¿El Dinero Es La Raíz De Todos Los Males? NO: Esta Es la Cruda Realidad
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Hay muchas personas que creen que el dinero hace mala a la gente que lo tiene en grandes cantidades.
O que el dinero corrompe y vuelve a las personas corruptas y deshonestas.
Sin embargo, vamos a ver por qué esto es mentira y en realidad qué es lo que sucede en esos casos.
Empecemos por aceptar el hecho de que el dinero es un componente importante en la sociedad que vivimos, es algo que nos afecta a todos de alguna u otra manera.
Y a pesar de que todos necesitamos de él, a través del tiempo se nos ha mostrado en películas y telenovelas que aparentemente la gente que reúne mucho dinero lo logra robándolo, engañando, y aprovechándose de otros.
Es tan fuerte esta imagen negativa, que muchos incluso creen que no hay otra forma de tener mucho dinero, que no sea robando.
Ahora, no vamos a fingir que estos casos no existan…
Lastimosamente hay una realidad que muestra a mucha gente hacerse rica a costa de los demás, como por ejemplo, algunos o muchos políticos.
Así como también es real que muchas personas por la falta de dinero, y tal vez por falta de educación, se van a las calles a robar, a cometer actos ilícitos, y muchas cosas que no quisiéramos que existieran.
Pero aparte de estos ejemplos, también tenemos que entender que hay una realidad en la que hay personas que tienen dinero y no son malas, no lo lograron de forma deshonesta y no tuvieron que pasar por encima de nadie. Eso por un lado…
Y por el otro, hay personas pobres y sin dinero que son malas, son deshonestas, roban y estafan también.
El decir que simplemente por tener dinero alguien es malo, es lo mismo que decir que por ser pobre alguien es malo.
O por ser negro alguien es malo. Eso es discriminación.
Realmente no tiene sentido correlacionar lo uno con lo otro.
Hay gente rica feliz, gente pobre feliz, gente rica infeliz y gente pobre infeliz.
¿Esto Qué Nos Dice?
Que el dinero difícilmente es la causa o la solución de la infelicidad o la felicidad.
Que el dinero difícilmente es la causa de los problemas.
¿Qué pasa si tienes un millón de dólares en una maleta, lo guarda y nadie nunca se da cuenta?
Es más, ¿qué pasa si en tu casa apareciera una maleta llena de dinero sin que nadie se diera cuenta, estuviera en alguna parte escondida y nadie se da cuenta que esa maleta está ahí?
Que apareciera en mi casa, que apareciera en la casa de un político, pero que nunca nadie se da cuenta…
¿Ese dinero qué logra? Nada.
¿El dinero es malo? No.
¿El dinero hace que por estar las personas a su alrededor, incluso si no se dan cuenta, inmediatamente empiecen a ser malas? NO.
Aquí lo que ocurre sencillamente es que:
El Dinero Hace Que Las Personas Se Expresen Tal Y Como Son
Si alguien es malo sin dinero, con dinero será aún más malo.
Si es deshonesto sin dinero, con dinero puede ser aún más deshonesto.
Si roba sin dinero, con dinero va a robar más.
Pero si alguien es bueno, generoso, caritativo… Con dinero sigue siendo de la misma manera, y con mayor razón.
Ojo, si una persona aparentemente era buena antes de conseguir dinero y cuando consiguió dinero «se corrompió», es porque en su interior, muy profundo en su forma de ser, esa persona tenía un desequilibro.
Los psicólogos nos dicen eso.
Siempre tendemos a inhibir cualquier tipo de comportamiento, a ocultar partes de nosotros mismos, a esconder rasgos de nuestro ser que verdaderamente están allí.
Pero hay situaciones que nos hacen de alguna u otra manera revelarnos tal y como somos.
Una de esas es el alcohol, la otra es el dinero en abundancia.
Y con dinero en abundancia una persona simplemente puede tomar decisiones que una persona sin dinero no puede tomar, puede hacer cosas que una persona sin dinero no puede hacer.
Sencillamente tiene una capacidad y unos alcances mucho mayores.
La pregunta es:
¿Qué va a hacer con ese dinero y cómo lo va a gestionar, qué decisiones va a tomar?
Y aquí es donde hablamos que sencillamente esa persona puede hacer el bien o puede hacer el mal.
Muchas personas hacen el mal, salen en el noticiero, salen en redes sociales, se vuelven virales, nos damos cuenta de ello, y tenemos 99% de estímulos negativos en todas partes respecto a este tipo de casos.
Pero los casos positivos, en los que la gente hace dinero de forma honesta, aquellos que venden productos que benefician a otros, o los que ofrecen servicios, que ayudan a la gente, no se vuelven virales, no los vemos en noticieros, no los vemos en telenovelas, no los vemos en películas.
Por esto, obviamente la realidad está bastante distorsionada para nuestra percepción, y por lo tanto tendemos a pensar que el dinero es la causa de ese tipo de males.
Lo que nunca pensamos es que esas personas que están allí en esa posición de «riqueza financiera» haciendo el mal, ya eran malas en algún momento.
Ahora lo único nuevo que tienen es la publicidad que llega hasta mí, pero la maldad ya existía en sus interiores.
Quiero Probarte…
Seguramente la gran mayoría de personas que lean hasta aquí pueden nombrar 5 políticos, 3 famosos o 4 empresarios ricos, que han hecho cosas malas…
Pero, ¿Cuántas personas buenas pueden nombrar con dinero, que han hecho cosas buenas?
No porque no existan, sino porque no nos preocupamos por conocer de ellas.
Está bien, a mucha gente ni le importa, listo…
Pero que neguemos que existen, es una distorsión de nuestra forma de pensar, y es simplemente una falacia, no es una realidad.
Por ejemplo en mi país, la última vez que estuve analizando algunas estadísticas, había más de 200.000 dueños de negocio produciendo un ingreso superior que los obligaba a declarar renta (y pagar unos impuestos extra).
¡200.000 dueños de negocio!
Esos 200.000 dueños de negocio, según su nivel de ingresos por lo menos en Colombia, se consideran personas afluentes (estas proporciones cambian en cada país)…
Ahora, ¿Tú crees que esas 200.000 personas son malas, son deshonestas y todas han robado?
¿Cómo estaría el país entonces?
Yo sé que no está en su mejor punto, pero hay que ser realistas y analizar las cosas de manera objetiva.
La gran mayoría de esas personas simplemente se levantan todos los días a trabajar, hacen sus cosas bien, tienen sus servicios, sus productos, sus proveedores, sus clientes… Gente contenta que les paga sin problema.
Seguramente tú tienes un negocio al que vas y pagas por algo satisfecho, feliz… Te gusta algún producto y no consideras que esa persona te está estafando por vendértelo, ¿o sí?
Lo que pasa es que tenemos que dejar de lado las historias de niños, el «rey midas» que todo lo convierte en oro y convirtió a su familia en oro por la avaricia.
En principio, hay que saber que la avaricia es muy diferente a la ambición.
El hecho de que yo quiera crecer, mejorar, aprender más, lograr más, conseguir más dinero, no significa que yo quiera pasar por encima de los demás, aprovecharme de otros y robar algunos cuantos… No necesariamente.
Puede que algunas personas sí lo piensen así, no somos ciegos ante la realidad de que hay gente haciéndolo, pero la pregunta es:
¿Vamos a seguirnos quejando de esas personas o vamos a dar ejemplo, de que realmente si se puede lograr ser rico y ser bueno?
Ser rico y ayudar a otros, ser rico y no ser estafador, ser rico y ser honesto.
Por supuesto que se puede.
Hay montones de casos alrededor, lo único que tenemos que hacer es abrir nuestros ojos, quizás incluso investigar, pensar de forma realista, de cómo son verdaderamente las cosas, de cómo son los números que hay en la sociedad.
Y también pensar… «Ok, listo, imaginemos que este no fuera el caso, pero que de todas maneras sea posible conseguir riqueza sin pasar por encima de nadie…
¿Qué quiero yo?«
¿Quiero seguir en la pobreza para tratar de justificar mi inhabilidad por lograr dinero, por el no saber qué hacer, el no tener ideas de negocio, el no tener entrenamiento suficiente, el no tener educación financiera, y por lo tanto simplemente prefiero quedarme pobre y seguir diciendo «yo soy pobre pero feliz»?
¿O será que puedo decir: «yo también puedo ser rico y feliz, y educado, y estudiado, y yo también puedo llegar a un nivel superior en mi vida»?
Y si me preocupa el hecho de que otras personas se vean afectadas, entender que con dinero justamente puedo ayudarlas directa o indirectamente.
O que el hecho de que yo produzca esa riqueza para mí, para mi familia, implique y signifique que otras personas se vean beneficiadas.
Porque en ese caso lo que estoy haciendo con el dinero es amplificarme a mí mismo, amplificar mis rasgos de carácter.
Y si el caso es que yo le temo un poco a que cuando me vuelva rico, me voy a volver una mala persona, me voy a volver corrupto, me voy a volver deshonesto o estafador… ¿Será que hay algo en mi interior que es la razón que me lo hace pensar?
Porque eso es lo que me preocupa de algunas personas.
Que dicen «yo prefiero quedarme así y no conseguir dinero y volverme malo», es porque esa persona TEME que algo surja de su interior en donde el dinero se convierte en un catalizador de lo que ya existe en su interior.
Pregúntate todas estas cosas y trata de ser honesto contigo mismo, porque todos podemos cambiar, todos podemos llevar a cabo una transformación.
De hecho, casi todas las personas que han logrado esa riqueza de buena manera, han tenido que sufrir esa transformación y tomar decisiones.
Y a diferencia de lo que piensan algunas personas, mientras más dinero se tiene, hay más dificultades y se vuelve más complejo, y hay más problemas y hay más trabajo.
Yo por lo tanto tengo que desarrollarme y crecer como persona para asegurarme que lo que va a potenciar ese dinero, que el carácter que ese dinero va a maximizar de mí mismo, sea uno bueno para llegar a convertirme en una persona verdaderamente rica.