Autoconcepto
Autoconcepto
La sociedad de hoy en día, nos condiciona para diferentes cosas en términos de autoaceptación o autorrechazo.
Por diferentes medios nos envían mensajes referentes al hecho de que –por un lado– debemos castigarnos o culparnos por todos los errores que comentemos –y por el otro– debemos dudar cuando nuestros logros sean grandes y tengamos verdaderos méritos.
En otras palabras, se nos enseña a ser responsables de lo malo y no de lo bueno. Esto sin contar con el hecho de que lo malo y lo bueno en sí mismo, también es un concepto subjetivo que varía de persona a persona.
Realmente, a corto plazo quizás sirva esto para cultivar un poco el sentido de la puntualidad y el cumplimiento, pero a largo plazo, ésto sólo podría generar estrés.
Parte de lo que tiene que ver con la dura autoevaluación que constantemente nos hacemos, se relaciona con el autoconcepto que tengamos de nosotros mismos.
El autoconcepto, no es más que la forma de percibirnos a nosotros mismos, tanto como ente individual, como elemento indispensable de una sociedad. Es importante contar con un gran autoconcepto pues de ello se derivan quizás todos los pilares de la autoestima.
- Autoaceptación
- Autorrespeto
- Autoconocimiento
- Autoimagen
- Autocontrol
Siendo este un concepto tan importante, las personas tienden a pasarlo por alto todo el tiempo. Se nos enseña mucho a cuidar a las otras personas, se fomenta el respeto hacia los demás, se prohíbe legalmente el maltrato a otros, así como el homicidio.
Pero ¿Y qué ocurre con todas aquellas cosas orientadas hacia uno mismo? Nunca se nos dice que nos debemos proteger y cuidarnos (no al menos con la frecuencia que se nos dice para con los demás), jamás he escuchado en televisión un comercial que fomente el autorrespeto, tampoco conozco leyes contra la autoflagelación y menos contra el suicidio.
Todo esto indefectiblemente, nos hace personas que vivimos por y para los demás. No es extraño que finalmente todos tomemos caminos similares y vivamos vidas similarmente tristes y aburridas a menos que realmente hagamos algo al respecto.
Y forjar un mejor autoconcepto, parece ser la solución, pues esto, así como todo lo demás, empieza en casa.
Es imposible forjar un gran autoconcepto si todo el tiempo te estás castigando por tus errores y te estás sometiendo a duras autoevaluaciones. Las personas siempre piensan (No que pueden mejorar, sino) que están mal. No se preguntan, la manera como pueden llegar más lejos, en vez de cometer flagelo psicológico con ellos mismos.
Los seres humanos estamos programados para funcionar a través del paradigma: Ensayo-Error. Y muchos caen en la trampa de pensar que debemos aplicar: Ensayo-Éxito. Y todo empieza desde la niñez, todo empieza desde que castigamos a nuestros hijos por hacer algo mal, en vez de enseñarle a corregir su error.
Todos cometemos errores, y por más que nos enrutemos en el camino del Desarrollo Personal, y llevemos décadas mejorando, aún así nos equivocaremos, y quizás lo haremos fuertemente.
Pero esto no significa que no seamos grandes, que no seamos valiosos y que no podamos brindar valor a la sociedad… como dijo Facundo Cabral:
Está permitido caer… Está prohibido quedarse en el suelo.
—Facundo Cabral
El autoconcepto negativo se logra con el tiempo a través de la autocrítica excesiva. Si te criticas todo el tiempo, dices que eres torpe (en vez de decir que pudiste hacerlo mejor), dices que eres inútil (en vez de decir que te equivocaste y que puedes aprender) o cualquier cosa por el estilo, eventualmente llegarás a pensar que no eres un ser humano valioso.
Y como la sociedad normalmente castiga los errores y no aprecia los buenos logros, pensarás que eres un lastre para la sociedad.
Piénsalo, empieza a construir un mejor autoconcepto a partir de hoy, empieza a quererte, a apreciarte y deja de castigarte por lo que has hecho o dejado de hacer. Contribuye lo más que puedas con el mundo, y aprende de tus caídas.