Cómo Decir NO
Cómo Decir NO
En ocasiones, nos damos cuenta de que somos suficientemente complacientes con los demás, al punto de prácticamente nunca objetar sus propuestas, solicitudes o requerimientos.
La verdad es que decir NO, nos aterroriza. Pensamos que quedaríamos mal ante los demás por hacerlo, y en ocasiones simplemente inventamos una excusa o una mentira para evitar decir que no.
Esto ocurre por ejemplo, cuando nos invitan a una fiesta que no queremos ir y decimos que estaremos ocupados, o cosas por el estilo.
Pero nunca se nos ocurre ser lo suficientemente asertivos para decir: «Disculpa, la verdad es que no quiero». Todo por simple miedo a perder la amistad de los demás, o a que hablen de nosotros.
Lo más adecuado, consiste en mantener una mentalidad coherente que, a veces, chocará con los demás pero que nos evitará tener que decir mentiras o hacer sentir mal a los demás. En todo caso, si mentimos no es que estemos haciendo muy bien que digamos.
Antes de decir que no a algo, piensa en los motivos, no vas a decir no porque sí, o por ir en contra de los demás.
Cuando te encuentres en una situación en la que tengas que decir que no, recuerda que está en juego tu carácter y tu actitud.
Ten en cuenta que si quieres decir no, es por algo, piensa muy bien el impacto que tendría evitar ese no por simple decencia o por quedar bien ante los demás.
Recuerda que no necesitas la aprobación de nadie, y no necesitas que los demás te vean como alguien perfecto, nadie lo es. Y al nadie ser perfecto, cada quien tiene parte de razón en sus decisiones.
Cuando tengas que tomar una decisión y decir que no, evita dar explicaciones del por qué, no tienes que rendirle cuentas a nadie, simplemente es lo que decides, simplemente NO quieres. No inventes excusas, dí la verdad pero sin detalles.
Acostúmbrate a no dar explicaciones ni a justificar tu postura. De esta manera, evitas alargar la conversación brindando la esperanza de que puedan lograr hacerte ceder.
Esto es bastante efectivo debido a la psicología humana, y es por cierto poco chocante pues los demás incluso valorarán en ti tu carácter fuerte y decidido.
En ocasiones cuando incluso vamos en contra de los demás es cuando más nos aprecian.
Recuerda que tienes que tener argumentos válidos para decir que no, pero que esos argumentos deben ser tuyos y sólo tuyos, nadie te puede obligar a decirlos, estos tienen el objetivo de que clarificar tus decisiones.
Cuando tenemos claros los motivos de nuestras decisiones, es mucho más fácil actuar en consecuencia.
Cabe agregar que no tiene sentido discutir ni tratar de imponer tus ideas a nadie, simplemente así eres, eso decides y eso harás. Evita formar de la situación un enfrentamiento, no cuestiones a los demás, no critiques y no hagas sentir mal a nadie por eso.
Es necesario evitar reaccionar impulsivamente, así como evitar usar malas palabras. Para comunicarse asertivamente no se necesita ser grosero o soez.
Puedes ser agradable con tu actitud, pero firme con tu carácter, lo importante es no personalizar ni compararse con nadie.
Muéstrate abierto y condescendiente con los demás en otros aspectos de tu vida, de esta manera no tendrán que reprocharte porque en algún momento te digan que no. Igualmente si tienes un negocio, acepta amablemente las solicitudes de tus clientes, siempre y cuando éstas estén a tu alcance, de esta manera cuando digas no, sabrán que no es por falta de disposición, conocimientos o capacidad.
Esto además elevará la percepción de los demás hacia ti, haciéndote un poco más exclusivo. Los demás se deberán esforzar un poco más para lograr algo de ti. Esto es útil sobre todo en los negocios.
Aprende a decir que no, si tu corazón así lo dictamina. No te dejes influenciar por los demás y recuerda que está en juego tu reputación y tu carácter. Permanece firme en tus decisiones y verás como esto aumentará tu autoconfianza y mejorará con el tiempo tus relaciones con los demás.