Cómo Comerte Un Elefante
Cómo Comerte Un Elefante
Hoy me gustaría compartir contigo una idea poderosa sobre productividad.
Es algo que te permite superar fácilmente y en la mayoría de los casos, la procrastinación o la tendencia a dejar las cosas para después (postergar).
Pero antes, ¿Por qué procrastinamos y nos estresamos respecto a lo que necesitamos hacer?
Una de las principales razones por las cuales la mayoría de la gente deja todo para después, es porque a simple vista la tarea parece demasiado grande, difícil y retadora.
Por lo tanto, sentimos ansiedad y un deseo natural de querer escapar de dicho estrés. Esto se libera solamente a través de la postergación, que nos hace sentir bien en el corto plazo (al no tener que enfrentarnos con dicha actividad o tarea).
Sin embargo, y como puedes imaginarte, al largo plazo esto genera dificultades y grandes cantidades de metas sin lograr. Por lo que si lograr superar esto en tu vida, tendrás la habilidad de alcanzar prácticamente cualquier meta que te propongas.
Una forma sencilla de retomar el camino hacia la productividad, incluso cuando te has desviado del mismo hace mucho tiempo es realizarte a ti mismo la pregunta: ¿Cómo Comerse A Un Elefante?
La respuesta es, poco a poco.
Un ser humano no se podría comer a un elefante de un solo bocado. Es más, ni siquiera un elefante podría comerse a un humano de un solo bocado.
Es necesario dividir en partes pequeñas y digeribles el objetivo final..
Algunas personas comerán piezas más grande que otras, pero todos tendremos que dividir para conquistar.
Entonces, si te encuentras procrastinando en una tarea que parece ser bastante grande y difícil como para que pueda ser lograda, pregúntate: ¿Cómo puedo dividir este objetivo para que sea manejable y cuente con piezas más pequeñas y fáciles de llevar a cabo?
¿Cuáles podrían ser las sub-metas o pequeños objetivos que formen parte de ese sueño final?
Crea una lista con dichas metas y objetivos y plantéate cada día trabajar en alguno o varios de ellos. En la medida en la que te quede posible hacerlo sin fallar o sentir que es demasiado.
A veces incluso es necesario dividir una de las piezas resultantes de la división inicial.
Para cuando te encuentres actuando conforme a tus metas, te será mucho más fácil saber que hoy tienes que colocar un ladrillo, y no construir una catedral. Y tu mente asimismo lo percibirá, dándote un impulso natural de motivación.
Lo mejor de todo, finalmente, es que cuando ya inicias como tal con esa pequeña tarea o actividad, lo más probable es que te resulte tan sencilla, que quieras hacer más y más. Y en poco tiempo habrás terminado todo,
Muchas personas incluso se preguntan así mismas algo como, ¿Y esto era lo difícil? Casi siempre nuestra mente distorsiona la realidad para hacernos creer que las cosas son más complicadas de lo que realmente son.
Si aprendemos esto de nuestra psicología tenemos el poder para motivarnos a hacer lo que necesitamos para triunfar en la vida.