7 Hábitos Nocturnos Para El Éxito Financiero
Autor: Sebas Celis
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Cuando queremos lograr nuestros objetivos financieros, importa muchísimo todo aquello que hacemos día a día.
Sin embargo, a veces nos enfocamos más en el día que en la noche, y puede que nuestros hábitos nocturnos sean igual de importantes a nuestros hábitos diurnos.
Aquí te quiero comentar 7 hábitos nocturnos para el éxito financiero.
Estos hábitos son relativamente sencillos, pero lo importante es llevarlos a cabo.
Algunos de ellos podrían parecer obvios; algunos pueden parecer innecesarios, «yo igual hago ciertas cosas, entonces no necesito hacer esto«… Mi invitación es a que los intentes, pruebes llevarlos a cabo y verifiques los resultados.
Porque a veces son pequeños cambios, con conductas que aparentemente no tienen mayor impacto, los que verdaderamente nos pueden permitir obtener mejores resultados en la vida.
Hábito #1: Revisar Tu Día
Analizar cómo te fue realmente, si lograste o no los objetivos que tenías planteados.
Idealmente deberíamos tener planteado cada noche, los objetivos del día siguiente (ya vamos a hablar específicamente del tema).
El caso es, que al llegar la noche, analizamos a nivel de trabajo (que es una de las categorías) cómo nos fue, si logramos lo que teníamos que lograr, las actividades o las tareas que teníamos pendientes específicamente para ese día.
E incluso a nivel personal, si logré mis metas, que a veces aquellas cosas que yo logré conmigo como persona, metas de ejercicio, metas de alimentación, o metas de salud… Pueden contribuir positivamente, o negativamente si no las logramos, directamente con nuestras finanzas.
Entonces es importante decir «¿cómo me fue y por qué?«.
Idealmente deberías tener tus metas para cada día.
Entonces todas las noches definimos las metas del día siguiente. Y los domingos, definimos la meta de la semana.
Al final del mes, definimos las metas del mes siguiente, y cada trimestre estamos definiendo las metas de los próximos 3 meses, así como las metas del año nuevo (que muchas personas las tienen).
Porque en últimas, aquello que hagamos todos los días, es lo que nos va a permitir lograr esas metas grandes en la vida.
Hábito #2: Definir Una Lista De Objetivos Que Quieres Lograr El Día Siguiente
Muchas veces no lo hacemos, simplemente porque en la mente tenemos claro «ah si, yo ya sé qué tengo que hacer mañana«…
Una cosa es tener en mente más o menos qué voy a hacer mañana, otra cosa es escribir específicamente «esto es lo que tengo que lograr».
También puede clasificarlo entre cosas obligatorias a lograr, o cosas que es fundamental, urgente e importante lograr; y cosas que son más opcionales, si me queda tiempo, si tengo el espacio para hacerlo, de manera que yo pueda definir mis prioridades.
Esto hace que cuando te levantes al día siguiente, tengas perfectamente claro por dónde vas a empezar, qué es lo que vas a hacer, y a qué dedicarle tu atención de forma primaria.
Hábito #3: Leer Por Lo Menos 20 Minutos
No tiene que ser un libro en papel; en mi caso, me encanta leer digital. Otras personas prefieren el papel.
Como prefieras. Tampoco tiene que ser literatura técnica o científica, pueden ser novelas o la temática que te guste.
Lo importante es adquirir algo de conocimiento, o simplemente estimular tu mente a través de la lectura; y si bien puede que veas videos en Youtube (lo cual está genial), o veas en redes sociales incluso contenido que te aporte positivamente (que también existe), es importante que además de esas cosas, también leas.
Leer es fundamental.
Hábito #4: No Hacer Nada Durante Por Lo Menos 20 Minutos
Estamos acostumbrados a vivir una vida en la que todo el tiempo estamos haciendo cosas, y nuestra mente está bombardeada y sobreestimulada con cantidad de información de todas partes…
De nuestros amigos, familiares, de las redes sociales, de la televisión, el celular nos timbra cada ratico, del trabajo; bueno, son muchas cosas.
Y esto a veces incluso llega en forma de sobredosis de dopamina, y hay un momento en el que tenemos que detenernos, no estimular a nuestro cerebro, quedarnos en blanco.
Algunos lo hacen a través de la meditación, otros lo hacen simplemente desconectándose de todo, a veces acostarte en la cama y mirar el techo 20 minutos es suficiente.
Tanto porque puede que en esos momentos surjan ideas positivas, o cosas que te ayuden, soluciones a problemas y demás; como por el simple hecho de que te estás dedicando tiempo a ti mismo para relajarte, para tranquilizarte, para descansar de todo lo que te bombardea en el día a día.
No te imaginas lo increíble que puede ser hacer esto, desactivar las notificaciones o poner el teléfono en silencio y que cualquier persona que te escriba, pueda esperar esos 20 minutos.
Es increíble lo que puede permitirte lograr implementar este hábito.
Hábito #5: Escribir Al Menos 3 Cosas Que Salieron Bien y 3 Cosas Que No Salieron Tan Bien
Pensar en 3 cosas que salieron bien, nos obliga a enfocarnos en lo positivo, porque a veces esto lo tendemos a minimizar cuando alguna que otra situación de esas negativas que no faltan, ocurren.
Entonces, pasa algo malo y de repente todas las cosas buenas, que incluso puedan ser mucho más importantes, y que tengan mayor peso en nuestra vida, ya no valen para nada…
Hacemos el ejercicio de dejar de lado temporalmente todo lo malo y pensar cuáles fueron 3 cosas que salieron geniales el día de hoy.
No tienen que ser grandes logros, cosas con repercusiones impresionantes; sino cosas que tú digas «oye, esto estuvo súper. Hoy logré esto«, incluso si es «hoy me pude tomar un café tranquilo, sin estar pensando en los problemas. Lo logré enfocándome, o haciendo tal cosa«.
Cualquier cosa, no importa, pero escribirlo.
Y las 3 cosas que no salieron tan bien, es porque igual tenemos que ser conscientes de aquello sobre lo cual tenemos control…
Listo, si hay algo que salió mal y no estaba dentro de nuestra capacidad para controlarlo: Aquí es donde analizamos entonces cuáles son nuestras emociones al respecto, nuestros sentimientos al respecto.
Si estaba dentro de nuestro control: Entonces qué pasó, qué hubiésemos podido haber hecho mejor, y por lo tanto, qué podemos mejorar en la próxima situación.
Ya si van varios días en los que la misma cosa recurrentemente aparece en la lista de aquellas cosas que no salen muy bien, debemos tomarnos una pausas y dedicarnos mas activamente a pensar en cuáles pueden ser las soluciones a esos inconvenientes, y cómo podemos evitar que eso siga allí en nuestra lista.
La idea es que la lista de las 3 cosas positiva se nos quede corta para todo lo bueno; y la lista de las 3 cosas no tan buenas, esté con cosas no tan significativas e importantes en el día a día.
Hábito #6: Determinar Una Hora De Finalización
Simplemente una hora a partir de la cual no vas a tomar café, ya no vas a consumir más alimentos, no vas a beber alcohol (obviamente esta regla te la puedes saltar los fines de semana o los días que tú decidas).
Pero por lo general, hablemos que de lunes a viernes vamos a evitar precisamente este tipo de cosas, sobre todo a partir de cierta hora.
Algunos expertos recomiendan que sea 2 horas antes de irte a dormir, tanto por el hecho de que beber líquidos te hace despertar en la madrugada con ganas de ir al baño, la cafeína altera tus ciclos de sueño por ejemplo; la comida en cuanto a la digestión, si comes justo antes de dormir, también te va a afectar incluso la calidad del sueño… Y muchas otras cosas.
A partir de este momento también idealmente vas a desconectarte de trabajo, de pensar en cosas estresantes.
Si tienes problemas, si tienes en este momento situaciones por resolver, la verdad es que nuestra mente va a querer pensar en ello a altas horas de la noche, y aquí es donde tenemos que decir «¿de qué sirve matarme la mente a estas horas, cuando puedo dedicarme con más claridad mental en las horas de la mañana a esta situación?».
Si hay algo que realmente te está afectando y requiere que tú lo pienses muy bien, que le dediques una hora del día con prioridad (así como se la dedicas a otras cosas) sólo a eso, pero que no sea que eso te llegue a afectar tus hábitos de sueño.
Hábito #7: Determinar Y Priorizar Tu Higiene De Sueño
La higiene de sueño tiene que ver con todas aquellas cosas que te ayudan a dormir mejor.
Una mejor calidad de sueño, realmente contribuye positivamente con una mejor calidad de vida.
Esto va desde tener un buen colchón; y si no lo tienes, ahorrar para comprarlo, lo cual es una de las mejores inversiones de la vida.
Hasta pensar en cómo tener un cuarto bien oscuro y silencioso, con la temperatura adecuada, una ropa cómoda con la que puedas dormir.
Si hay algo que te incomoda en las noches, si te está despertando el celular con cosas innecesarias, notificaciones de redes sociales o algo así; si hay cualquier cosa que te perturbe tu sueño, que tú tomes el control y la mejores.
No trabajar desde la cama: Cuando te acuestas es porque ya te dispones a dormir y no estar varias horas en la cama, porque la mente también se tiende a confundir.
Y por supuesto, determinar y cumplir muy bien todo lo que tenga que ver con el horario de sueño, para que sea que duermas la cantidad de horas que tú consideras necesario.
Que tú determines qué es lo que necesitas para dormir bien y luego te asegures de que eso se cumpla.
La idea es no llevar a cabo todas estas cosas de una, porque seguramente no lo vas a lograr y de pronto una semana después ya no estás haciendo nada de esto.
Sino implementar uno a uno, cada uno de estos hábitos.
Son este pequeño tipo de cambios los que realmente te llevan a vivir una vida mejor, progresar a través de la transformación personal.
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