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Cómo Saber Lo Que Quieres [El Restaurante De Los Deseos]

Autor: Sebas Celis

Hoy quisiera compartir una historia que te ayudará a entender mejor cómo saber lo que quieres en la vida.

Muchos se preguntan por qué no logran lo que quieren, y en ocasiones les ocurre que sí logran lo que no quieren.

Usualmente todo tiene que ver con la claridad y el ser firmes al decidir nuestro destino.

Tener claridad en las metas que deseas lograr en la vida, es el primer paso para poder lograrlas efectivamente.

Muchas personas no saben lo que quieren y por lo tanto, nunca logran nada significativo.

Hoy quiero compartir contigo una analogía que te permitirá cambiar tu mentalidad para decidirte de una vez por todas a crear la vida de tus sueños.

Cómo Saber Lo Que Quieres – Analogía Del Restaurante

Supongamos que vas a un restaurante.

Cuando llegas no sabes cómo funcionan las cosas allí, y tampoco sabes lo que venden, por tanto, no tienes idea sobre lo que quieres comer.

Cuando llegas, ves a muchas personas comiendo hamburguesa.

Así que cuando ves al mesero, simplemente ordenas, exactamente lo mismo que la persona de una mesa cercana.

Te vas un poco insatisfecho, pues sientes que no fue tu decisión completamente consciente.

Pero al menos ahora sabes cómo debes realizar tu pedido, y antes de salir viste a una persona con el menú en la mano…

… por lo que sabes que la próxima vez volverás decidido a pedir un menú, y a escoger el mejor manjar que tengan allí listado.

Cancelas tu orden y te retiras del lugar.

Posteriormente vuelves, esta vez pides el menú y te sientas en la mesa.

Ves que en el restaurante ofrecen 2 tipos de comida:

Comidas rápidas: (Hamburguesas grasosas)
Comida saludable: Sándwich Vegetariano

Entra la duda en tu mente, y sabes que lo que deberías desear es algo completamente saludable para tu cuerpo.

Algo que te permita preservar tu salud y evite que subas de peso o aumente tu grasa corporal.

Por lo tanto lo que conscientemente deseas, es un Sándwich Vegetariano.

Sin embargo, no deja de ser atractiva la fotografía de la Hamburguesa.

La mesera esta vez viene y te pregunta si ya has decidido qué vas a ordenar.

Indeciso, le dices que quieres el Sándwich, y en el menú señalas la Hamburguesa.

Titubeas por un rato, y finalmente decides comer Hamburguesa como todos los demás en el Restaurante.

El Inicio De La Indecisión

Al día siguiente vienes decidido a comer un delicioso y saludable Sándwich Vegetariano.

Entras al lugar con toda confianza y seguridad en sí mismo, y le dices a la mesera antes de que esta pueda pronunciar palabra:

«Deseo un Sándwich Vegetariano».

«–Con mucho gusto –responde ella», y te sientas en tu mesa a esperar que lo preparen.

Esta vez, estás un poco ansioso porque finalmente vas a poder comer algo que llene tu cuerpo de salud y no de grasa.

Sin embargo, el pedido demora en llegar, y ya han pasado varios minutos desde que iniciaste la espera.

Preguntas a la mesera, y te dice que vas a tener que esperar un poco más, pues lo que te están preparando es verdaderamente delicioso.

Vuelves a tu lugar y empiezas a mirar a tu alrededor…

…notas que muchos están comiendo Hamburguesa y que parecen estar disfrutándola.

Personas que incluso son delgadas y esbeltas…

…piensas «Hmmm, puede que no sea tan malo después de todo, además este Sándwich se está demorando demasiado.».

Te acercas a la caja, y cancelas tu pedido.

Camino a casa compras una Hamburguesa.

El Otro Lado (Extremo) De La Indecisión

Al día siguiente vas completamente decidido, y con una actitud imparable.

Dispuesto a hacer lo que sea para comerte un saludable Sándwich.

Tanto así, que llevas una pistola y apuntas a la cabeza de la mesera diciendo:

«Necesito que me traigas un Sándwich Vegetariano en 3 minutos, o empiezo a disparar».

La mesera responde: Tal parece que desearas un Sándwich, pero lo que realmente deseas es ir a la cárcel.

Llega la policía y te arresta.

Pasas el siguiente mes en la cárcel, en donde tu comida diaria son más Grasosas Hamburguesas.

Cuando sales y finalmente quedas en libertad, decides volver al Restaurante.

Esta vez con una actitud tranquila y serena, saludas a todos en el lugar, te diriges con amabilidad a la mesera y dices:

«¡Me encantaría uno de esos Deliciosos Sándwiches Vegetarianos!».

Fijas tu orden, y te sientas a esperar.

Esta vez puedes notar a más personas consumiendo comida saludable y claro, no dejan de existir aquellos quienes comen Hamburguesa aún, pero esto ya no es tentación para ti.

Sabes lo que quieres y estás dispuesto, tanto a pagar el precio, como a esperar pacientemente.

Finalmente llega la mesera con una gran sonrisa dibujada en su rostro diciendo:

«Su orden está lista, señor. ¡Que la disfrute!».

Te sirve un suculento plato que nunca olvidas y a partir de ese día, te conviertes en una persona mucho más saludable, y en un cliente fiel del lugar.

Conclusión

En ocasiones, nos pasamos la vida creyendo que estamos deseando lo correcto y creyendo que nuestros sueños son acordes a nuestros verdaderos deseos.

A veces decimos que queremos Sándwiches Vegetarianos y no dejamos de comer Hamburguesas, finalmente no importa lo que digas que quieres, sino lo que realmente quieres.

Lo que verdaderamente deseas, eso es lo que logras, de nada te servirá dar a los demás la impresión de que tienes grandes sueños y metas si así no lo es.

Lo que debes hacer si quieres conseguir lo que te propones con exactitud, es lo siguiente:

Define con exactitud lo que deseas: Antes de entrar al restaurante de los deseos, ten presente cuál será tu pedido.
Ten en cuenta que hay un precio a pagar: Debes estar dispuesto a cancelar el valor de tu orden, no necesariamente en dinero.
Sé paciente: Y saber que «La Paciencia» NO es lo mismo que «La Esperanza». La paciencia se tiene, cuando se hace lo correcto.
No cambies de parecer: Si te vas a comprometer con el logro de tus metas, no desistas en la mitad del camino, por difícil que sea.

Si tienes esperanzas de lograr tus sueños, pero tus acciones demuestran lo contrario, difícilmente lo lograrás.

La paciencia te permite actuar, sabiendo que todo tras bambalinas se está cocinando para ti.

Si estás dispuesto a pagar el precio por lo que sabes que deseas, esperas pacientemente y no cambias de parecer de un momento a otro, lo más seguro es que lo consigas.