¿Cultivas Bambús?
¿Cultivas Bambús?
Hoy quería preguntarte ¿Cultivas Bambús?
No te preocupes si en principio no entiendes a qué me refiero con la pregunta, si sigues leyendo lo descubrirás 😉
El bambú es una planta sumamente particular, y para ser cultivado correctamente, debe llevarse a cabo un proceso específico. No soy un agricultor ni tengo experiencia alguna en plantas, y más bien lo de lo que te hablo hoy, es de Desarrollo Personal.
¿Todavía sin ideas? Continuemos…
Resulta que para una persona dedicarse a cultivar bambús, la tarea de levantarse día a día a regarlos con abundante agua y de aplicar ciertos fertilizantes resulta extenuante.
Y mucho más, cuando ¡El Bambú no crece durante 7 años!, así es… quien decida dedicarse a cultivar bambús deberá pasar al menos 7 años de su vida realizando tareas de agricultura en pro de su crecimiento.
Pero esto no es todo, una vez pasan esos 7 años, el bambú crece (y ojo, que lo que voy a decir es totalmente cierto en el mundo real): ¡Más De 1 Metro Por Día!
¡Imagínate! Tener la posibilidad de ver una planta cuyo crecimiento prácticamente es notable a simple vista. Debe ser una de las mayores satisfacciones para una persona viva.
Curiosamente, durante todos esos 7 años de riego y fertilización, el bambú se encontraba reforzando grandemente sus raíces. Se expandía bajo la superficie para fortalecer lo que serían las bases de una planta de gran tamaño.
Por supuesto, muchos cultivadores no tienen 7 años de sobra para cultivar bambús, no todos tienen la persistencia necesaria para llevar a cabo una tarea de esta magnitud.
Sin embargo, los resultados son maravillosos. El bambú (leía yo el otro día) incluso se encarga de «secuestrar» el dióxido de carbono y realizar un proceso similar al de un árbol común.
Existen muchos beneficios de cultivar bambú, muchos los desconozco al ésta no ser mi rama de especialidad, sin embargo es claro ver que sin duda alguna, las recompensas por un gran esfuerzo son muy grandes.
Pero analicemos ahora, la cuestión desde 2 puntos de vista diferentes en la sociedad.
Punto de vista #1
Una persona, que llegue el día en que el bambú terminó de fortalecer sus raíces y vea su acelerado crecimiento, podrá decir «¡Increíble! Cómo crece de rápido esa planta, todos deberíamos sembrarla».
Pero lo que ocurrió, fue que la persona sólo vio el resultado, y no vio el trasfondo que se escondía bajo tal espectáculo.
Punto de vista #2
Ahora, una persona que se encuentre al cultivador en sus primeras etapas, lo verá día tras día levantándose a regar su bambú, sin éxito alguno. Verá que la planta ni siquiera tiene una parte visible significativa.
Esta persona podrá decir: «¡Ahhh! Tanto esfuerzo para nada, lleva años tratando de lograr algo con su bambú pero la supuesta planta sigue igual».
Y así como el primer punto de vista, éste tampoco será muy preciso que digamos.
En la vida, ocurre algo similar prácticamente en cualquier entorno. Sólo cambia «7 años», «1 metro», «1 día» y «bambú», y verás que tareas que requieran persistencia y que nos muevan a actuar independientemente de si vemos o no resultados.
Algunas personas dirán: «¡Increíble! Qué negocio tan lucrativo, deberé intentarlo».
Y otras en cambio dirán: «¡Ahhh! Ese negocio no sirve para nada, lo creo y le ha estado invirtiendo capital, pero nada que gana».
¿Notas la analogía? Sin embargo, ten cuidado en algo muy importante. Las personas que cultivan bambú, saben que pueden persistir sin problema, porque independientemente de su trabajo, la planta crecerá al final; eso está garantizado.
En tu situación, también debes tener garantizado que lograrás el éxito si persistes. No vaya a ser que estés sembrando, regando y fertilizando piedras.
Así que finalmente… ¿Cultivas Bambús? 🙂