Como La Sociedad Nos PROGRAMA Para Ser POBRES
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En este post vamos a ver cómo la sociedad nos programa para ser pobres; y más importante aún, cómo podemos desligarnos de esa programación para facilitar nuestro camino al éxito financiero.
La verdad es que en Latinoamérica desde niños hemos crecido con una educación que nos lleva a tener una mentalidad de escasez.
Y esto significa para la mayoría de las personas, que realmente no logren vivir mucho éxito financiero por consiguiente.
En parte, porque ni siquiera creen que es posible de lograrse.
Obviamente para otras personas, las limitaciones y restricciones que tienen, son reales; y de ninguna manera, apoyo la idea de que «el pobre es pobre porque quiere«.
Sin embargo, hay que saber trazar la línea (que es muy delgadita), que separa el realmente tener todas las circunstancias en contra, y no poder progresar vs. el autosabotaje.
Las creencias limitantes, la mente temerosa y la conformidad con resultados mediocres.
Porque definitivamente para personas como tú y como yo, que al menos contamos con acceso a internet y otros privilegios; verdaderamente lo que nos detiene la mayoría de las veces, no son las circunstancias, sino nuestra mente.
Y esto se da porque sencillamente fuimos programados así.
Por lo tanto, no es tu culpa si no has logrado los resultados financieros que quieres; sin embargo, ahora que sabes esto, es fundamental que tomes responsabilidad de cambiar lo que sí puedes cambiar.
Factor #1: Redes Sociales
En donde vemos a gente aparentemente feliz, exitosa, con más dinero que nosotros; y empezamos a comparar nuestros resultados, o nuestras circunstancias, o nuestras finanzas, con las de los demás.
Y la verdad esto no debería ser así.
Porque tanto cada quien va a su propio ritmo, como no todos deberíamos tener las mismas metas u objetivos.
Y realmente, lo que vemos en redes sociales, no necesariamente se correlaciona con el nivel de riqueza que tienen las personas.
Piensa en un ejemplo en donde 2 personas tienen $200.000 dólares como fortuna neta.
Una de las personas lo invierte a futuro, y simplemente no tiene absolutamente nada qué mostrar; supongamos que en redes sociales no muestra su portafolio de inversión.
Pero otra persona se va de vacaciones, pasea por todas partes, se compra una súper cámara, hace las mega-fotos, o contrata quién le haga fotoestudios, y tiene montones de cosas para mostrar… Se compra un buen carro, se compra una casa bonita.
En últimas, cuando comparamos las redes sociales de las 2 personas, decimos «este es exitoso; y este no se sabe, no muestra nada, seguramente no tiene nada«.
Esto me lo comentan mucho a mí: «Eres millonario? Eres rico? Cuáles son tus resultados? Qué tienes para mostrar?«.
Porque estamos acostumbrados a juzgar de acuerdo a las apariencias; y las apariencias, engañan.
Factor #2: La Educación Formal – Te Preparan Para Ser Empleado
Por otra parte, nos comimos el cuento de que hay que estudiar, salir a trabajar, comprar una casa y pensionarnos. Y que esa es la única ruta para el éxito.
Y obviamente no estoy diciendo que esté mal estudiar, no estoy diciendo que esté mal trabajar; de hecho, conseguir una pensión, está genial.
Pero, muchas veces lo que hacemos con eso es creer que disfrutar el dinero es algo que tenemos que hacer cuando ya estemos viejitos.
Que la única forma de conseguir conocimientos es a través de endeudarnos con créditos estudiantiles y amarrarnos hasta el cuello.
Lo mismo con comprar casa, y aquí es donde se pone la cosa un poco controversial…
Porque muchas personas, prefieren amarrarse a una deuda temprano en sus vidas, con un crédito hipotecario, sólo por el honor de tener casa propia; en vez de pensar conscientemente si alquilar durante un tiempo más, le va a permitir reducir sus gastos, ahorrar un poco más, quizás empezar un propio negocio, y de ahí comprar su casa en menos tiempo (que fue exactamente lo que yo hice).
Yo pagué arriendo como por 10 años, y después logré saldar la totalidad de mi crédito hipotecario y tener mi casa, sin deuda, en 2 años.
Cuando todos me decían que estaba loco por pagar alquiler; sin embargo, matemáticamente para mí no tenía sentido amarrarme a una deuda tan grande.
La conclusión es: Cada quien debe hacer sus cuentas y las metas que se decidan, que se supone que son las ideales y el camino ideal, no necesariamente es el que deberías recorrer.
Factor #3: Metas Que Otros Definen Para Nosotros
Las metas que tenemos muchos de nosotros, a veces se ven influenciadas, o incluso son una copia exacta de lo que otros tienen como metas en su vida.
O peor aún, son las metas que otros quieren que logremos.
¿Quiénes? Quizás los gobiernos, o las empresas, o las universidades, o nuestros padres, o lo que sea. Aquellos a quienes les interesa que tomes ciertas decisiones.
Así vemos cosas como «el sueño americano«, como querer pasear y viajar todo el tiempo (lo cual es genial, pero sabiendo a qué costo, o con inteligencia en cuanto a gastos), tener una familia feliz, y muchas otras cosas.
Debes cuestionarte muy bien, en mi opinión, cuáles son exactamente las cosas que tú quieres lograr en tu vida; si realmente esas decisiones las estás tomando tú; y cómo sería tu vida ideal, la que consideras que deseas y mereces.
Factor #4: Camuflar El Conformismo Con Gratitud
Nos enseñan que con tener brazos y piernas, un techo donde vivir, y un plato de comida en la mesa; es suficiente.
No se trata de no sentir gratitud, por supuesto que sí, hay que ser agradecidos todos los días por los privilegios que tenemos.
Pero, eso no nos puede encasillar y enmarcar dentro de una mentalidad de mediocridad en donde ya no haya progreso, ya no haya crecimiento.
Creo que tú y yo tenemos muy claro que sí, esas cosas son importantes; pero el éxito que podemos lograr, el impacto, el dar valor a otras personas y el ser mucho más de lo que simplemente mi persona común y corriente es, y alcanzar (por más cliché que suene) la mejor versión de mí mismo, es lo que yo verdaderamente debería perseguir.
Pero parece que a la sociedad le encanta y prefiere que tú sigas siendo una persona promedio.
Por eso, luego se critica la riqueza, diciendo que el dinero es malo, que en la pobreza hay humildad, y en la riqueza no hay humildad (cuando son cosas que no tienen nada qué ver); y que las personas más generosas, son los pobres, cuando con mucho dinero tú podrías ser más generoso todavía.
Si consigues mucho dinero y luego te vuelves tacaño y avaro, esos son rasgos de personalidad tuyos, no el resultado de que hayas tenido dinero; o como mínimo, no lo conseguiste de forma honesta y aportando valor.
Factor #5: Creer Que La Riqueza Es X Cantidad
Es lo mismo: «Eres millonario? Ganas 1 millón de dólares al año?, o tienes 1 millón de dólares en tu fortuna neta, o cualquiera que sea el equivalente?«.
Esas son proporciones relativas.
Hay millonarios, multimillonarios, billonarios, lo que sea… Y nada de eso importa, porque cada persona tiene una vida diferente, metas diferentes, y un monto de dinero distinto que le va a permitir lograr lo que realmente quiere.
Factor #6: Los Pequeños Éxitos, Parece Que No Contaran
Dejamos de tener gratitud.
Mira que es un equilibrio, es un balance, es algo muy delicado y no es ni un extremo, ni el otro.
Hay que saber en qué punto verdaderamente yo he logrado cosas que son dignas de agradecer, de admirar, de reconocer, y no decir «Ah, eso no fue nada«, «Ah, hubiera podido hacerlo mejor«.
Porque estamos acostumbrados a que, celebrar nuestros propios éxitos y triunfos, es supuestamente mostrarse como una persona orgullosa, regodearse.
Y así mismo, tendemos a reducir el impacto del éxito de los demás, simplemente diciendo «ah, eso es porque está amangualado con el jefe«, o «eso es porque seguramente se charló al profesor«, o «eso es por tal cosa«… Y nunca le reconocemos a las personas sus esfuerzos y sus logros, sobre todo cuando no sabemos debajo de la superficie qué tanto se esforzaron para conseguirlos.
Factor #7: Noticias Negativas
Lo estamos viviendo hoy mismo; pesimismo, todo va de mal en peor.
La gente me escribe «entonces ya no es momento para invertir? entonces ya yo debería sacar mi dinero de los bancos porque todo se va a quebrar y la economía se va a ir al carajo?«.
No. Los medios quieren hacerte ver las cosas de forma negativa porque ellos venden más, cuanto más negativo y amarillista es el contenido.
A ellos les encanta porque la gente presta mucha atención y porque nuestras mentes desafortunadamente reaccionan naturalmente a eso todo el tiempo.
Tenemos que filtrar esos contenidos, esa información; en principio, validar que sea cierta, y también pensar en el impacto que tiene en nosotros, en lo que podamos hacer al respecto, y en continuar con una estrategia sólida para el éxito.
Factor #8: Si Unos Ganan, Otros Pierden
El concepto de «suma cero» en la economía.
Mucha gente sabe que esto sencillamente no es cierto y que debido a eso es que se da el crecimiento económico, y sobre todo, macroeconómico.
Pero, no deja de existir gente que piensa que para que uno gane, otro tiene que perder.
Como si tú fueras al supermercado y lo que estás haciendo es perder dinero cuando compras el mercado… Tú das dinero y recibes alimentos, recibes salud (dependiendo de lo que compres), recibes bienestar, recibes supervivencia, o cualquier otra cosa. El supermercado recibe dinero.
Es un ganar-ganar, dependiendo de si el negocio se hace bien hecho.
Factor #9: Nos Acostumbraron A Buscar Escapes, En Vez De Soluciones
El alcohol, por ejemplo. La rumba, la televisión, las distracciones, los programas de televisión estúpidos, por no decir muchas otras cosas más.
Bueno, a veces está bien el entretenimiento, la diversión, distraerse, todo eso está genial.
Pero bajo control, proporcional, razonable, y que no nos distraiga ni nos desconcentre de lo que es verdaderamente nuestros objetivos.
Especialmente si nos afecta a nivel financiero, como las personas que gastan un montón de dinero en trago, y luego no les queda nada para ahorrar o invertir.
Factor #10: Terror Al Riesgo
No sabes qué es «riesgo».
Pensar que «riesgo» es lo mismo que «peligro«; considerar que «riesgo» es perder todo mi dinero cuando voy a invertir, y simplemente evitar arriesgarme.
El hecho de que te digan que existen dos opciones, una de mayor riesgo que la otra, y la mente automáticamente quiera la de menor riesgo… Así mismo, dejar de lado las opciones de mejor rentabilidad.
Pero al mismo tiempo, no hablo de arriesgarse de una manera estúpida, que te afecte o te haga poner en peligro tu dinero, o tus decisiones.
Tampoco es volverse loco.
En otras palabras, riesgos calculados.
¿Cómo calculo el riesgo?, ¿cómo sé exactamente qué decisión estoy tomando, si me puede beneficiar o no?
Los ricos toman riesgos, y lo hacen de forma calculada.
Lo importante es que tu mente tenga claro cuál es el objetivo, tenga la determinación de triunfar y tengas en mente siempre que la libertad financiera, y la libertad en general, debería ser tu objetivo primario, sino uno de tus objetivos primarios.