Cómo Mantener Tu Mente Sana Y Ejercitada Sin Importar Tu Edad
Cómo Mantener Tu Mente Sana Y Ejercitada Sin Importar Tu Edad
Es normal que con el paso de los años ciertas cosas empiecen a olvidarse, especialmente las asociadas a las labores más comunes que desarrollamos a diario, como llevar a la mascota a pasear, o el horario de cierto programa del que somos seguidores.
Sin embargo, existe una forma de disminuir en gran medida estos pequeños olvidos que generan incomodidad.
Del mismo modo, estás sencillas técnicas, contribuirán para que el número de estos inconvenientes no siga aumentando con el pasar del tiempo.
En algunas ocasiones, el problema de los olvidos no está asociado a un factor de la edad, sino que obedece a la gran cantidad de información y responsabilidades que cada persona acumula.
El trabajo, el hogar, los niños, la familia, todos los que nos rodean demandan atención, tiempo y espacio, por lo que no es descabellado pensar que ante tantas exigencias, el cerebro y la mente, necesiten un descanso.
Las prácticas para mantener la mente sana y ejercitada contribuirán con la relajación de la persona, a disminuir sus niveles de estrés, y a potenciar al máximo su capacidad mental para mantenerse en forma, sin importar la edad.
Consejos Para Tener Una Mente Sana Y Ejercitada
La escogencia de estas prácticas dependerá de la comodidad y el tiempo con el que cuente cada persona para llevarlas a cabo.
Las más reconocidas son:
Recogimiento Personal: Busca tu centro
En esta sociedad bombardeada por información, muchas veces nocivas y negativas, que generan frustración y ansiedad, es necesario desconectarse, cada cierto tiempo.
Los sentimientos que generan las noticias de esta índole, más el estrés diario, pueden llevar a colapsar a cualquiera, por lo que apagar el teléfono un fin de semana, no leer las noticias en internet, y limitar el uso de la TV, son opciones válidas para la desconexión.
Para los que sienten que sería demasiado, podrían disminuir el número de horas, o sino, centrarse en una práctica diaria de forma lenta, y relajada, para apreciar más las cosas sencillas: como darse una buena ducha, contemplar por unos minutos la lluvia, escuchar música, o cualquier otra que le permita al individuo estar solo consigo mismo.
Gimnasia Mental: mantener al cerebro en forma
Rompecabezas, pasatiempos, practicar operaciones matemáticas, leer, son algunas de las actividades pasivas que inciden directamente en el cerebro, convirtiéndose en ejercicios mentales.
Leer, es de todas esas actividades, una de las que más desarrolla el cerebro, puesto que además de generar la necesidad de entender, le abre un mundo de posibilidades al lector, quien será más creativo, más imaginativo, y poseedor de mayores conocimientos.
Revistas, periódicos, libros, ebooks, cualquier material que inspire a la persona es válido para que pueda además de todo, enriquecer su vocabulario y habilidades cognitivas.
Ejercicio Físico: el aliado del cuerpo
Nadar, correr, trotar, o hasta solo pasear suma innumerables beneficios al cuerpo humano, y por ende, a la mente. Al prevenir el riesgo de muchas enfermedades, contribuye a que el cerebro esté sano, y un cerebro sano es equivalente a una mente sana.
Las enfermedades como artrosis, obesidad, osteoporosis, afectan a todo el organismo, por lo que con un cuerpo enfermo no se puede pensar en otra cosa que no sea en recuperarse, o sentirse mejor.
En cambio, la práctica de cualquier disciplina 30 minutos al día, inciden directamente en el ánimo de la persona, que podrá ejercitarse y entretenerse, mejorando su cuerpo, tanto por dentro como por fuera.
El agotamiento también es de gran ayuda, puesto que supone un descanso completo para recuperarse, momento en que la mente también podrá experimentar una relajación total.
Además, el ejercicio físico provoca la secreción de sustancias químicas neurotransmisoras, que aumentan el pase de información de neurona a neurona. El cerebro estará más activo y la mente más lúcida, como resultado.
Socializar: la familia y amigos como terapia
Conocer a otras personas, saber de otras historias de vida, involucrarte en actividades para compartir, formar otros vínculos y desarrollar habilidades comunicativas, son otra forma de terapia.
Se trata de expandir la mente ante nuevas y agradables circunstancias que le permiten al ser humano, como parte de un todo, socializar, ayudar, sentirse útil e integrarse a la comunidad. Una vida social activa puede resultar energizante.
Del mismo modo ocurre cuando las personas se involucran para solventar los conflictos que los aquejan en determinada localidad. La discusión de problemas comunes, las reuniones, las formas de solucionar el suceso de forma pacífica, todo eso necesita del análisis constante, y por ende, de una mente en forma.
Comer Bien: estar bien
La nutrición es decisiva a la hora de mantener el cuerpo y la mente sanos. La dieta es la fuente de la vitalidad y el correcto desarrollo de los órganos, por lo que debe ser equilibrada, según las necesidades y gustos de cada persona.
Frutas, verduras, granos, hortalizas, carnes, grasas, todos los alimentos son necesarios para la buena salud de los individuos, y si el cuerpo está al 100%, la mente también estará activa, con el más alto rendimiento.
Medita: busca la paz interna
Quienes conocen de la meditación saben el gran número de beneficios que aporta en el cuerpo. Sin embargo, existen ciertas formas de meditación que fueron creadas con la finalidad de “acallar las voces de la mente”, esto como una forma de conseguir minutos de paz interior.
La repetición de mantras, la música de relax, todo ello contribuye al ejercicio mental y tiene un impacto positivo a todo nivel, como ocurre también con la práctica de la respiración, en el que conscientemente la persona debe inhalar y exhalar para sentir sus beneficios y experimentar minutos profundos de relajación.
Fidelidad Al Orden: la limpieza y el arreglo son liberadores
No se trata de volverse un adicto al orden, pero en un ambiente atiborrado de suciedad, escombros y oscuro nadie puede ser feliz.
El orden del mundo interior, generalmente se refleja en el exterior. ¿Qué se puede pensar entonces de una persona que vive en el caos? Lo bueno es que esto puede revertirse en poco tiempo y con el empleo de ciertos recursos.
Colocar cada cosa en su lugar; implementar cestos para lo de uso rápido, como los juguetes de los niños; abrir las ventanas o usar cortinas más claras para iluminar los salones; desechar lo inservible e incluir plantas en los espacios, son algunas de las actividades que en poco tiempo mejoran de forma radical cualquier lugar, lo que además libera la mente y potencia su trabajo.
Desterrar Los Malos Hábitos: dejar de fumar y de consumir pastillas
Fumar, consumir alcohol, drogas, pastillas para dormir, entre otras sustancias nocivas, adormecen la mente. Son sus principales enemigos.
Para algunos el consumo de estas drogas son parte de su vida, pero en sus manos está hacer de su tiempo algo mejor por sí y para sí mismos, y todos los que lo rodean.
Enfrentar Los Problemas: lo que no se enfrenta estará latente
Algunas personas piensan que ignorando las dificultades se alivia la mente. Es al contrario, los problemas deben enfrentarse, con madurez, respeto y desde el origen. Se vale pedir ayuda, consultar e investigar sobre cómo salir adelante. El descanso vendrá cuando la tormenta haya pasado.