Cómo AHORRAR Si Ganas POCO Dinero
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Todos sabemos que ahorrar es definitivamente un objetivo financiero que deberíamos tener.
Especialmente, el hábito de hacerlo consistentemente, todos los meses.
Pero no todas las personas ganamos lo suficiente dinero de sobra como para que podamos ahorrar sin ningún problema…
¿Qué pasa cuando ingresos bajos?, ¿cómo podemos hacer en esos casos?, ¿qué estrategias podemos utilizar si ganamos poco dinero pero de todas maneras queremos ahorrar?
Es lo que quiero contarte en este post.
Lo primero que quiero, es que elimines de tu mente el pensamiento de que es imposible.
Y te voy a dar algunos tips específicos, no solo de mentalidad.
Pero muchas personas simplemente se cierran en que ellos no pueden ahorrar, que su situación no se los permite, que con esta situación en este país no se puede, con estos ingresos no se puede…
Si se puede, aunque obviamente hay excepciones y casos que necesitan una intervención un poco más compleja.
Pero la basta mayoría de las personas que dicen que no pueden ahorrar: Si pueden.
Es solamente ese bloqueo mental, de tener ahí ese patrón subconsciente de «no puedo, no puedo, no puedo«, lo que se los impide.
Por lo que empecemos por eliminar eso.
Por otra parte, tenemos que saber que cualquier cantidad de dinero que yo pueda ahorrar, es válida.
Que el vecino está ahorrando $500 dólares para su casa mensual… Bien por el vecino.
Pero, independientemente de que Juanito está ahorrando esto, de que Mariana está ahorrando esto otro; nosotros podemos ahorrar cierta cantidad, sin sentir que es muy poquito, que vamos muy lento, que con esto no vamos a lograr nada.
Porque el objetivo, es adquirir el hábito de hacerlo todos los meses consistentemente, o todas las quincenas, o cada que recibas ingresos.
Y también, conforme tus finanzas mejoren, conforme tus ingresos mejoren, porque no toda la vida te vas a quedar con ingresos bajos (ojalá que no)… Ya vas a estar adaptado a una vida de ahorro.
Y empezar incluso si hablamos de un 5%, de un 1% podría ser el caso; ojalá fuera más, pero si solamente tus finanzas te permiten 1%, pues hacerlo.
Ahora, ¿qué pasa si tus ingresos son menores a tus gastos? Es decir, de lo que te entra mensualmente tienes que gastar incluso más, entonces no hay un superávit, o un excedente del cual puedas ahorrar.
Pues sencillamente, tomas así sea el 1% y lo sacas sin importar que el resto no alcance; y ese poquitico de dinero empieza a construir un capital semillita muy pequeñito, que más adelante te va a permitir conseguir tus objetivos.
Puede que no le veas el valor ahora, pero estoy seguro que más adelante ese va a ser el pilar de la construcción financiera para ti que más te va a ayudar.
Entonces con esto en mente, vamos a empezar por reconocer nuestra situación financiera y analizar verdaderamente cómo estamos.
Para poder organizarnos financiera para ahorrar, necesitamos identificar cuántos son exactamente nuestros ingresos, cuántos y cuáles son exactamente nuestros gastos, en qué categoría, y si son justificables o no.
Cuánto le estamos dedicando a comidas, a bebidas, a salidas; si estamos siendo juiciosos con el uso de la electricidad en la casa, con el uso del gas, con el uso del agua…
Optimizar cualquier gasto de recursos, va a ser vital y crucial en esta etapa financiera, porque cualquier ahorro que tengas ahorita y que incluso aparente ser muy poquito dinero, simplemente va sumando.
Cuando entiendas el valor futuro de ese dinero en comparación al valor presente, te vas a dar cuenta de ese potencial tan grande.
Entonces no importa que tú puedas ahorrar un poquito de dinero en corriente eléctrica apagando las cosas o dejándolas desconectas; si esto te significa $2, $3, $5 dólares o $10.000 pesos al mes: Eso va a sumarse mensualmente y va a empezar una bola de nieve.
Y si a eso le sumas un ahorro en alimentación, y le sumas un ahorro en otras cosas; y empiezas a vivir una vida frugal, en la que simplemente adquieras ciertos hábitos, y no te estés restringiendo de vivir como pobre o en la miseria, ni nada de eso…
Sino cambiando ciertas cosas y dándote cuenta de que tienes que vivir por debajo de tus posibilidades, ya que esta es tu situación (ya que estamos en un artículo para personas que ganan poco dinero).
Cuando empiezas a hacer esos ajustes, en últimas te acostumbras a ellos y te das cuenta que no está tan mal vivir así al menos temporalmente.
Porque el objetivo es mejorar, crecer financieramente y ser abundante.
Cuando yo digo esto, mucha gente piensa que estoy diciendo que vamos a vivir frugalmente de por vida, y esa no es la intención.
La intención es vivir acorde a nuestros ingresos, pero si mis ingresos ya luego son $20.000 dólares mensuales, pues voy a tener un estilo de vida súper espectacular, y esa es la idea, precisamente poder tenerlo y disfrutarlo.
Pero al empezar de cero, debemos partir de controlar incluso cada pequeño detalle y poder volvernos muy minuciosos y juiciosos, entendiendo que el diablo está en los detalles y que es ahí donde podemos empezar a controlar y a tomar las riendas de nuestro destino financiero.
Esto también implica aprovechar cualquier oportunidad de ahorro que tengas.
Por ejemplo, si vas al supermercado y ves que cada cierto tiempo la marca de desodorante que usas hace un descuento de 2×1, o un 20% o 30% de descuento, y es algo que tú compras recurrentemente…
¿Qué tal esperar para únicamente comprar cuando esté en descuento? Y cuando compres, no comprar un solo producto sino 2 o 3, de manera que asegures un buen precio.
Incluso con esto de comprar más de 1 producto, a veces comprar 2 o 5 kilos de arroz; sale más barato que comprar 1 libra, solamente porque el precio por gramo es mucho menor.
Y si de todas maneras es un producto que recurrentemente vas a utilizar y que vas a poder comprar más de la unidad más pequeña, sin que se te venza el producto total, pues lo más inteligente es aprovechar esos descuentos.
Lo importante aquí es no comprar al punto que se te pueda vencer o dañar algún producto. Es de lo que tienes que fijarte.
Pero cuando usas esta técnica y compras optimizando los packs, que vienen 5 en vez de 1 o algo así; en realidad ahí es donde estás ahorrando dinero.
La gente cree que ahorra dinero comprando poquito o comprando pequeñito, porque el gasto es pequeño; y piensa que comprar más cantidad, es gastar más, y en realidad cuando lo comparas a precio por gramo, no lo es.
En Colombia hay una ley que todos los supermercados tienen que mostrarte el precio por gramo, precio por unidad, precio por mililitro, y ahí es donde tú comparas.
Incluso dos marcas diferentes, o dos presentaciones diferentes del mismo producto, dos tamaños diferentes, cuál te conviene más en ese precio por unidad.
Ahí es donde decides a nivel de uso, de recurrencia, de tiempo, de fecha de vencimiento y demás, qué es lo que más te conviene… Y en esos pequeños detalles, también está el ahorro.
Luego lo que va a pasar es que vas a entender cómo están funcionando tus finanzas, y vas a empezar a controlar cada cosa de manera que gastes menos dinero.
Y por supuesto, siempre hay un límite de todo lo que yo pueda ajustar en cuanto a gastos…
Yo puedo reducir todo lo que más pueda, pero quizás llega un punto en donde ya no puedo gastar menos porque de lo contrario tendría que eliminar gastos vitales como los de la alimentación, o los gastos de vivienda y demás.
El caso es que aquí vamos a presupuestar, es decir a definir un destino específico a cada centavo.
Algunas personas utilizan el sistema de sobres, de manera que reciben la plata y prácticamente dicen «esto va para el arriendo, esto va para el agua, esto va para la energía, esto va para el gas, esto va para la televisión«, o cualquier otra cosa.
Y entonces ya automáticamente sabes «esto es lo que me queda y esto es lo que puedo utilizar en gastos a discreción, en gustos que yo me de en el mes«, o algo así.
Ahí es donde, con ese dinero, yo puedo decir «primero voy a ahorrar«. Solo presupuestando.
La palabra presupuesto, viene con un «pre» antes; es decir que antes de yo gastar el dinero, ya sé qué voy a hacer con él.
Y en vez de decir «en qué se me fue«, yo dije «en qué decidí que se me fuera el dinero«.
Ahí es donde yo paso de «no puedo ahorrar, porque la plata no sé ni en qué se me va, no me alcanza para nada»; a decir «yo decidí este mes ahorrar esta plata, porque el resto lo iba a distribuir de esta manera».
Y como te decía antes, hay un punto en el que ya no puedes reducir más tus gastos y a partir de allí solo queda mejorar tus ingresos, porque para eso no hay un límite al que tú puedas llegar, un límite superior o un techo en cuanto a incrementar tus ingresos.
Pero si hay un límite o un piso respecto a reducir tus gastos.
Aquí seguro dices: «si claro, para ahorrar hay que ganar más; si fuera así de sencillo«… No, yo sé que no es sencillo y yo sé que en tu situación puede que sea muy complejo, que no te quede tiempo libre, que tengas hijos y demás.
Pero quizás haya maneras creativas que no se te hayan ocurrido.
Quizás puedas trabajar desde casa en tus tiempos libres, quizás tengas habilidades que puedas monetizas que ni siquiera te imaginas que otras personas estén dispuestos a pagar por ellas a través del internet.
Ya hay muchas oportunidades para muchas personas, que ya la gente está aprovechando simplemente para no quedarse diciendo «pero no sé qué hacer«.
O sencillo, haz una búsqueda en google «cómo ganar dinero desde casa» o «cómo ganar dinero con esto, con lo otro».
Incluso puedes revisar en tu casa qué cosas puedes vender que no estés usando y generar algo de ingresos extra.
Y bueno, cualquier cantidad de formas que te permitan tener una entrada adicional y con eso solventar, o gastos que ya tienes que hacer, o deudas que tengas que pagar, o simplemente compensar el ahorro que quizás no estás haciendo, o que no estás haciendo al nivel que quisieras.
Pero por supuesto en todo esto es importantísimo entender que vas a tu propio ritmo y que, incluso si sientes que no estás creciendo en grande como quisieras, o si incluso llevas tiempo estudiando estos temas de educación financiera o de crecimiento personal, y dices «ya era momento de que estuviera viviendo una mejor vida«… No importa.
A mí me pasó durante mucho tiempo que llevaba estudiando, estudiando y yo decía «pero cuándo será que voy a hacer realidad todo eso que se supone que puedo lograr, que si mi mente es capaz de concebir, yo puedo hacer una realidad«.
Y eventualmente las cosas se fueron dando y empecé a aprovechar e identificar ciertas oportunidades, y a trabajar en cosas puntuales que me generaron mucho valor.
Pero en todo ese proceso, fue vital confiar en que eventualmente iba a llegar ese momento, y mantener mis finanzas estables para evitar que un mal manejo me llevara a un peor punto, no sólo de crisis financiera sino de colapso emocional y muchas otras cosas.
Porque yo tengo que estar lo mejor posible a nivel mental y emocional, para tomar decisiones sabias e inteligentes.
No sólo con el uso de mi dinero, sino con el uso de mi tiempo, de mi energía y de muchas otras cosas.
Yo confío en que tú eres capaz de hacerlo, espero que tú también confíes en tu propia capacidad, y que vas a hacer de este año uno de los mejores que has tenido a nivel financiero.
Porque no se trata de esperar que la suerte te ilumine, sino de seguir aprendiendo y trabajando para CREAR ese destino, ya que nadie va a dárnoslo en bandeja de plata.