lograr ciertas metas mientras de todas maneras vamos aportando a ese saldo de deudas.
Y es más, a algunas personas esto incluso las motiva a que busquen nuevas fuentes de ingreso, ya que ahora tienen el objetivo tanto de pagar las deudas como de ahorrar, y si obtienen más ingresos les va a quedar más fácil hacer ambas cosas.
Regla #2: Comprar Siempre De Contado En Efectivo O Con Cuenta Bancaria
Realmente esto es una regla pensada en aquellas personas que por tener un plástico en su bolsillo gastan más de lo que deberían y se endeudan más de lo que pueden pagar, sin ni siquiera saber de dónde va a salir este dinero, y por esta razón las tarjetas de crédito no son para las personas pobres.
Ojo, de mentalidad.
No importan necesariamente la cantidad de dinero, sino que si son malos manejando el dinero, son pobres básicamente.
En esos casos, las tarjetas de crédito son un problema más grave.
Regla #3: No Endeudarse Nunca
Hay personas que tienen como lema de vida «nunca deberle a nadie», y creen que las deudas son el diablo y que los bancos cuando prestan dinero, te están convirtiendo en su esclavo.
Peor aún, las personas que prestan dinero, quienes realmente te prestan a unas tasas de usura o los gota a gota, claramente eso es un problema todavía más grave.
Sin embargo, siendo inteligente con las deudas, adquiriendo únicamente deudas buenas, es decir, utilizando el dinero prestado para hacer aún más dinero, pues es posible apalancarse y lograr mucho más que lo que yo puedo lograr con solamente el dinero que yo dispongo.
Quiere decir que por más que yo gane dinero, el banco siempre va a tener más.
Y si yo tengo una buena relación con el banco y puedo disponer del dinero del banco para apalancar mis negocios, generar inversiones, generar rentabilidad, mover mis ingresos, mover mis actividades comerciales de alguna u otra manera, y no tocar mi dinero sino que únicamente poner ese capital de ellos que sea el que trabaje, mejor aún.
Si hablamos de capital de tarjetas de crédito, que nos da plazo para pagar sin intereses o lo que sea, pues es allí donde yo verdaderamente aprovecho los recursos de otros y no tengo que disponer como tal de los míos, y así puedo crecer mucho más fácil y rápidamente.
Prácticamente la vasta mayoría de las grandes compañías que hoy existen en el mundo, han tenido que utilizar recursos de deuda para crecer y apalancarse; son quienes son hoy y son así de grandes, gracias a las deudas.
Por lo tanto debemos dejar de pensar en deudas como un mecanismo para comprar cosas que no necesitamos: lujos, gustos, vacaciones o lo que sea y para lo que no tenemos dinero, sino más bien pensar cómo aprovecharlas de manera inteligente en forma de apalancamiento.
Regla #4: Ahorrar Un 10% De Tus Ingresos
Realmente esta es una regla que vas a ver en muchos sitios web de finanzas, muchos asesores financieros o planeadores financieros te van a recomendar este monto, y de hecho algunas personas incluso recomiendan empezar con un monto menor.
Pues si nunca has ahorrado en tu vida, puede que empezar con un monto menor te ayude, porque probablemente tus ingresos no alcanzan a cubrir tus gastos en su totalidad o los alcanzan a cubrir justicos.
Si apenas estás empezando, o si por ejemplo ya llevas un tiempo generando ingresos pero tienes algo de deudas, pues por ahora tu fortuna neta es negativa.
Independientemente de esto, la realidad si somos sinceros es que un 10% de ahorros es una cifra exageradamente muy pequeña, y en mi opinión esta regla deberíamos romperla todos ahorrando 20%-30%-40%, o si es posible 50% o 60% de todas nuestros ingresos.
Si no es posible hoy, hacer que sea posible en unos meses o en unos años por tardar.
Es decir, plantearnos la meta de poder ahorrar la mitad o más de todos nuestros ingresos.
¿Cómo? Generando más ingresos, por supuesto, primero que todo.
Y segundo, disminuyendo esos costos y gastos innecesarios que tenemos todos los días, dándonos cuenta de que las cosas materiales no nos va a ser más felices, y que hay ciertas experiencias que podemos disfrutar ahorrando algo de dinero, que no nos van a salir tan costosas y que hay otras que incluso son gratuitas.
Sea como sea, es pensar por un lado en nuestro futuro y por el otro lado, en ciertas metas que son más importantes que los gastos hormiga del día a día.
Regla #5: Pagar Tus Deudas Lo Más Rápido Posible
¿Quién consideraría que pagar las deudas lo más rápido posible podría ser negativo? Pues resulta que sí, de acuerdo a las circunstancias.
Por ejemplo, yo el año pasado creé un negocio que me generó aproximadamente un retorno en la inversión de un 29%, y tenía unas deudas de una tasa de interés efectivo anual cercano al 12%.
Si yo te preguntara a ti:
¿Qué es más importante, poner el dinero que tengo para saldar la deuda y no poder llevar a cabo el negocio, o llevar a cabo el negocio y después con las ganancias del negocio pagar las deudas?
Claramente el retorno de inversión del negocio fue mucho más alto en muy poco tiempo, por lo cual yo en vez de pagar la deuda decidí seguir pagando al cuota mínima cada mes, durante unos pocos meses, hasta que el negocio produjo los frutos que finalmente estaba pensado que produjera y ya en ese punto si dije: “Listo, ahora sí puedo saldar la deuda”, y lo pude hacer prácticamente de manera inmediata.
Esto mismo puede ocurrir en cualquier tipo de inversión, no necesariamente un negocio, puede ser una casa o una comercialización.
Si tú trabajas como independiente o si tienes alguna idea de pronto de invertir en el negocio de otra persona, o incluso las personas que son quizás un poco más arriesgadas y ven una oportunidad en el mercado de acciones o en la bolsa, o en el Bitcoin…
Es muy importante ser muy consciente y muy inteligente para este tipo de cosas, pero a veces las personas un poquito más arriesgadas dicen: “Voy a dejar un momento de lado el tema de las deudas”, y quizás terminen creciendo mucho más de lo que hubiesen crecido si hubieran seguido atados allí.
Lo ideal por supuesto es no tener más deudas que no podamos manejar, y no estar endeudado con mayores montos de los que verdaderamente deberíamos disponer para realmente tener capital de inversión y crecimiento.
En cualquier caso, una persona inteligente financieramente, arriesgada y que realmente sepa lo que hace, ágil y decidida, verdaderamente puede salir mucho más adelante y saldar su deuda más rápido, aprovechando un capital de inversión en vez de pagar sus deudas.
Regla #6: Alquilar Casa En Vez De Comprar, Es Botar El Dinero
Esto también depende mucho.
Sin embargo, lo que la gente no entiende es que no significa que alquilar es mejor que comprar, o que comprar es mejor que alquilar, sino que dependiendo de la persona, de la situación, del momento, de los ingresos, de los gastos, de los activos, de los pasivos, puede que sea mejor solución lo uno que lo otro.
Lo que la gente que dice que es mejor comprar casa que alquilar, alegando que alquilar es simplemente botar el dinero a la basura no saben es que, cuando uno compra una casa y la compra con el crédito hipotecario está pagando intereses y está pagando seguros, los cuales también significan botar el dinero prácticamente.
Pagar intereses no me va a dar ningún beneficio, si acaso los beneficios tributarios que yo podría tener de otras maneras mejores para mi crecimiento financiero, en el tema de la declaración de renta, si no gasto dinero en intereses como tal, si no tengo un crédito.
A menos de que tú puedas comprar tu casa de manera que la cuota te quede muy pequeña o muy similar como tal a un arriendo, y para esto necesitas una cuota inicial suficientemente grande, o que puedas comprar una casa de contado, en ese caso pues claramente no hay discusión, lo mejor es comprar en vez de alquilar.
Para algunas personas alquilar les permite facilitar un poco su flujo de caja y no tener que depositar una cantidad tan grande de dinero en una casa, sin ver un retorno de inversión.
Porque para la vasta mayoría de las personas, su propia casa no es una inversión ya que nunca la van a vender.
Una inversión es algo que me retorna ingreso, rentabilidad; y por el contrario, una casa propia me pide reparaciones, costos, gastos, tiene impuestos y fuera de eso, a pesar de que se valoriza cada año, yo nunca veo nada de esa valorización en forma de beneficios para mí.
Por lo que puede que en algún momento para ciertas personas sea mejor alquilar y tener ese capital disponible para emprender o crear un negocio que sí les genere esos ingresos, y ya luego más fácilmente habiendo crecido financieramente y teniendo un flujo de caja mucho más amplio, ingresos más altos, fuentes de ingresos múltiples, ahí sí comprar una casa y pagarla mucho más rápido.
Regla #7: Tienes Que Conseguir Un Título Universitario A Toda Costa
No recomiendo no tener una hoja de vida; aunque bueno, personalmente yo no tengo una hoja de vida. Básicamente no sé qué pondría: “Hago videos para YouTube” o algo así. No tengo nada literalmente.
Yo estudié ingeniería de sistemas durante casi todos los semestres, hasta el décimo semestre, y no me gradué; me faltó una materia porque me enfermé, después en ese momento ya mis negocios estaban generando ingresos y me quise dedicar a ello completamente.
Básicamente, si tú me preguntas qué tanto me ha hecho falta tener un título ahora, yo te diría: “Absolutamente nada”.
Y yo conozco a muchas personas que realmente no tienen ningún título universitario, no tienen ninguna certificación, no pertenecen a ninguna asociación de nada, y son muy exitosos y están obteniendo grandes resultados.
De hecho, algunas de esas personas que conozco son dueños de negocios que contratan a profesionales certificados y con muchos títulos y estudios, lo cual me pone a cuestionar un poquito la forma en que funcionan las cosas.
Pero realmente todo depende de a qué te quieres dedicar.
Ciertas cosas requieren no sólo el título universitario, o la tarjeta profesional, sino claramente el conocimiento.
Sin embargo, más importante que todas esas cosas es la experiencia, la práctica, qué tan fácil se me da a mí llevar a cabo esas actividades correctamente.
Muchas veces ve uno a personas en cargos para los cuales están realmente sub-capacitados y no son las personas adecuadas para ello por más que tengan el título, y muchas veces las empresas lo prefieren sólo por el título.
Por lo que ahora estamos viendo un cambio hacia la educación un poco quizás más informal, el aprender tantas cosas como es posible, incluso sin costo a través de Internet, y realmente yo educarme, adquirir cierta experiencia, adquirir conocimientos y saber tantas cosas, nunca había sido tan fácil y tan posible como hoy en día, sin ir a la universidad.
Y es triste que hay personas que pagan cantidades increíbles de dinero para ir a una universidad, en donde los ponen a ver incluso un video de YouTube, o a leer un libro, a seguir las instrucciones de un libro que podemos encontrar sin costo en la biblioteca, o en Amazon, o en cualquier parte.
Así que con la suficiente disciplina y capacidad para auto-educarse, para ser autodidacta, yo podría realmente adquirir los mismos conocimientos o más conocimientos que un verdadero profesional; pero mejor aún, enfocándolos, centrándome y profundizando en aquello que verdaderamente me interesa, me apasiona y probablemente me produce resultados.