Cómo Superar La Muerte De Un Ser Querido
Cómo Superar La Muerte De Un Ser Querido
Lidiar con la muerte de un ser querido es un proceso individual. Al principio algunas personas se sienten desorientadas y luego sufren episodios intensos de anhelo por la persona que ha muerto.
Otras se sienten ansiosas y tienen problemas para dormir, quizás pensando en algunas palabras que les gustaría haber expresado antes. Las lágrimas repentinas son comunes en el duelo, provocadas por recuerdos del ser querido. Incluso aquellos que están convencidos de que su ser querido está en un lugar mejor, también se sienten tristes por su pérdida.
No todas las personas se lamentan de la misma manera o por la misma cantidad de tiempo, pero lidiar con el dolor es esencial para aceptar la pérdida de tu ser querido y seguir adelante con tu vida. Para ayudarte a lograrlo, te traemos junto a 2×3 este artículo con algunos consejos para superar este proceso de duelo y mirar hacia el futuro en tu vida personal.
El Duelo Es Diferente Para Todos
La circunstancias de la muerte de un familiar pueden afectar tu dolor. Si un ser querido sufrió una enfermedad prolongada, la muerte en algunas ocasiones se considera una bendición ya que, por ejemplo, para los familiares de pacientes con alzhéimer, el duelo comienza con el inicio de la enfermedad, antes de que ocurra la muerte. Debido al tiempo dedicado a anticipar la muerte, este tipo de duelo difiere del intenso dolor por alguien que muere después de una breve enfermedad, cirugía o accidente.
Con el tiempo, la intensidad de tu dolor probablemente disminuirá, pero no intentes apresurar el proceso ni tampoco esperes que tus sentimientos y emociones sean como los de cualquier otra persona. Sin embargo, aunque eres único y el proceso de tu duelo es un viaje personal, debes tener en mente que el peso del dolor es más ligero cuando lo compartes. El apoyo de otras personas puede ayudarte a manejar las consecuencias de tu pérdida al ofrecerte consuelo en tu dolor.
Afronta El Funeral
Cuando el funeral es un recuerdo y tus familiares y amigos han regresado a sus vidas ocupadas, puedes preguntarte cómo vas a continuar con la tuya. Sin embargo, ¿cómo una persona “supera” la muerte de un ser querido? ¿Cuánto tiempo después de una pérdida se debe seguir sufriendo? En general, hay cuatro “tareas de duelo” que cada persona en duelo debe cumplir para poder lidiar efectivamente con la muerte de un ser querido:
1. Aceptar La Pérdida
La primera tarea, aceptar la realidad, se trata de superar la negación natural y darte cuenta de que la persona no está físicamente. Esto puede hacerse más sencillo al ver el cuerpo después de su muerte, manejar los servicios funerarios y visitar el lugar donde yace el cuerpo. Además, hablar sobre la persona fallecida o las circunstancias que rodearon su muerte puede ser muy útil.
Es necesario llorar la pérdida física de un ser querido y aceptar que no volverás a ver a esa persona en esta vida, pero la vida espiritual continúa. Dependiendo de tus creencias, también es válido pensar que no solo lo volverás a ver en la próxima vida, sino que también se encuentra en un lugar inmensamente mejor, sin más dolor, miedo ni pena.
2. Vive El Dolor
La segunda tarea, vive el dolor de la pérdida, también confronta la negación que es muy común con las personas en duelo. Muchas personas tratan de evitar el dolor reprimiendo sus emociones o rechazando los sentimientos que tienen o evitando lugares y circunstancias que les recuerden a su ser querido. Pueden intentar tomar atajos a través del proceso de duelo, sin admitir los sentimientos de ira o negación que generalmente existen. Sin embargo, la única forma de superar el dolor es sintiéndolo. Es imposible escapar del dolor asociado con el duelo, la persona que lo evita, con el tiempo terminará sufriendo alguna forma de depresión o incluso problemas físicos. Vivir y sentir completamente el dolor, usualmente a través de lágrimas, te ofrece alivio.
Todos pasamos por situaciones dolorosas en esta vida. Lo único peor que el dolor de perder a un ser querido es el dolor de nunca amar o ser amado. En cierto modo, el dolor de perder a un ser querido es un regalo para nosotros porque es evidencia de la presencia de amor en nuestras vidas.
3. Adaptarte
La tercera tarea, adaptarte a un entorno en el que falta el fallecido, requiere que la persona en duelo asuma algunos de los roles sociales desempeñados por el fallecido o encuentre a otros que lo harán. Por ejemplo, un cónyuge en duelo podría necesitar ayuda con las tareas domésticas o alguien que nunca aprendió a conducir ahora debe hacerlo o encontrar otras formas de transporte. La alternativa es la aislarse socialmente y encerrarse en casa. Una persona que teme regresar a una casa vacía puede encontrar consuelo en adoptar una mascota amigable.
4. Retomar Y Redirigir La Energía Emocional
La tarea final es tomar la energía emocional que has gastado en la persona que murió y redirigirla hacia otras relaciones. Muchas personas se sienten desleales o infieles si se retiran emocionalmente de su ser querido fallecido. Sin embargo, el objetivo no es olvidar a la persona que ha muerto, sino finalmente llegar al punto donde puedes recordar a tu ser querido sin experimentar un dolor incapacitante.
A algunas personas se les hace imposible invertir la energía en nuevas relaciones porque no están dispuestos a tomar el riesgo de sentir otra pérdida, mientras que otros están inmersos en que, ahora que su ser querido ha muerto, no están seguros de lo que deben hacer. Aún así, invertir tiempo en amistades es importante por muchas razones: los viejos amigos pueden recordar a tu ser querido y también darte ánimo y permiso para reconstruir tu vida, mientras que las nuevas amistades te permiten volver a ser una persona con futuro, no solo una viuda, viudo o sobreviviente. Para algunos, involucrarse en un grupo de voluntariado proporciona estructura, un sentido de propósito y compañía incorporada; mientras que otros intercambian números de teléfono con nuevos amigos en grupos de motivación y superación.