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3 Cosas Que Puedes Hacer Para Evitar Enloquecerte Si Pierdes Tu Empleo

Autor: Sebas Celis

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Estar desempleado trae consigo ciertas consecuencias que no se limitan al plano económico, puesto que la salud mental y emocional también se ven afectadas.

Ante una tasa de desempleo que preocupa a la gran mayoría, existen algunas alternativas para evitar que esta etapa de la vida en la que el individuo se encuentra cesante, pueda alterar su estabilidad, hasta llevarlo a un cuadro depresivo.

La práctica de algún deporte, de una disciplina novedosa, el estudio, o buscar ayuda profesional, son algunas de las opciones que se plantean para evitar que la persona enloquezca cuando se quede sin la labor del día a día.

No obstante, los especialistas recomiendan en principio, enfrentar cada cambio de la vida con entereza y madurez, hacerle frente con la mejor energía, para que esta situación se quede en una simple etapa y no marque para siempre la vida de los afectados.

Depresión Por Desempleo

Los psicólogos denominan como “depresión por desempleo” al fenómeno que experimentan los cesantes en el que su nivel de tristeza y desasosiego es tan fuerte que llega a afectar no solo al individuo, sino también a todo el cuadro que lo rodea, su familia y hasta a los amigos.

Los síntomas comienzan a notarse generalmente luego que la persona lleva meses sin empleo y empieza a pensar en que no tiene posibilidades de salir de esa situación.

Este último pensamiento llega a los desempleados cuando, con el paso del tiempo, todas sus entrevistas de trabajo son infructíferas, lo que de igual forma conlleva a un deterioro notable de su autoestima.

Sentimientos de culpa y fracaso, acompañados por un cuadro de tristeza y pesar, deprimen al individuo hasta el punto de especular que nunca podrá cambiar este difícil panorama.

Sintomatología De La Depresión Por Desempleo

Antes de poder ayudar a una persona con depresión por desempleo se hace necesario reconocer cuáles son los síntomas, y discernir si se trata de un cuadro bajo de autoestima, o si en verdad el individuo experimenta este tipo de desequilibrio mental.

Entre las señales más comunes destacan:

• Baja autoestima: aunque el motivo del desempleo sea de tipo estructural, se deba a un recorte presupuestario o a una medida externa, el individuo pensará que se debe a su desempeño o personalidad, lo que terminará con su confianza y lo llevará a sentirse fracasado.
• Somatización del problema: ocurre cuando el afectado empieza a experimentar algunas dificultades a nivel físico asociadas al despido. El insomnio, los dolores de cabeza y de estómago, los problemas sexuales, entre otros padecimientos, pueden estar relacionadas con la depresión por desempleo.
• Indefensión aprendida: se produce cuando el desempleado acumula grandes frustraciones, producto de pensar que su situación no va a cambiar. La indefensión aprendida llega porque la persona se esfuerza y sigue teniendo los mismos resultados, nada favorables.
• Malos hábitos: si la persona, luego de un periodo cesante, empieza a consumir alcohol en grandes dosis, pastillas, o cualquier droga, así sea para conciliar el sueño, hay que prestar atención, puesto que este es uno de los síntomas más comunes. Entre los malos hábitos también figuran la falta de aseo o de una buena alimentación, producto de la depresión.
• Conductas negativas: apatía, ansiedad, desmotivación, agresión, violencia, entre otras tantas, pueden ser algunas de las conductas que experimente el individuo que tenga depresión por desempleo, ajenas a las que siempre ha desarrollado.

¿Cómo Evitar Enloquecerte Si Pierdes Tu Empleo?

Para evitar perder la razón al quedar desempleado, se plantean tres formas de combatir esta vicisitud, al igual que la depresión por desempleo.

Trabajar la situación a nivel interno, buscar soluciones y vivir conforme a la realidad, son los tres aspectos que en gran medida pueden ayudar a las personas que hayan perdido su empleo.

Cada elemento a su vez comprende otro grupo de aspectos, para hacerle frente desde diferentes ángulos a la adversidad.

1. Trabajar La Situación A Nivel Interno

Conlleva un análisis completo del desempleado, que debe iniciar con conocerse a sí mismo, como la principal herramienta para avanzar.

Saber en qué se destaca la persona, cuáles son sus talentos y en cuáles campos de trabajo les gustaría explorar, también pueden servir de referencia para que otros lo contraten.

Luego de conocerse, la persona debe trabajar la actitud positiva y no perder la esperanza. Esto puede venir de la mano de la práctica de alguna actividad alternativa, un hobby, que lo ayude a no centrarse solo en esperar.

Trabajar la paciencia. Los individuos deben cultivar la paciencia, saber esperar por las mejores oportunidades. La ansiedad que genera la espera en muchas personas puede ser la causa de errores o imprudencias que podrían costarle el empleo por venir.

Rodearse de los seres queridos es una actividad que aunque no es considerada en muchas ocasiones, representa un gran aliciente para los que pasan por un trance de este tipo.

El apoyo familiar, el cariño de los suyos, y tener a quienes le escuchen, es una forma terapéutica de bajo costo que favorece en gran medida la estabilidad emocional.

2. Buscar Soluciones

Sentarse a esperar que lo llamen, o que le pidan disculpas por el despido en el trabajo anterior, no pueden ser opciones para el cesante. Luego del shock inicial por el que muchos pasan, la labor que sigue será de tipo investigativa.

Ya pasada la etapa del conocimiento previo, el desempleado debe orientar sus estrategias hacia los blancos posibles.

Notificarle a sus amigos cercanos que busca empleo, indagar sobre las vacantes en empresas del mismo ramo, redactar atractivas hojas de vida y entregarlas donde corresponda (hacerse con un lote importante), entre otras actividades, que dejen ver claramente que se está en la búsqueda de nuevas oportunidades.

En la búsqueda de soluciones también figura buscar ayuda profesional. Para los casos en los que la relación laboral no concluyó en buenos términos, o que fue producto de un conflicto, la atención psicológica es la más idónea.

Existen también ayudas locales o gubernamentales que tienden la mano en estos casos, que deben ser aprovechadas.

El psicólogo tiene la facultad de guiar al individuo en su labor de autoconocimiento para alcanzar nuevos logros, al tiempo que lo ayuda a cultivar su autoestima, acción indispensable para que se mantenga abierto a nuevas posibilidades y lleno de optimismo.

3. Vivir Conforme A La Realidad

Vivir conforme a la realidad suena en muchos casos como un mensaje redundante, pero cuando la autoestima está involucrada, no está demás recordarle a la persona que debido a que no tiene empleo, su ritmo de vida se verá afectado y que el ingreso de dinero será menor, por lo que los gastos superfluos deben ser eliminados.

Solo se le debe dar cabida a las prioridades, y tener un modo de pensar centrado en su nueva vida, algo más restringida por no tener dinero fijo.

Para los que tengan la posibilidad de formarse, no deben descartarlo. En un mercado atiborrado de opciones siempre sobresalen los individuos con mayor experiencia y formación.

Si ya se ha cultivado por varios años en una disciplina, ¿por qué no actualizarse? Y así sumarle puntos extra a su hoja de vida, haciéndola aún más atractiva.