7 Señales De Que Estás Viviendo Por Encima De Tus Posibilidades – Inflación Al Estilo De Vida
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Para mejorar nuestras finanzas personales y aspirar con alcanzar la libertad y tranquilidad financiera, debemos ser inteligentes a la hora de manejar el dinero que llega a nuestras manos. No importa qué tan poco sea.
Y una de las cosas más inteligentes que debemos tener en cuenta, es la de vivir por debajo de nuestras posibilidades. Ser frugales a la hora de gastar dinero, para así lograr crear y fortalecer nuestros ahorros e inversiones.
Así que, aquí van algunas señales de que estés viviendo por encima de esas posibilidades actuales que tienes.
Señal #1: No Estás Ahorrando Al Menos 10% De Todos Tus Ingresos
Lo recomendable es que cada persona pueda ahorrar al menos un 20%; sin embargo, según estadísticas, la gran mayoría de la gente no llega ni siquiera a un ahorro del 10 %.
Eso también se correlaciona con otras estadísticas que indican que la gran mayoría de los gastos (e incluso los gastos grandes de las personas) son gastos innecesarios, cosas que realmente no necesitan, que podrían omitir o que podrán ahorrarles mucho dinero.
Es más, se correlaciona con otra estadística de Colombia, en la que más del 50% de las personas que se endeuda lo hace para comprar bienes que no son de primera necesidad (es decir, no se endeudan porque necesitan dinero prestado para algo vital, sino para tener algún lujo, algo que nos les provee un beneficio).
Esto deja de lado a aquellos que piden prestado para montar un negocio, para invertir, para crecer. Una inversión es muy diferente.
Entonces, cuando uno no tiene las posibilidades de ahorrar siquiera el 10% del dinero, es porque está endeudado o porque está gastando más dinero del que necesita. Estás viviendo por encima de sus posibilidades.
Señal #2: No Tienes Ahorrado Un Fondo De Emergencia De 6 Meses
Es decir, una cantidad de dinero guardada lista para disponer de ella en la eventualidad.
Por ejemplo, que dejaras de recibir dinero, te quedas sin empleo, tu negocio se viene a la quiebra, cualquier cosa ocurre y tú tienes seis meses de poder cubrir tus gastos básicos, tus costos de vida y resolver la situación en ese tiempo sin tener ninguna preocupación.
Si no tienes ese fondo de emergencia ahorrado, es porque no conocías del concepto en algún momento y por lo tanto no lo has aplicado, no lo has llevado a cabo; o quizás porque tienes 18 años y apenas empezaste a trabajar, o incluso tienes menos edad, no sé.
Pero si ya tienes más de 18 años y consideras que en este tiempo es difícil (puede que sea difícil) porque tus ingresos son bajos, muy seguramente es porque has adaptado tus ingresos a tus gastos y no has hecho lo contrario.
Tú no defines primero cuáles son tus ingresos y de ahí determinas tus gastos; sino que, según lo que ganas, así mismo gastas, y eso es vivir por encima de tus posibilidades.
Señal #3: Vives Mes A Mes, O Quincena A Quincena
Tu salario solo te alcanza para cubrir un periodo de pago más.
Se estima que en Estados Unidos alrededor del 78% de los empleados viven mes a mes, de pago en pago, de cheque en cheque y no les alcanza para cubrir el pago del mes siguiente con su pago actual.
Considerando que Estados Unidos es un país donde el salario mínimo vale $7 dólares o más la hora; mientras que en Colombia vale alrededor de $1 dólar; aunque en Estado Unidos las cosas son más costosas que en Colombia y en otros países latinos, pero seguramente (dejando de lado algunas excepciones) no son siete veces más costosas.
Cuando tú vas a ver el precio de un pan, no cuesta siete veces más; cuando vas a ver el precio de los huevos, del arroz, de la comida, seguramente no vamos a ver esta correlación directa; y aun así, ellos con esos ingresos, no logran cubrir sus gastos más allá del mes, con eso que reciben.
Y estamos hablando del salario mínimo que probablemente se gane alguien trabajando en McDonald’s, sin ninguna experiencia, ingeniería o título universitario, sin nada, sin un negocio propio; para la gran mayoría de la gente, el salario promedio está alrededor de los $40.000 o $50.000 dólares al año, lo cual es alrededor de $3.000 o $4.000 dólares al mes.
No es por falta de dinero que vivan «colgados».
Pasando a Latinoamérica, en países latinos como Colombia, México, Perú, Ecuador quizás los ingresos son menores, pero al mismo tiempo, los gastos también son menores, los costos de vida también son menores, los costos de vivienda también son menores.
Entonces, lo que termina ocurriendo es que yo incremento mis gastos según incremento mis ingresos, y siempre trato de gastarme tanto cuanto puedo.
Por lo que yo debería prever qué va a ocurrir si el dinero no me está alcanzando siquiera para lo del mes y no me está sobrando ni siquiera un poco.
Si tus ingresos no son suficientes, no hay ninguna otra alternativa, debes generar más ingresos, cambiar de empleo por uno que te pague más, crear un propio negocio, tener fuentes de ingreso adicionales.
No es que esto sea fácil, no es que te diga «gane más dinero y listo, con eso lo soluciona«, no.
Es un enfoque que debes tener, si ese es un problema grave en tu vida.
Señal #4: Le Pides Prestado Dinero A Tus Amigos O Familiares
Solo una persona que tiene un muy mal manejo de su dinero (obviamente, dejando de lado algunas excepciones, como alguien que caiga en la quiebra o alguna situación difícil que pueda ocurrir), le pide presta dinero a sus amigos y familiares recurrentemente, porque hay gente que lo hace para comprarse cosas que no necesitan.
Peor aún, hay personas que piden dinero prestado sin saber cómo lo van a pagar.
Seguramente le piden a un amigo o un familiar porque el banco no les presta, ya que no tienen una garantía; o el banco sí les presta, pero ellos prefieren tener el préstamo sin que sea una obligación tan estricta a la que ellos deban comprometerse con pagar, porque es más fácil sacarle una excusa a un amigo o un familiar; les dicen que no hay dinero, mientras los fines de semana uno ve a esas personas en las fiestas, rumbeando y tomando trago.
Una persona que organiza sus finanzas gasta de acuerdo a lo que gana, es emprendedor, se educa financieramente y aprende a administrar su dinero; no necesita pedirle prestado a nadie para comprar las cosas básicas, para pagar lo necesario.
Es muy diferente cuando hablamos de aprovechar y apalancarse de los recursos de un tercero (como un banco) para una inversión, para crecer, para muchas otras cosas; pero pedir prestado a los amigos para comprar comida o para cualquier otra cosa, sencillamente es una señal de que estamos viviendo por encima de nuestras posibilidades.
Señal #5: Solo Puedes Hacer El Pago Mínimo En Tus Deudas
Siempre, como regla general de educación financiera y estratégica, tienes que planear pagar una deuda en mucho menos tiempo del pactado.
En otras palabras, yo quiero comprar un automóvil y lo saco a 5 años o 60 cuotas; si yo hago eso, es porque puedo pagarlo en 3 años, en 2 años o en un 1 año y medio.
Hacer estos abonos extraordinarios de capital de la deuda no me va a costar de más, no tiene ningún costo adicional o impuesto (no sé en otros países).
Sin embargo, yo puedo optimizar el pago de estas deudas, abonando mucho más del mínimo.
¿Qué pasa si no puedo? Esto puede deberse a que se adquirió una deuda muy grande, que estaba por encima de mi capacidad de endeudamiento; o porque hice mal las cuentas, pese a que está dentro de mis posibilidades, en algún momento cambiaron las cosas y no tuve en cuenta que las cosas podían cambiar y quedé con la obligación de seguir pagando al banco, y ahora tengo cada vez menos dinero disponible para cosas importantes.
Señal #6: El Pago Mensual De Deudas Supera El 30% De Tus Ingresos
De hecho, como regla general, en la gran mayoría de países un banco no te va a prestar dinero si se da cuenta que los pagos o los abonos mensuales van a sumar, totalizado todas tus deudas, más que 30% de lo que tú ganas.
Entonces, esto es una restricción, por lo que prácticamente te va a ser imposible que te aprueben un crédito hipotecario o un crédito de vehículo si tú, por ejemplo, te ganas $3.000 mil dólares y la cuota te queda en $1.200 dólares; te lo van a negar.
O sí ya tienes deuda de $500 y pides un crédito en donde te va a quedar una cuota de $700, la misma cosa.
Entonces, cuando hablamos de capacidad de endeudamiento, yo no debería comprometer una porción tan grande de mis ingresos mensualmente solo para pagar una deuda.
Si lo estoy haciendo, es porque lo que compré es demasiado caro y está por encima de mis posibilidades.
No faltan personas que circunnavegan esta restricción al utilizar tarjetas de crédito, pedir préstamos falsificando documentos y otras cosas, cayendo en lo que denominamos «sobreendeudamiento«, pagando cuotas del 50% de sus ingresos, del 60%.
Es más, hay gente a la que se le va casi todo su pago en la comida del mes, las cosas básicas y el resto únicamente en deuda.
Eso verdaderamente es llegar al punto de haber tomado muy malas decisiones del manejo de dinero, y es claramente una forma de estar viviendo por encima de las posibilidades.
Señal #7: Le Temes Al «Que Dirán»
Para muchas personas, esa es la causa de de las otras señales o indicadores de que están viviendo por encima de sus posibilidades: le temen a que las personas a su alrededor, sus amigos o familiares, les digan que por qué todavía conducen el mismo carro de hace tres años o cuatro años, por qué no lo han cambiado, o por qué no han comprado la ropa nueva para diciembre.
«¿Tu televisor es de 32 pulgadas?, mira las promociones que hay de televisores de 65 pulgadas y aprovecha!«.
Así nos vamos dejando llevar por el consumismo, por la presión social, por el querer aparentar, por el querer demostrarle a otras personas algo que no les importa, algo que es irrelevante.
No hay que demostrarle nada a nadie.
Tienes que demostrarte a ti mismo que eres capaz de tomar acción, fijarte metas, ser persistente, alcanzar tus objetivos; pero a los demás no les interesa nada de eso.
Ya sea consciente o inconscientemente, nos dejamos llevar por tomar decisiones que nos ayuden a sentirnos un poco mejor, mostrándoles a otros lo que estamos logrando. Esto incluso se puede convertir en una trampa.
Si estamos con el objetivo fijado de alcanzar la libertad financiera, de ganar más dinero, de obtener mejores ganancias, múltiples fuentes de ingreso y que otras personas lo noten y se den cuenta que esto es así, y vean cómo cambiamos de carro cada año, y vean cómo compramos ropa nueva y vean cómo estamos viajando; si hacemos eso, nunca vamos a estar satisfechos, porque siempre la satisfacción la vamos a ligar a comprar y comprar, comprar en vez de estar satisfechos con la vida porque sí, por un lado.
Por el otro, va a ser más difícil la gratitud, porque no voy a estar agradecido por estar pensando en cuál es el siguiente paso.
Por el otro lado, no voy a ser rico porque todo el dinero que me llega, en vez de invertirlo, hacerlo crecer, apalancarme y progresar financieramente, me lo voy a gastar en cosas que probablemente se van a desvalorizar con el tiempo.