Cómo Mejorar Tu Autoeficacia
Cómo Mejorar Tu Autoeficacia
La autoeficacia es la “opinión afectiva” que se tiene sobre la posibilidad de alcanzar determinados resultados, es decir, la confianza de alcanzar las metas exitosamente.
Las causas más comunes para que la autoeficacia baje son: ver las cosas como incontrolables, creer que la propia conducta está regulada más por factores externos que por uno mismo y utilizar un estilo atrubucional donde siempre se es responsable de lo malo y nunca de lo bueno.
Y a esto se le puede agregar una cuarta causa ambiental: una historia de fracasos…
Con el tiempo se genera un autoesquema de desconfianza e inseguridad, por el cual se comienza a anticipar que el éxito es imposible y a evitar las situaciones de reto, así la persona hará de la evitación un estilo de vida. Las siguientes estrategias te permitirán pelear contra la baja autoeficacia o conservarla en un punto adecuado.
1. Elimina el “No soy capaz” – Elimina de tu repertorio verbal esta frase, cada vez que te la repites confirmas tu inseguridad y las consecuencias psicológicas son tan contraproducentes como cuando te lo dicen otras personas. Ya es hora de que empiece: si me lo propongo “soy capaz”.
2. No seas pesimista – Las personas con baja autoeficacia anticipan el futuro negativamente, las profecías negativas suelen convertirse en realidad, porque nosotros mismos nos encargamos de que se cumplan.
3. No seas fatalista – Eres el arquitecto de tu futuro, construyes tu destino. Por lo tanto tienes el poder de modificar muchas cosas. El pasado ya pasó y si cambias en el aquí y en el ahora, estarás contribuyendo de manera significativa a tu destino.
4. Trata de ser realista – Sé objetivo con tus éxitos y tus fracasos. Responsabilízate con lo que realmente has tenido que ver. Acepta tus éxitos; sería injusto desconocer tus logros. Pero también acepta tu cuota de responsabilidad en los fracasos.
5. No recuerdes lo malo – La visión negativa de uno mismo se alimenta principalmente de los recuerdos. Durante algunos momentos al día intenta activar tu memoria positiva. Escribe y anota los éxitos pasados. Trata de mantenerlos activos y presentes. Aprende a revivir el pasado en sus aspectos agradables y disfrutar del recuerdo positivo.
6. Revisa tus metas – Si tu autoeficacia es baja, pecarás por defecto y no por exceso. Te estarás subestimando y adaptándote a la supuesta incapacidad que percibes en ti mismo. No dejes que el miedo y la inseguridad decidan por ti. Si no hay retos, la resignación está manejando tu vida. Tienes el derecho a esperar más de ti y de la vida.
7. Ponte a prueba y arriésgate – Los puntos anteriores son condiciones necesarias pero no suficientes para ser autoeficaz. Es fundamental que te animes a dar el paso decisivo: actuar para alcanzar las metas. Recuerda, la única forma de confiar en ti mismo es ponerte a prueba.
Cuando te sientas cómodo y seguro en tus intentos, pasa a una meta mayor. A medida que subas en los niveles de la autoexigencia personal, la autoeficacia y la confianza en ti msimo ser fortalecerán y así podrás vencer al cuarto jinete que te ayudará a tener un Yo fuerte.
El reto en todo caso es encontrar un punto de equilibrio en tu dimensión personal y las distancias adecuadas para quererte a ti mismo cómodamente sin sobresaltos ni culpas. Pese a todo, el solo intento será saludable.