7 SEÑALES De Que Estás A Punto De Tomar Una MALA DECISIÓN Con Tu Dinero
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La verdad es que la situación financiera de todo el mundo está simplemente compuesta por todas aquellas decisiones que han tomado eventualmente con su dinero, o para obtener más de su dinero.
Y la realidad es que muchas veces no pensamos conscientemente en cómo tomamos esas decisiones, sino que cuando nos damos cuenta que cometimos un error tratamos de analizar un poco en qué será lo que salió mal.
En este artículo quiero darte 7 señales de que podrías estar a punto de tomar una mala decisión con tu dinero, de manera que puedes analizar las cosas y detenerte un poco antes de tomarla, o verificar realmente si es una buena decisión para ti en este momento.
Señal #1: Estás Bajo Presión
Ninguna decisión financiera debería tomarse bajo presión, de un momento a otro, que tú tengas que resolver algo ya mismo.
Solamente uno mismo, a través de malas decisiones, se lleva a un punto en el que tenga que tomar una decisión instantánea.
Todo debería planearse con antelación, preverse y proyectarse; incluso las cosas que son tan difíciles de prever o que son imposibles de siquiera imaginarse que van a ocurrir, como la situación en pandemia, se pueden realmente tener presentes mediante planes de contingencia.
Esto es especialmente cierto cuando aquella presión viene por parte de otra persona o empresa que te está coaccionando a que tomes una decisión rápidamente por cualquier motivo.
Esto incluso lo utilizan en las técnicas de ventas de alta presión, que utilizan ciertas excusas para decirte que tienes que comprar ya mismo, ya mismo y ya mismo; y tú tienes que tener una decisión lista en el instante.
Normalmente no es bueno hacerlo.
Señal #2: Sin Tener Suficiente Dinero, Estás Pensando En Hacer Una Compra O Una Inversión
Cuando vamos a realizar alguna especie de inversión, desentendiendo de qué tipo sea, si es por ejemplo una oportunidad de negocio; siempre nos venden la idea de que no importa si tenemos poquito dinero, o si tenemos lo justo o apenas lo necesario para invertir, pero nos quedamos sin absolutamente nada más porque invertimos en esta grandiosa oportunidad.
La promesa incluye que vamos a recuperar esa inversión rápidamente, y en un mes vamos a tener el doble o el triple.
Esta es una señal que debería activar todas las alamas, y darte cuenta en ese momento que puede que exista un riesgo de que las cosas no sean tal y como parecen.
Esta es una posibilidad, que simplemente quieran engañarte.
Pero la otra posibilidad es que tú simplemente quieras realizar una compra y tengas que entrar a calcular en tu cuenta de ahorros cuánto dinero hay disponible, si te alcanza, o si te vas a endeudar.
Realmente cuando el dinero está muy poco, no deberíamos tomar ninguna decisión de compra o de inversión que no hubieses tenido planeada, analizada y estructurada matemáticamente, de forma que tenga sentido con nuestros objetivos.
Señal #3: Suena Demasiado Bueno Para Ser Cierto
Hay muchas promesas y hay muchas propuestas que encontramos de inversión.
Por ejemplo que nos hablan de duplicar el dinero, triplicar el dinero.
Todos los que sabemos sobre inversiones, nos damos cuenta que un retorno sobre la inversión del 10% anual, es un muy buen retorno; por lo que duplicar tu inversión en tres meses, es absolutamente fantasioso y prácticamente no es realista, a menos de que incluya mucho trabajo, o mucho esfuerzo, o mucha suerte y es prácticamente una apuesta.
Esto es todo lo que te venden las casas de apuestas y las loterías, el hecho de que te vas a ganar muchos millones, sin hacer absolutamente nada y de la noche a la mañana.
Si suena demasiado cierto para ser verdad, es porque lo es; no hay nada tan bueno, y si lo hubiera todo el mundo lo estaría aprovechándolo y todos tendríamos conocimiento de ello.
No importa lo que a ti te quieran decir, de que eso es una oportunidad que solamente se la dan a algunas personas, o cualquiera de las otras tácticas de ciertas personas para ocultarte la realidad.
Señal #4: Sentimos EN Nuestro Interior Que No Es Lo Correcto
Instintivamente tendemos a reconocer algunas señales, pero a nivel subconsciente, no consiente.
Cuando no somos conscientes de esas señales, puede que pasemos por alto el hecho de tener esos temores internos por pensar en los beneficios, o en lo bueno, o en cualquier cosa positiva que quizás nuestra mente vea.
Especialmente en estos casos es donde tenemos todo el derecho de decir: «no, no voy a tomar esta decisión«.
Si es otra persona la que nos está intentando vender algo, debería respetarnos o no nos merece como cliente.
Señal #5: Debes Buscar Una Justificación Para La Toma De Esa Decisión
Cuando empiezas a sacar razones en tu mente para animarte a que es buena idea, o a pensar en qué le vas a decir a tu pareja si se da cuenta que tomaste esa decisión.
No significa que todas las decisiones financieras tengamos que consultarlas con alguien y tengamos que tener la aprobación de las demás personas…
Pero si nos pone a dudar el hecho de qué decirle, el cómo explicarle, cómo hacerle entender que fue una buena decisión, o cómo justificarnos a nosotros mismos y decir «si, pero es que esto es bueno por esto y por esto«, y si tratamos de encontrar excusas:
Lo más probable es que estemos a punto de tomar una mala decisión, porque esas justificaciones y excusas no son más que la lucha y el combate entre nuestras mente subconsciente y nuestra mente consciente; nuestra mente emocional, y nuestra mente racional.
La racional dice: «en realidad puede que esto no sea lo correcto» y crea dudas internas.
Pero la mente emocional trata de buscar excusas para convencer a la mente racional de que sí tiene sentido, a través de números, de resultados, de ejemplos, de personas que ya lo han hecho y muchas otras cosas.
Y créeme que los vendedores, y especialmente los estafadores, saben esto muy bien y ellos mismos te dan esas justificaciones para hacerte más fácil la decisión.
Señal #6: Que La Decisión Sea Buena Solamente Si Todo Sale De Acuerdo Al Plan
En otras palabras: Tú tomas una decisión con base en algo que podría salir mal, pero únicamente te dejas llevar por pensar que todo va a salir bien, y pensando así es que te decides.
Siempre debemos planear para lo peor, esperando lo mejor.
No siempre hay que ser pesimistas, sino tener previsto qué pasa si ocurre el peor escenario posible, aún así tomar la decisión con base en saber que el mejor escenario posible también se puede dar y estar preparados y hacer lo posible para influenciar aquello que esté a nuestras manos, de manera que el resultado sea lo mejor que podamos obtener.
Sin embargos, sí solamente saliendo las cosas lo más perfectas posibles, es una buena decisión; entonces deberías pensarlo dos veces antes de decidirlo.
Hay que saber que ciertas cosas inesperadas pueden ocurrir de un momento a otro.
Qué pasa si te comprometes con un crédito hipotecario de 20 años y pierdes tu trabajo, qué ocurriría en ese caso.
Qué pasa si compras algo a crédito, y la cuota es tan alta que únicamente puedes cubrirla si tus ingresos permanecen constantes; o incluso pensando desde ya en reducir tus gastos para poder acomodarte a esa decisión, ¿qué tan sostenible puede ser?
Es complicado que las cosas salgan perfectamente como lo esperamos, porque casi nunca las cosas salen a la perfección.
Señal #7: Estás Contando Con Dinero Que No Has Recibido Todavía
Hay gente experta en gastarse todos aquellos ingresos que ni siquiera han llegado a su bolsillo, que están haciendo planes desde ya con la plata que no tienen; y con la plata que ni siquiera saben si les va a llegar.
Una cosa es de pronto hacer planes con el ingreso de mi nómina, que yo recibo el mes siguiente; o si acaso los próximos dos o tres meses… Y aun así yo no sabría qué podría pasar con mi trabajo en ese tiempo.
Lo mismo si tengo un negocio propio. Debo tener cuidado con los compromisos que adquiero y pisar suave, no contar desbocadamente con una esperanza de que todo va a seguir bien y mejorando constantemente.