Gastos Hormiga – Todo Lo Que Necesitas Saber
Autor: Sebas Celis
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Los gastos hormiga son aquellas pequeñas compras a las que no les damos mucha importancia (son relativamente impulsivas por su bajo costo), o incluso aquellos que ni siquiera nos damos cuenta que hacemos.
Tienen la característica de que aparentemente no nos afectan económicamente. Aún así podríamos eliminarlos sin problema y sin sentir que nos hace falta algo.
Y aún a pesar de su aparente pequeño impacto, la realidad es que los gastos hormiga pueden arruinar por completo a una persona. Se estima que pueden representar entre el 5% y el 20% del gasto de una persona.
Desde impedirle lograr sus objetivos financieros y mantenerlo endeudado, hasta llevarlo a la bancarrota.
Conozco personas que tienen tan agresivamente integrado el hábito de los gastos hormiga, que luego de años o décadas trabajando, no tienen una casa, vehículo y sólo tienen deudas.
Por lo que se hacen importantes varias cosas a tener en cuenta:
- Es fundamental identificar cuáles son tus gastos hormiga (todos los tenemos).
- Luego de identificarlos, vamos a decidir conscientemente qué tanto dinero queremos dedicar a este tipo de gasto. Convertir un gasto impulsivo en un gasto presupuestado.
- Evitar que nuevos gastos hormiga surjan de repente. Esto implica dejar de ignorar los actuales y ser conscientes de los nuevos que puedan surgir
Cómo Surgen Los Gastos Hormiga:
- Monedas o dinero en efectivo de baja denominación, por lo general lo gastamos sin pensar.
- Caprichos o antojos repentinos.
- Gasto recurrente en algo de bajo costo, usualmente relacionado con algún sitio que frecuentas (pedir domicilios de comida, ir a restaurantes o cafés, chicles, dulces, mecato/golosinas, apuestas).
- Por falta de planeación. Por ejemplo si vas en un viaje largo en carro y no llevas hidratación, tendrás que comprar en el camino donde puede que sea más costoso. El costo adicional es un gasto hormiga. Similarmente cuando en tu vehículo no planeas la ruta, o se te olvida algo y tienes que andar más de lo necesario. El gasto de gasolina adicional es un gasto hormiga.
- Servicios innecesarios que pagamos mensualmente y no aprovechamos al máximo o que no negociamos/no buscamos alternativas más económicas.
- Comisiones bancarias por productos que no vale la pena pagar pudiéndose evitar (cuotas de manejo tarjeta de crédito o cuenta de ahorros, intereses en compras a cuotas)
- Cualquier gasto pequeño innecesario que sin problema pudiste no haber tenido si quisieras.
Formas De Empezar A Eliminar Tus Gastos Hormiga:
- Empezar a anotar todos tus gastos, por categoría, por más pequeños, insignificantes e irrelevantes que parezcan.
- Identificar cuáles son los eventos detonantes que hacen que gastes dinero en esas cosas. Por ejemplo ir al supermercado con hambre, usualmente causa que compremos cosas innecesarias.
- Identifica los gastos hormiga que son más complejos, como aquellos derivados de la falta de planeación, o que representan un incremento del valor de un gasto normal (como el de la gasolina).
- Presupuesta exactamente cómo quieres gastar tu dinero y en qué proporciones (a muchas personas no les gusta, pero esas mismas personas no tienen una situación financiera de la que se sientan orgullosos — a veces hay que hacer cambios).
- NO se trata de dejar de darse gustos, o dejar de disfrutar el dinero. Se trate de ser INTELIGENTE con cómo usamos nuestros recursos.
- Haz tu lista de compras y no traigas nada que no esté en la lista
- Destina un monto fijo de tus ingreso al ahorro, y también a los gastos opcionales pequeños, aquellos cuyas categorías encajarían en las de tus actuales gastos hormiga. Primero prioriza tus gastos básicos importantes. Luego el resto.
En mi caso, cuando he identificado mis gastos hormiga, por lo general están más relacionados con el uso del dinero en efectivo.
Para otras personas, están en las compras de supermercado, o en las salidas diarias a tomarse un café, cuando en su casa pueden preparar uno igual o mejor mucho más económico.
No significa que yo no me de esos gustos de vez en cuando, por el contrario es que yo tengo planeado cuánto está bien para mí gastar en eso, no se da por casualidad, impulsividad y sin planeación.
El fallar en darle la importancia que merece a los gastos hormiga, es una receta fija para el fracaso financiero.
Ya que poco a poco y sin que nos demos cuenta, éstos nos van habituando a gastar mal nuestro dinero, a que no nos quede disponible para ahorrar/invertir y a que si nuestros ingresos aumentan, ellos también crecen.
Más que cualquier otra cosa, esta es una de las principales causas de dificultades financieras en muchas personas.
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