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Completitud vs. Perfeccionismo

Autor: Sebas Celis

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Existe una gran diferencia entre completar un proyecto y perfeccionar un proyecto.

El perfeccionismo usualmente va en contra de la completitud.

Un trabajo final, no tiene que ser perfecto para producir resultados poderosos. Sin embargo, para esto si debe estar completo.

Un software funcional pero que no sea agradable visualmente, igual lleva a cabo su funcionalidad, podría estar completo, pero no ser perfecto.

La cuestión es que muchas veces desconocemos el concepto de perfección, porque simplemente es algo bastante subjetivo. Y si realmente quisiéramos hacer algo perfecto, quizás no terminaríamos nunca.

La completitud genera resultados. El perfeccionismo retrasa esos resultados y en ocasiones acaba con los proyectos.

Pulir vs. Perfeccionar

Ser perfeccionista, no es lo mismo que ser alguien a quien le gusta pulir sus proyectos. Pulir un proyecto puede mejorarlo sustancialmente, siempre y cuando las mejoras que se realicen no sean injustificadas, no retrasen el plazo final, ni conlleven a la cancelación del mismo.

En muchos casos, se pule un proyecto luego de considerarlo completo. Algunos ejemplos de esto son:

• La edición de un libro en futuras revisiones (luego de ser publicado).
• La creación de un Remix o Remasterización de una canción.
• La actualización de un sitio web posterior a su publicación.

Yo he sido blogger durante más de un año porque publico artículos, no porque los escribo. Nunca siento que un artículo es tan perfecto como me gustaría realmente. Sin embargo, esto no me impide publicar lo que tengo, ya que algo es mucho mejor que nada, sobre todo cuando una parte (no toda, pero una parte) de mis esfuerzos se encuentra implícita en dicha escritura.

Esto finalmente genera valor en las personas quienes leen estos artículos, genera tráfico en mi blog y por supuesto, ante dichas imperfecciones los lectores pueden dejar su opinión comentando para pulir mis artículos y hacerlos más útiles a otros.

Considero que esta es una mejor aproximación, que el sitio web perfecto, con los artículos perfectos que toma años en crearse y que quizás nunca se publique. O que quizás cuando se publique ya sea demasiado tarde.

Estándares de Calidad

Si bien es importante contar con estándares de calidad para tus proyectos ¿Cómo podrían afectar estos estándares a tu habilidad para completarlos?.

¿Acaso son tus estándares tan irreales que te impiden realizar el trabajo necesario para terminar?

Si tus estándares de calidad son altos, pero tus avances y producción son mínimos, yo diría que dichos estándares carecen de sentido. ¿Que haría bueno un estándar si no hace que se produzcan buenos resultados?.

Asegúrate que tus estándares te lleven a la completitud de tus proyectos, no permitas que estos te retrasen, y ten en cuenta que cuando hablamos de proyectos, puede ser cualquier tipo de emprendimiento, como por ejemplo desde la creación de un negocio propio o la creación de un producto, hasta escribirle una carta a un amigo… o ¡lo que sea!.

Estándares de Fantasía

Los estándares de fantasía son aquellos que te hacen creer que entregarás un resultado final increíble, lleno de valor y superior a todo lo demás que existe, pero en lo que sin embargo nunca ves resultados tangibles, debido a que se aplaza la entrega del producto final por un tiempo poco razonable.

Uno de los motivos más comunes al fijar estándares de fantasía es el hecho de que las personas temen a entregar su producto final. Muchos escritores postergan la publicación de sus libros por miedo a que no sea tan aceptado por los lectores como ellos quisieran. Por simple miedo.

Les asusta entregar algo imperfecto. Pero si sigues trabajando y perfeccionando ese proyecto, quizás sientas la satisfacción de estar mejorando algo que nunca será entregado. Hablamos de nuevo de lo Urgente vs. Lo Importante, es urgente perfeccionarlo, pero es importante terminarlo.

Si lanzas una película, habrá gente que comentará negativamente. Si escribes un libro, a muchos no les gustará. Si tienes un sitio web no será del agrado de todos.

Lo cierto es que sin importar cuál es el trabajo que realices, ni el esfuerzo que imprimas en el mismo, este nunca tendrá un 100% de aceptación y gratitud por parte de las personas.

Aceptando Las Consecuencias De La Completitud

Si esperas que cuando completes un proyecto, este esté perfecto, caerás en todas las desventajas del perfeccionismo. La verdad, es que completar un proyecto está compuesto por una combinación de consecuencias positivas y negativas.

Si tu proyecto es bueno, puedes esperar a que las consecuencias positivas superen las negativas. Pero no seas ingenuo al pensar que no habrán consecuencias negativas nunca.

Una Visión Realista Del Éxito

El éxito nunca es 100% satisfacción para todos. Las rosas siempre vienen con espinas. Sin embargo, esto no significa que el éxito no deba ser nuestra misión, nuestro camino y nuestro destino, pues buscar el éxito es mucho mejor que soñar con tenerlo.

Cuando logras el éxito y disfrutas de sus beneficios, eventualmente te encontrarás con aspectos negativos del mismo.

Las personas exitosas, no son aquellas que han logrado la perfección en todo lo que se han propuesto. Han sido personas de acción y sobre todo de completitud.

Estas personas tienden a ser más felices a pesar de las consecuencias negativas de lo que realizan, sin embargo están mucho más lejos que aquellos que por buscar la perfección no han hecho nada.

Cuando aceptas las consecuencias negativas del éxito, finalmente el perfeccionismo no tiene cabida en tu vida, pues comprenderás que no todo tiene que ser lo más óptimo para producir los resultados deseados.