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Cómo Tomar El Control De Tu Vida

Autor: Sebas Celis

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Muchas veces nos hablan de que debemos tomar el control de nuestras vidas.

Nos dicen que es nuestra responsabilidad tomar las decisiones que conforman nuestro futuro ahora mismo, que sólo nosotros estamos al mando y que debemos por tanto, llevar el rumbo de nuestra vida, cual si fuera un vehículo camino al éxito.

En ocasiones también nos hablan de que debemos controlar nuestro tiempo, de que debemos analizar cuáles son esas actividades que son realmente importantes, y cuáles son urgentes.

Constantemente nos bombardean con información que nos hace pensar que son otras personas las que tienen que controlarnos.

Las filosofías y paradigmas industriales por ejemplo, dicen que nuestros jefes son quienes tienen el control de nuestro tiempo, sólo porque nos dan a cambio un poco de dinero.

Pero también, incluso las mismas personas que apoyan dichos paradigmas, se encargan de indicarnos que debemos tener carácter, seguir nuestros sueños, fijarnos metas ambiciosas… etc.

¿Qué hacer con semejante confusión?

Bueno, hoy quiero hablar un poco de Cómo Tomar El Control De Tu Vida, y para ello analizaremos todo desde una perspectiva de gestión eficaz del tiempo.

Desperdicio De Tiempo Activo Y Pasivo

Existen básicamente dos maneras de desperdiciar nuestro tiempo (y con ello nuestra vida). Una es la manera activa, y la otra es la pasiva.

Uno normalmente no planea desperdiciar una o dos semanas de su tiempo sin obtener algo a cambio (hablo de las vacaciones). A pesar de que en ese tiempo no estaremos siendo productivos, e incluso puede que no estemos trabajando en absoluto, ciertamente es un descanso que posiblemente necesitemos o merezcamos.

Sin embargo, en términos estrictos de productividad, esto es simplemente una pérdida de tiempo, pues nos impide (al menos por unos días) continuar avanzando. Sin embargo, no quiero que me malinterpretes, no estoy diciendo que tomarse unas vacaciones no sea bueno, y que debamos evitarlo. Todo lo contrario, el descanso forma parte indispensable de nuestra productividad.

Lo que estoy diciendo realmente, es que cuando tomamos descansos planeados, lo que estamos haciendo es gastar nuestro tiempo de forma activa.

Sin embargo, una de las ventajas de desperdiciar el tiempo activamente, es que por lo regular tenemos el control sobre dicho tiempo. Podemos definir la cantidad de tiempo que pasaremos descansando y luego simplemente volveremos a lo que estábamos.

La versión realmente peligrosa, es la pasiva.

Desperdiciamos nuestro tiempo pasivamente cuando ni siquiera nos damos cuenta de ello. A lo largo del día nos encontraremos con interrupciones y distracciones que roban parte de nuestro tiempo, y que a pesar de que se noten inofensivas a simple vista, cuando sumamos la cantidad de tiempo que se nos ha ido gracias a ellas, nos damos cuenta de que hemos perdido más de lo que hemos ganado.

Algunos Ejemplos De Desperdicio De Tiempo Pasivo Pueden Ser:

• Atender llamadas y correos poco importantes a lo largo del día
• Dejarse llevar por montones de recordatorios
• Estar pendiente de las redes sociales y responder de inmediato

Y en general, atender cualquier tipo de notificación justo en el medio de alguna actividad importante.

Toma El Control De Tu Tiempo – Y De Tu Vida

Ya vimos cómo perder el tiempo nos quita control sobre nuestras vidas. Veamos ahora, la manera como podemos retomar dicho control, y dominar no sólo nuestro tiempo, sino el curso de nuestro destino.

Deja De Lado Las Actividades Por Defecto

Muchas veces, contamos con actividades de simple relleno, para gastar nuestro tiempo cuando no tenemos nada más que hacer. Y está bien utilizar el tiempo libre en ellas dependiendo de nuestra situación.

Sin embargo, el problema con las actividades por defecto, es que inconscientemente terminamos realizándolas incluso en medio de un buen trabajo productivo.

Algunos ejemplos de Actividades Por Defecto podrían ser:

• Ver Televisión
• Estar en el computador sin hacer nada productivo
• Jugar o distraerse
• … e incluso para muchos, leer.

Estas actividades, que podrían, en principio no parecer muy significativas, son las que terminan rellenando nuestros espacios de tiempo y evitándonos ganar terreno en la conquista de nuestros objetivos y metas.

Está bien que definamos tiempo libre para dichas actividades. Lo importante sin embargo, es no dejar que se cuelen dentro de nuestras etapas productivas.

Sea cual sea tu rutina cotidiana, en algún momento del día deberás ser productivo. Así trabajes o no. Si eres un emprendedor que trabaja en casa, tendrás que dominar tu tiempo para que el tiempo no te domine a ti. Si por el contrario tienes un empleo, deberás ser productivo en dicho empleo para evitar llevar trabajo a tu casa, e incluso para ganar más dinero con menos esfuerzo.

Si tienes una empresa, parte del tiempo que le dedicas a tus actividades diarias deberán ir enfocadas en el crecimiento y mejoramiento de los procesos empresariales que lleves a cabo.

En definitiva, sin importar lo que haces, las actividades por defecto van a estar presentes. Y lograr dejarlas de lado, o controlarlas es una de las mejores decisiones que podrías tomar ahora mismo.

En vez de rellenar tu tiempo con dichas actividades, busca otras –que te gusten y– que contribuyan a tu crecimiento como persona y como profesional o experto en cierta área (Incluso si eres ama de casa).

La Analogía De La Crema Dental

La siguiente es una analogía que me ayuda muchísimo a comprender la manera como invertimos nuestro tiempo y nuestra vida.

Muchas personas piensan en el tiempo como el agua que fluye por un río, o la arena que se desliza de un lado a otro en un reloj de arena.

Cada momento es como una fotografía del estado actual de dicho torrente, y el tiempo corre por sí solo sin que parezcamos tener control alguno.

Sin embargo, si imaginamos nuestra vida y nuestro tiempo como un tubo de crema (o pasta) dental, veremos que hay algunos conceptos interesantes.

En vez de el tiempo pasar indiscriminadamente sin que podamos hacer nada al respecto, realmente lo que hacemos con la crema dental es forzar a obtener parte de ella. No es que el tubo por sí solo entregue crema dental todo el tiempo, sino que por el contrario somos nosotros quienes controlamos qué tanta presión realizamos y con esto, la cantidad a utilizar.

Tan sólo cambiar esta mentalidad respecto al tiempo, invierte la forma de pensar pasiva, por una más activa, en el sentido de que esta nos brinda mucho más control y nos deja saber que depende de nosotros presionarnos para sacar lo mejor que llevamos dentro.

Cada momento que pasa es una oportunidad que podemos tomar o dejar.

Haz Algo Por Tus Sueños

Me pregunto si cada día de tu vida le dedicas al menos 5 a 10 minutos a actividades que contribuyan con tus sueños.

Si eres una persona promedio, lo más probable es que me respondas que NO.

Y si este es el caso, no te preocupes, siempre estás a tiempo de cambiar y de mejorar estos aspectos de tu vida, ten en cuenta claro, que mientras más tiempo dejes pasar, más oportunidades se irán de tus manos, y menos beneficios podrás obtener en el corto y largo plazo.

Deberías tener una lista con todos tus propósitos allí plasmados y cada día de tu vida, dedicarle parte de tu tiempo a hacer algo al respecto.

Esta es quizás una de esas actividades que podrías reemplazar, dejando de lado las actividades por defecto (o de relleno).

Lo Más Importante Primero

Sin importar a la hora que te levantes día a día, deberías dejar las actividades con mayor orden de prioridad para ser realizadas antes que todas las demás.

Con esto, quiero indicarte que las primeras horas de tu día, son quizás las más productivas en el sentido en que tienes la mente libre de muchos pensamientos e ideas que podrías recolectar a lo largo del día.

Dedícale la parte inicial de tu día a las cosas que verdaderamente importan y que contribuyen con tu misión de vida.