GASTOS HORMIGA – Todo Lo Que Necesitas Saber
Autor: Sebas Celis
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Los gastos hormiga son aquellas pequeñas compras a las cuales no les damos importancia por su bajo costo, o a veces son compras que ni siquiera nos damos cuenta que hacemos.
Tienen la característica de que, aunque aparenten ser inofensivas, realmente pueden tener un impacto muy grande en nuestras finanzas.
La triste realidad es que los gastos hormiga pueden representar incluso entre el 5% y el 20% de los gastos de una persona, y esto a largo plazo puede arruinar totalmente la situación financiera de la gente.
Se convierte en un hábito totalmente destructivo que hace que las personas, sin importar si ganan más dinero o cómo pueden estructurar sus negocios, sus fuentes de ingreso, siempre va a haber algo en qué gastar el dinero y nunca van a saber en qué.
Puede pasar que estos gastos hormiga le afecten la situación financiera a una persona desde impedirle lograr sus objetivos financieros, como que por más que lucha mantiene endeudado, porque nunca le alcanza el dinero para las cosas que debe pagar, y por lo tanto ese dinero debe salir de algún lado, o incluso llevarlo a la bancarrota.
Yo conozco casos de personas que han trabajado toda su vida, que han tenido buenos ingresos y que llevan ya muchos años recibiendo dinero mensualmente, las cuales no tienen vehículo, no tienen un negocio propio, no tienen una casa, no tienen inversiones, no tienen nada.
Pero cuando uno los ve gastando, se da cuenta porqué esa situación llegó a ese punto, y es por los gastos hormiga.
Definitivamente hay que hacer algo al respecto, especialmente si estamos a tiempo. Así es que se hace fundamental tener en cuenta tres cosas importantes.
#1 Identificar Cuáles Son Tus Gastos Hormiga
Todos tenemos gastos hormiga, la pregunta es ¿Cuáles son?
Y vamos a ver específicamente cómo se dan algunos de ellos, porque hay unos más simples que otros de identificar, hay algunos súper difíciles pero que de todas maneras tenemos que identificarlos.
#2 Vamos A Hacer Un Presupuesto.
Vamos a decidir conscientemente esas cosas en las que estamos gastando dinero sin darnos cuenta, sin control o simplemente porque son cantidades de dinero pequeñas cuánto queremos dedicar a esa categoría; es decir, presupuestarlos y no que ocurran sencillamente sin planeación.
#3 Evitar Nuevos Gastos Hormiga Que Puedan Surgir
Esta es la estrategia de tres pasos que te puede ayudar a tomar el control, siendo muy consciente de cuáles son los actuales, quizás analizando cómo se dieron, a veces se dan por estar en ciertos lugares o situaciones, y empezar a tener un control que logre detenerlos, para que no nos afecten financieramente.
Una forma muy común de darse los gastos hormiga, es cuando tienes dinero en efectivo de baja denominación, billetes pequeños o monedas, donde es fácil que gastes en cualquier cosa, sin pensar, considerando que ese poquito de dinero no es tan importante.
También por caprichos y antojos repentinos, especialmente en lugares donde ocurren ese tipo de antojos y nos ponen los productos correctos en el lugar correcto.
O con gastos recurrentes de bajo costo, ya sea mecato, golosinasm chicles, cigarrillos, el chance o juego de lotería, etc.
También pueden darse por falta de planeación. Por ejemplo que vas en el carro hacia cierto lugar, y se te quedan en la casa las cosas que tenías que llevar porque saliste sin planear y sin pensar, y entonces te toca devolverte por eso y luego volver a salir. Eso es un gasto hormiga, porque gastaste más combustible por simple falta de planeación.
Por otro lado tenemos los servicios que pagamos mensualmente y no aprovechamos al máximo.
Gente que paga Netflix y se ve dos o tres películas por mes, sinceramente es un gasto injustificado no aprovechar; y no significa entonces que te vas a poner a perder tu tiempo viendo Netflix todo el día, pero hay que pensar cuáles servicios son absolutamente necesarios, cuales valen la pena y cuáles no.
Uno que me encanta eliminar son las comisiones bancarias, las cuotas de manejo de la cuenta de ahorro o de las tarjetas de crédito.
No es necesario pagar esto habiendo entidades que nos ofrecen productos sin estos costos, y con los mismos beneficios por tener esos productos.
Y en general cualquier gasto pequeño que hubieses podido eliminar, o sea un gasto complemente innecesario que si no tienes, no te afecta en absoluto.
Esos son los gastos hormiga principales, porque son cosas absolutamente opcionales que después ni siquiera te vas a acordar si hiciste o no; y precisamente por eso es que tienen el impacto y el poder de afectar tus finanzas negativamente.
¿Cómo Podemos Tomar El Control?
Lo primero es que empieces a anotar todos y cada uno de tus gastos.
No importa qué tan pequeños o grandes sean, qué tan insignificantes o irrelevantes parezcan, así sean gastos que no ocurran todos los días sino esporádicamente, no importa.
Se debe anotar cada cosa.
Hay gente a la que no le gusta anotar, que no se ve teniendo este tipo de control, pero lo que se debe entender es que este ejercicio no va a durar toda la vida, es temporal.
Empieza a hacerlo por lo menos un mes, ver qué pasa.
Si vas al supermercado y compras mercado básico, pero además agregas golosinas o dulces, separas en diferentes categorías eso que compraste, para que luego analices cuánto gastaste en el mercado básico y cuánto en lo otro, en lo opcional y el gasto hormiga.
Segundo, piensa en cuáles son los efectos detonantes.
Una vez sepas cuáles son tus gastos hormiga, piensa en qué situación estás cuando realizas ese gasto.
De pronto vas al supermercado teniendo hambre y compras cosas que no necesitas pero de las que te antojaste.
O porque saliste con un amigo, y resulta que con ese amigo el plan siempre es ir a la tienda y comprar un cigarrillo, o un mecato; entonces tienes ese gasto hormiga cada que lo ves, y es constante.
Muy bien, ahora dedícale algo de esfuerzo en identificar aquellos gastos de hormiga que no son tan fáciles, como el que te comentaba de la gasolina, los que surgen por la falta de planeación.
Piensa cuándo has gastado dinero simplemente porque no previste una situación.
Lógico no vamos a ser perfectos en analizar todas las posibilidades mentalmente, y en tener cubiertas todos los posibles imprevistos, pero hay ciertas cosas que son muy fáciles de tener en cuenta antes de tomar una decisión y que nos evitan gastar dinero de más.
Finalmente, tenemos que presupuestar.
En vez de pensar en eliminar por completo esos gastos, en vez de decir: “Yo no vuelvo a tomar café por fuera», o «yo no vuelvo a salir con este amigo»… Es encontrar un balance y hacer un presupuesto.
No se trata de dejar de disfrutar el dinero, sino de ser inteligente con él.
Y en tu presupuesto, no sólo defines un monto para esos gastos que ocurren sin pensar, sino que aprovechas y pones un monto para las demás cosas importantes, como el ahorro y la inversión, o el fondo de emergencias.
Eso es algo que se debe establecer a nivel de hábitos, y que tiene la posibilidad de brindarte la vida que verdaderamente deseas y mereces a nivel financiero.
Fallar en darle la importancia que se merece a estos gastos, es la clave del fracaso económico, porque es no darle el valor que realmente tiene el dinero y no saber cuánto nos puede afectar en el futuro.
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