Cómo Tratar Con Gente Difícil – Parte 2
Cómo Tratar Con Gente Difícil – Parte 2
Dando continuidad a la primera parte de Cómo Tratar Con Gente Difícil, trataremos hoy un poco, la situación que se presenta cuando esas Personas Difíciles, son personas con las cuales mantenemos una relación de alguna manera estrecha. Por ejemplo, nuestros familiares, o nuestra pareja.
Es claro que con personas con las cuales llevamos una relación íntima, por ejemplo, no podremos simplemente decir hasta luego. No podemos darles la espalda, y en ocasiones, tampoco podemos dejar de hablarles o alejarnos; en ocasiones, es imposible (muy difícil).
Es por eso que esta segunda parte, pretende dar una luz con respecto a una buena manera de lograr comprensión y entendimiento en esas relaciones difíciles pero necesarias e indispensables en nuestras vidas.
Define Y Da A Conocer Tus Límites
Define los límites en tus relaciones.
Es importante que sepas cuáles son tus límites en las relaciones. Es decir, lo que consideras aceptable o inaceptable que las otras personas hagan, o dejen de hacer.
Si los demás cruzan esos límites, y no se dan cuenta de ello, debes hacerte valer para restaurar el balance.
En ocasiones, puede que tengas familiares o personas cercanas que no respeten esos límites que tu consideres importantes para tu vida y tus relaciones con dichas personas. No tienes que vivir para suplir las necesidades de todo el mundo, y mucho menos para hacer cosas que no te gustan, o soportar la actitud de los demás sin decir una palabra.
Similarmente a como mencionábamos en el artículo anterior, es bueno hacerle saber a las personas, cuándo están vulnerando nuestros límites y nuestros espacios.
Lo primero que debes saber, es que está bien satisfacer tus necesidades. Una relación que te haga sentir vulnerado, no es saludable.
Corregir los problemas que existen en una relación, es relativamente sencillo. Debes definir claramente los límites con los cuales te encuentras perfectamente cómodo, hacerle saber a la otra persona cuáles son esos límites y, trabajar en conjunto para reforzarlos con confianza.
No es más complicado que eso. Si tus límites son razonables y la otra persona es incapaz de aceptarlos, o de vivir con ellos, entonces no hay mucho realmente que puedas hacer. En situaciones como esa, sería tonto continuar con una relación que tiene características destructivas.
Si llevas mucho tiempo en una relación a la cual no le hayas puesto límites, de un momento a otro puede ser un poco chocante el hecho de que los definas y los hagas saber, simplemente porque es una ruptura a la rutina, posiblemente la otra persona reaccione de manera negativa, ante cualquier sospecha de que intentas limitar su comportamiento de alguna manera.
Sin embargo, siendo este el caso, sencillamente deja que la persona reaccione como sea necesario, permanece firme, y hazle saber que eso es realmente lo que piensas y sientes, y que de esa manera la relación puede mejorar.
Refuerza Tus Límites
Existen muchas maneras de reforzar tus límites.
Una muy efectiva, es la técnica de los 30 días. Esta técnica consiste en sugerirle a la persona, que por 30 días, se probará si es posible adaptarse a dichos límites. En caso de que no, entonces se aplica toda una semana de indiferencia. Semana en la cual, el trato sería prácticamente nulo. Esto, como posible castigo ante la no aceptación de los límites. Y en caso de que transcurran los 30 días, será prácticamente natural, vivir con dichos límites.
Tratamos una vez más con el concepto de los 30 días por el hecho de que es mucho más sencillo y científicamente probado, que en 30 días nos adaptaremos a nuevos hábitos y dejaremos los viejos sin importar qué.
Ahora bien, es importante que le hagas saber a la persona en todo momento, que estás en esto de los 30 días, debes ser transparente, y una manera de que lo acepten, es decir, que no te dejan otra opción. Que no te gustan los problemas y prefieres irte por el camino del mejoramiento, para lo cual en 30 días planeas mejorar la relación.
Si la otra persona no puede respetar esos 30 días, o tan sólo el hecho de que quieras reforzar tus límites y mejorar tu relación, ¿qué clase de futuro piensas que tendrían juntos?
Significaría entonces que estarías vulnerable a ser atacado tanto tiempo cómo dure tu relación, y esto no podría ser algo bueno en el largo plazo para tu integridad y bienestar.
Esto puede sonar algo duro, sin embargo debes tener en cuenta que antes de llegar a este punto, has expresado tus necesidades a la otra persona claramente, pero estas han sido pisoteadas.
Mereces tomarte el tiempo de pensar si realmente te conviene seguir con una relación como esa. El período de 30 días te servirá para recapacitar si realmente quieres continuar, o si por el contrario te es más beneficioso cortar el problema de raíz. Ojo, no todo el tiempo es la mejor opción terminar la relación, en ocasiones lo mejor es reajustar la situación para seguir viviendo la relación, pero de una manera más provechosa para ambos.
Elimina La Culpa
Si la otra persona intenta usar la culpa como una herramienta de manipulación (lo cual es extremadamente común), es posible sobrellevar la situación, y de hecho muy sencillo. Siempre y cuando percibas que la otra persona intente manipular tus emociones haciéndote sentir culpable, pregúntale conscientemente «No estás intentando hacerme sentir culpable… ¿o si?». La otra persona podría negarlo, pero luego podría intentarlo de nuevo. Continúa interrumpiendo sus tácticas siendo consciente de que intenta manipularte, y haciéndoselo saber.
Una buena manera es utilizar frases que inviertan la situación, tales como: «¿En serio necesitas hacerme sentir culpable para lograr lo que te propones?», «¿Podemos discutir esto como personas adultas?», «¿Porqué consideras necesario utilizar la culpa como una herramienta de manipulación?».
No tienes que abrumar a la otra persona con esto, pero si hacerle saber que conoces sus tácticas, que te incomodan, y que todo sería mejor si se llegara a un acuerdo. Si conscientemente eliminas la manipulación por medio de la culpa en la otra persona, comprenderás que quizás esa persona lo hace debido a que se siente débil y no tiene más opción, lo cual, siendo bien manejado, eventualmente podría mejorar la situación para bien, pues la persona no tendría que manipularte en ningún momento.
Para mí, es muchísimo mejor basar una relación en la confianza y sinceridad, y dar el primer paso es la mitad del camino.
Si Todo Falla… Corre!
Si finalmente lo que haces no funciona, no tiene sentido continuar con algo que lentamente te irá destruyendo. Por más que el amor nos ciegue ante las situaciones, no es bueno dejar que ese amor nos consuma y nos limite como personas.
Es importante que en todo momento tengas claros tus objetivos y el futuro que deseas, para que puedas definir si lo que haces en el presente, es realmente lo que quieres. De lo contrario, ¿que esperas?