Cómo Crear Riqueza Estando Joven
Autor: Sebas Celis
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Si eres joven y te dejas llevar por la sociedad, probablemente termines creyendo que es imposible crear riqueza, especialmente para ti.
Sin embargo, no solo es posible, sino que quiero contarte cómo tú también puedes lograrlo.
La verdad es que crear riqueza no es fácil.
Hay que entender que sí es posible; sin embargo, no va a ser de la noche a la mañana.
No es como que yo sencillamente haga 1, 2 o 3 cositas, y cualquiera te venga a explicar exactamente qué hacer, dónde poner tu dinero, qué negocio empezar, qué pasos llevar a cabo.
No es tan sencillo, pero yo tengo que cambiar mi visión de corto plazo de querer riqueza ya, de querer hacerme rico de la noche a la mañana, y empezar a pensar en el largo plazo; y probablemente vivir hoy como otros no quieren, para vivir mañana como otros no van a poder.
Estar joven te brinda muchas ventajas.
Sin embargo, si no estás joven y realmente quieres implementar los conocimientos de este artículo (los cuales aplican para prácticamente todo el mundo), igual también puedes lograrlo.
Sin embargo, debes saber que necesitas más enfoque, más dedicación y más esfuerzo.
El hecho de que uno esté joven da una ventaja en tiempo, que es un poco difícil (no imposible) de alcanzar o de superar.
Todas estas recomendaciones que estoy a punto de darte, la verdad es que cualquiera las puede implementar, no importa si tienes 50 o incluso 60 años.
Sin embargo, hay que saber que hay muchas personas jóvenes que hoy en día ni siquiera saben que tienen una oportunidad tan grande en sus manos que pueden empezar a aprovechar.
Por último, es importante dejar de lado la idea de que yo me voy a volver rico con la idea perfecta, o cuando encuentre el modelo de negocio ideal, o cuando descubra cuál es el camino con la estrategia única para crear riqueza.
Muy pocas personas se vuelven ricas con una sola cosa, con una sola idea, con un solo negocio; más bien, la riqueza está conformada de muchos componentes, los cuales todos contribuyen poco a poco a que esa riqueza vaya siendo una realidad.
Así que vamos a ver algunas recomendaciones específicas para que empieces a crear riqueza, mientras estás joven.
#1 Analiza Cuáles Son Las Industrias En Las Que Quieras Estar Ganando Dinero
Cuando hablo de industrias me refiero, por ejemplo a diseño gráfico, o trabajar por internet vendiendo info-productos, o con una tienda vendiendo productos físicos a todo el país o a todo el mundo; o de pronto si no tiene nada que ver con internet, sino un negocio tradicional, cómo quisieras que fuera ese negocio, en qué categoría se encuentra, cuál es el mercado, cuál es la audiencia, quién es el que te compra, cómo negocias, cuánto vale el producto.
Todas estas cosas.
Es analizar cuáles son los diferentes mercados potenciales a los cuales podrías apuntarle para ganar dinero.
No importa que no los tengas claros, ni sepas cómo ganarías dinero ahí, pero que empieces a analizarlos.
Debido a que estás joven, no deberías tener problema en probar algo nuevo, en intentar algo; y si fracasas, volver a intentar otra cosa diferente.
Incluso entrar a varias industrias al mismo tiempo y verificar cuál de ellas funciona mejor (o más de una tenerla al tiempo; en caso de que alguna de las otras falle, sencillamente tus ingresos no se van a desplomar y no vas a tener «todos los huevos en la misma canasta«).
Idealmente, estas industrias deberían alinearse con tus talentos, tus habilidades, tus capacidades, aquellas cosas que te gustan y para las cuales eres bueno.
Sin embargo, si todavía no las has descubierto, pues no hay nada más que hacer que probar e intentar diferentes cosas.
A veces que uno se imagina «a mí me encantaría hacer tal cosa«, y luego uno la prueba y se da cuenta que realmente no era tan genial como parecía; y otras cosas que aparentemente no tienen nada de interesante, sí pueden ser bastante buenas cuando uno las intenta.
Entonces, aquí es realmente un proceso de auto-descubrimiento.
Lo más probable es que haya algo para ti que en este momento no sabes y desconoces por completo, que sería una absoluta pasión y que probablemente te puede generar muchísimo dinero. Así que, no hay nada más que seguir buscando.
#2 Reduce Tus Gastos De Vida Y Respeta Tu Presupuesto
Deberías realmente tener el presupuesto en su lugar, ya que no todo en la creación de riqueza es simplemente ganar mucho dinero.
Sí, ganar mucho dinero es uno de los componentes; pero no gastárselo todo, invertirlo, cuidarlo, saberlo manejar, saberlo distribuir, también es clave.
De no ser así, habrían muchas más personas ricas en el mundo, que cuando les llega su dinero no se lo gastan todo, que no estarían endeudados a pesar de que ganen cientos de miles de dólares al año, y deben mucho más dinero del que incluso están ganando, y tienen años y años de deudas por pagar.
#3 Crea Fuentes De Ingresos Pasivos
La verdad es que son poquitos los empleados ricos.
Hay que ser emprendedor, hay que emprender tus propios negocios.
No importa si esto implica que al inicio, en tus primeros años, debas tener un empleo tradicional; obviamente no es ninguna deshonra, ni siquiera para los que estamos en el ámbito de la independencia financiera y los que queremos soñar con alcanzar la libertad financiera, a través de los ingresos pasivos.
¿Por qué? Porque una fuente de sustento temporal me permite inyectarle ese combustible a mis proyectos y a mis sueños, que más adelante me pueden permitir alcanzar la riqueza; pero esto siempre y cuando yo tenga perfectamente claro cuál es el objetivo y esa meta final.
En este sentido, el primer paso para desligarse del ingreso activo (es decir, de aquel ingreso que recibes por el trabajo que haces por horas), es buscar un trabajo que te pague por resultados, no por tiempo trabajado.
Si tú puedes hacer algo por alguien (una persona o una empresa) que le va a proveer muchísimos beneficios (en cuestión de ingresos o soluciones a un problema), y eso te demora una hora (no importa cuánto tiempo te demore), si la solución vale miles de dólares, eso es lo que pueden pagarte.
En cambio, si tú trabajas por hora y te pagan por hora, básicamente estás limitado a la cantidad de horas que puedas trabajar por día.
Entonces, el primer paso es buscar algo que te pague por tus resultados, y el segundo es tratar en el largo plazo (como te digo, no es inmediatamente) de desligarte de ese trabajo en sí mismo, y crear mecanismos pasivos de generación de valor, que te produzcan dinero incluso si tú no te dedicas a ello.
Obviamente, no es como que tú enciendas un switch e inmediatamente empiecen a llegar los ingresos.
No, se requiere que tú trabajes en crear y en construir las bases y los fundamentos de una fuente de ingresos pasivos al inicio, para después ver los frutos.
Ya después es que la fuente de ingresos pasivos es verdaderamente pasiva.
#4 Ahorra Con Compromiso
Deberías dejar una porción de tus ingresos (o del dinero que manejas) para diversión, para disfrutar hoy, para que no sientas que te estás limitando; pero que tu ahorro sea verdaderamente agresivo, una cantidad considerable en porcentaje (no tanto en la cantidad absoluta, sino en cifras relativas en proporción a lo que ganas).
Que se vaya en ahorro para el largo plazo, en una inversión que se puede convertir en algo bastante grande si lo tienes, por ejemplo, para tu retiro con el interés compuesto. Tú puedes convertir un pequeño ahorro mensual (relativamente) en grandes cantidades de dinero en el largo plazo, si haces las cosas bien.
Y en general, podrías destinar ese dinero de ahorro a diferentes objetivos, ya tú mismo defines los que sean relevantes e importantes para ti. Pero que el ahorro se convierta en un hábito.
#5 No Te Endeudes Innecesariamente
A menos que tengas perfectamente claro qué beneficios te va a brindar esa deuda y que sea una inversión.
La verdad es que muchas inversiones, por más buenas que sean, no logran superar a la cantidad de intereses que se paga en una deuda.
Si tú logras conseguir un crédito lo suficientemente bueno para invertir en un negocio, cuyas proyecciones y rentabilidades calculas que pueden ser superiores a la deuda, entonces puedes intentarlo.
Vamos a ver, en la siguiente recomendación, cómo realmente este tipo de cosas pueden tener sentido.
Sin embargo, es importante que sepas que endeudarte para cosas que no te van a producir ningún rendimiento, para cosas que no son una inversión (posiblemente un carro nuevo, cuando podrías buscar uno usado por 40%, 50%, 60% del precio y pagarlo de contado, en vez de endeudarte y terminar pagando más del doble que lo que cuesta el auto nuevo), pues en ese tipo de cosas no tiene sentido.
Peor aún, endeudarse con tarjetas de crédito para comprar ropa o zapatos, cuando realmente tampoco es que estés sin un closet o sin una prenda que ponerte.
Entonces, es como ser más consciente de para qué utilizo las deudas, y saber que deben adquirirse única y exclusivamente cuando yo sé cómo voy a pagar, y sé que ese dinero lo voy a utilizar para producir rendimientos.
Ahora, en este sentido, es importante que la primera vez que lo vayas a hacer (en caso de que no lo hayas hecho), o la siguiente vez (si ya lo has hecho antes), digas «esta es la deuda, este va a ser el costo total de la deuda«.
Es decir, ¿si yo pido 10 mil dólares prestados, voy a pagar 18 mil (por decir cualquier ejemplo)?
Tú debes tener eso perfectamente claro, y si no que tu banco te aclare exactamente cuánto sería lo que vas a pagar si cumplieras con todo el tiempo del crédito.
Después, dices «ok, ahora estos 10 mil dólares ¿cúanto me van a generar? ¿25 mil? ¿20 mil?», o «¿me van a generar 15 mil?«…
Y ahí es donde te das cuenta si es una buena idea o no.
Sea como sea, si parece una buena idea, que apuntes y tengas por escrito cuánto es la proyección de tu costo de la deuda, y cuánto es la proyección del rendimiento que vas a obtener.
Los tengas ahí guardaditos hasta que posteriormente obtengas los resultados, compares con la realidad y digas perfectamente «tenía razón y es preciso lo que proyecté«, o «fui demasiado optimista (que más de una vez es la ocasión)«.
Así vas mejorando y refinando esa capacidad de proyectar cómo puedes apalancarte en el dinero de terceros (como los bancos) para hacer realidad tus proyectos y que, a través de esta proyección y a través de este apalancamiento, tú vas a poder realmente crear más y más riqueza sin necesidad de tener el capital.
Incluso, para cuando ya reúnas el capital (de tu propio ingreso, de tu soporte temporal, de tu empleo o de un negocio que esté funcionando, o de múltiples fuentes de ingreso), que realmente sepas cuidarlo e invertirlo bien invertido.
#6 Toma Riesgos Medidos
La verdad es que estando joven, uno no tiene tanto problema en intentar algo 1-2 años; y si fracasa, volver a empezar de cero.
Todos sabemos lo que es empezar de cero si estamos jóvenes…
Los pobres le tienen terror, pavor al fracaso; le temen a la decepción, a que otras personas hablen mal, a dejar por el suelo el honor de la familia o cualquier otra estupidez, sinceramente.
Nada de estas cosas tienen que ver con el éxito como tal.
El fracaso es clave y es vital para poder lograr el éxito.
Como lo dijo John Maxwell: «A veces se gana y a veces se aprende«.
No te estoy diciendo que tomes malas decisiones, que gastes mucho dinero, que te endeudes innecesariamente, que te metas en una pirámide o en alguna cosa de esas locas; sino que, a través del criterio que vas desarrollando y fortaleciendo (y eso es un criterio de una persona que tiene la mentalidad exitosa y de riqueza verdadera, a través de la honestidad y de generación de valor al mercado), que tomes decisiones un poco atrevidas y sepas que, a pesar de que puedas fracasar, en realidad lo que también puede pasar es que adquieras muchos aprendizajes y muchas lecciones que te sirvan como pilar para construir más y más ese criterio de riqueza que te permite tomar mejores decisiones.
Que no le temas tanto a si empiezas una carrera y no era lo tuyo, y tengas que empezar otra vez de cero, ¡porque para eso estás joven!
Una persona que tiene por ejemplo 50 años, quizás en este punto le tenga un poco más de respeto a empezar un negocio, a demorarse 5 años en saber si va a funcionar o no; y si eventualmente fracasa, perder parte de sus ahorros.
En ese caso, el riesgo que tomamos tiene que ir disminuyendo conforme vamos avanzando de edad, por eso es bueno empezar a tener y a sustentar las bases de esa riqueza desde joven.
#7 Edúcate Constantemente Sobre Finanzas
La recomendación quizás más importante es educarte en todo momento sobre el dinero, desarrollar una excelente mentalidad, rodearte de personas que te apoyen, que también tengan una buena mentalidad de dinero.
Piensa que tu mente es tu mejor activo, el más valioso de todos, el que más te puede generar rendimientos, en el que más puedes apalancarte, el que (quizás) te diferencia de las personas más pobres y de las personas más ricas.
Es la mente, no el tiempo (ya que todos tenemos las mismas 24 horas), no los recursos (porque todos empezamos desde cero; al menos muchos empezaron desde cero y hoy están logrando resultados increíbles e inimaginables para personas como tú y como yo)…
Esa mente es la que realmente te puede brindar la vida que deseas, la vida de tus sueños, los resultados, las metas y los propósitos que quieres lograr.
Tu mente lo puede hacer realidad, así que respétala, trátala como se merece; no la llenes de basura, de negativismo, de las palabras negativas de otras personas, de la basura que vemos en noticieros, en páginas web, en redes sociales, y en cosas que no contribuyen con tu objetivo de crecer en abundancia.
Por último, recuerda que tu mente subconsciente no reconoce bromas ni sarcasmos, y que las palabras verdaderamente tienen poder.
Así que cuando hables de pobreza, no lo hagas en broma, y no hables diciendo que tú eres pobre ni en chiste…
Realmente esa riqueza y esa abundancia que puedes alcanzar, no es cuestión de broma, es cuestión de tomarte muy en serio tu propósito de vida, y alcanzar un estado y un estilo de vida que te permita desarrollar tu máximo potencial y alcanzar la mejor versión de ti mismo.
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