¿Cómo Pensar Por Uno Mismo?
¿Cómo Pensar Por Uno Mismo?
Alguien me hizo esta pregunta a través de una red social en la que se encuentra registrado mi blog (exitopersonal.com).
Me dijo: «¿Cómo puedo aprender a pensar por mí mismo?».
Y más exactamente a lo que se refería era algo como: «¿De qué manera puedo evitar que los demás tomen decisiones por mí, y tomar control consciente de mi vida?».
Me pareció una pregunta sumamente interesante como para ser respondida en un comentario y decidí más bien, escribir todo un artículo al respecto.
Muchas veces, pasamos nuestras vidas pensando que somos nosotros mismos quienes la controlamos y comandamos por completo, pero en realidad, no nos damos cuenta que lo que estamos haciendo es seguir –cual marioneta– el guión que otro ha decidido para nosotros.
Es decir, aquél tipo de vida que realmente no resulta muy atractivo para muchos, y que sin embargo la mayoría de las personas termina viviendo.
Se trata de vivir una vida que los demás esperan que vivamos, o aquellos caminos que hemos seguido porque los hemos tomado de otros (por ejemplo, nuestros padres, familiares o amigos).
El problema sin embargo de adoptar para nuestras vidas el modelo de otra persona, es que de alguna manera u otra nos limita en el sentido en que nosotros le copiamos el estilo de vida a alguien que posiblemente también lo ha copiado.
Es de esa manera que se generan los paradigmas en la sociedad. Finalmente todos resultan viviendo vidas muy similares –como robots– y ni siquiera se preguntarán por qué.
Muchos también se darán cuenta que no gozan de los grandes beneficios de este mundo, simplemente por el hecho de que la vida «diseñada para ellos», no incluía en su ecuación factores como:
- Abundancia
- Libertad financiera
- Desempeño de talentos
- Desarrollo de pasiones
- Gestión autónoma del tiempo
Entre muchas otras cosas, lo que finalmente resulta atentando, no sólo contra los posibles resultados que una persona pueda lograr (en términos de desarrollar su máximo potencial), sino también contra su felicidad y su desarrollo como ser humano íntegro.
Pensar por uno mismo pues, se trata no sólo de pensar o imaginar, sino de tomar a cabalidad, las riendas de nuestra vida y definir el camino que queremos seguir sin titubear en ningún instante.
Y una buena manera de empezar a lograr esto, es no volver a arrepentirse de ninguna decisión tomada.
Hay quienes se pasan la vida arrepintiéndose de lo que han hecho, de los caminos que han tomado. Yo personalmente no me arrepentiría nunca de ninguna de las acciones que he emprendido en toda mi vida. Dichas acciones me tienen aquí, ahora.
Y finalmente, fui yo quien decidió concebir en mi mente esas acciones y llevarlas a una realidad. Sea como sea si sus resultados derivados fueron positivos o negativos, fui yo quien estuvo en control.
Y sea como sea, si no gano, aprendo.
No me arrepiento de todo lo que he hecho en mi vida, porque sé que incluso de lo malo puedo tomar valiosas lecciones, lo triste, puedo superarlo y olvidarlo, y lo bueno puedo recordarlo, mejorarlo y potenciarlo con el tiempo.
Considera entonces como primer paso, dejar de arrepentirte por lo que haces. Yo más fácilmente me arrepentiría de lo que he dejado de hacer, ya sea por miedo, temor al rechazo, pena, nerviosismo, timidez… etc. De eso si me arrepiento porque finalmente son cosas que pude hacer, y que quise hacer… pero que no hice.
Yo creo que si llegamos a viejos sin haber hecho todo lo que hubiésemos querido, no seremos felices. Nos pasaremos la vida pensando en todo lo que pudo ser pero no fue.
Para evitar esa situación después, debemos tomar acciones ahora y lanzarnos al mundo sin miedo. Muchos de esos temores son infundados y provienen primitivamente de nuestro deseo por no morir. Pero conscientemente sabemos –por ejemplo– que si le hablamos a una persona del sexo opuesto que nos parece atractiva, no moriremos en el intento. Es nuestra mente reptiliana la que nos dice lo contrario y nos evita actuar.
La cuestión en todo esto es que luchamos contra nuestra mente inconsciente al querer actuar sin importar los temores, pero una vez estos son superados, se puede decir que se ha crecido como persona. Eso es crecimiento personal.
¿Por qué las personas no toman el control de sus vidas?
Muchos se preguntaran: «Bueno, si podemos pensar por nosotros mismos, podemos tomar nuestras propias decisiones y somos seres humanos capaces de grandes cosas… ¿Por qué tantos resultan en una vida que fue diseñada para ellos, pero que no han creado conscientemente?».
Y la respuesta es tremendamente simple: Porque ese es el camino más fácil de todos.
Vivir una vida diseñada por defecto para nosotros es una buena manera de dejar de lado el tener que pensar. No tener que preocuparse por tomar decisiones y aún así contar con cierta seguridad.
Esto no eso todo maravillas después de todo, pues como hemos visto previamente, vivir así tiene grandes desventajas. Lo digo principalmente porque si no estás tomando el control de tu vida y estás cayendo en el conformismo de aceptar lo que tienes, lo que eres y lo que has logrado como lo máximo que podrías alcanzar, es porque definitivamente lo que tienes es pereza.
Pereza de no tomar el camino difícil. El camino del desarrollo personal y de la creación consciente de nuestro propio destino. Recuerda que con nuestro presente, creamos nuestro futuro y el pasado que recordaremos después.