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Cómo Reducir Gastos

Autor: Sebas Celis

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En nuestro camino a la creación de Libertad Financiera, necesitaremos básicamente que nuestros ingresos superen nuestros gastos.

Previamente en este blog hemos visto algunas ideas que nos permiten crear abundancia y aumentar significativamente nuestros ingresos de diferentes maneras. Hemos visto que todo se basa en la creación de valor para la sociedad y que el precio de lo que hagamos lo determina como tal el mercado más que nuestros valores, principios y calidad de persona.

Sin embargo, esa es tan sólo una cara de la moneda. Por otro lado, debemos reducir nuestros gastos para efectivamente poder lograr, que la cantidad de dinero que llega a nosotros mensualmente, sea significativamente superior.

Aumentar nuestros ingresos y disminuir nuestros gastos hasta que el flujo de dinero sea sostenible, es el primer paso para llegar a la libertad financiera. Mantenerlo viene después, y ganar cada vez más dinero, para efectivamente mantener en proporción los gastos de manera que nos brinden una mejor calidad de vida, es la meta final.

Nuestros gastos pueden estar divididos de la siguiente manera:

• Gastos realmente necesarios
• Gastos aparentemente necesarios
• Gastos innecesarios

Los gastos innecesarios son aquellos lujos que de vez en cuando nos damos, a pesar de que son innecesarios, no están prohibidos en absoluto. De hecho, una manera muy buena de amenizar tu proceso de creación de abundancia es la de premiarte con pequeños lujos por tus logros.

Con lo que debemos lidiar entonces, es con el control de lo que consideramos gastos necesarios (gastos aparentemente necesarios) y con los innecesarios.

Imagino que los necesarios (de subsistencia) los tienes muy claros, podrían ser: Arriendo, Servicios, Comida. Y en estos básicamente no hay discusión y difícilmente hay manera de disminuirlos, a menos que disminuya también la calidad eventualmente.

Por otra parte, los gastos que consideras necesarios fuera de los que mencioné anteriormente, pueden no ser tan necesarios.

Mira en tu hogar, cuántas revistas tienes que nunca leíste. Cuántos libros en tu biblioteca que ni siquiera hojeaste. Cuántos elementos has llegado a adquirir para ni siquiera darles uso fuera de los primeros días.

Realmente, existen muchas cosas que consideramos necesarias en el momento de comprarlas (quizás por la programación mental que hacen los publicistas al mercadear los productos) pero que están bastante lejos de serlo.

Hoy quisiera compartir contigo un truco que te permitirá controlar un poco tus hábitos de compra compulsiva. Si aún no tienes edad como para controlar tu dinero y tus gastos porque aún no te encuentras en el ciclo productivo, aprender esto desde ahora te servirá para cuando empieces a ganar dinero, porque verás que una de las primeras cosas que querrás hacer, es comprarte de todo.

El Truco

Antes de decidirte a comprar algo que consideres rotundamente necesario e indispensable, ¡DETENTE!.

Escríbelo en una nota que pegues en la nevera, y posterga tu decisión por una semana.

Luego de los 7 días, toma la nota y pregúntate si aún deseas adquirir eso mismo con la misma pasión, con la misma necesidad, con la misma fuerza o intensidad que antes. Si es así, cómpralo entonces. PERO SÓLO SI PUEDES PAGARLO EN EFECTIVO Y DE CONTADO.

De lo contrario, sabrás que no es una muy buena decisión que digamos.

Si aplicas esto el 100% de las veces, estarás rodeado de cosas completamente necesarias y tendrás mucho más dinero a fin de mes. Si te enfocas en crecer tu dinero y en cultivar el hábito del autocontrol, fácilmente podrás hacerte rico y llegar a la libertad financiera, siempre y cuando tu dinero se encuentre cada vez más en piloto automático.