Imposible… No Es Más Que Una Simple Palabra
Imposible… No Es Más Que Una Simple Palabra
Todas las personas, en algún momento de sus vidas, han soñado con ser alguien especial, alguien grande. Quien no ha soñado con ser feliz, ser exitoso, o quizás rico?
Usualmente, soñamos en grande, y contamos con grandes aspiraciones. Desafortunadamente, nuestros sueños se resumen en eso – sueños. Y nuestras aspiraciones se llenan de polvo rápidamente.
Este es el triste desenlace al que muchos llegan. En vez de experimentar aventuras excitantes y vivir la vida a plenitud, se llega a un punto en el que se vive un día a día cuyo fin es meramente sobrevivir.
Pero sabes que? La vida podría ser mucho mejor, si simplemente aprendiésemos a apuntar más lejos, a pensar en grande.
El problema más común a la hora de definir objetivos y metas es la palabra imposible. La mayoría de las personas se rinden simplemente por pensar que no es posible hacerlo. Es muy difícil, es imposible. Nadie puede hacerlo.
Sin embargo, si todos pensaran de esa manera, no habrían invenciones, innovaciones y nadie cumpliría sus objetivos y metas.
Por otro lado, algunas personas se lamentan por soñar de manera extravagante y no actuar. El resultado? Sueños rotos y aspiraciones frustradas.
Si te limitas a ti mismo con dudas y asunciones negativas, nunca podrás dejar en el pasado lo que considerabas imposible. Si sueñas llegar muy lejos, pero no das inicio a tu recorrido, simplemente pensarás que es imposible. Más el motivo real, es la falta de acción.
Te propongo este ejercicio.
Toma una hoja y escribe algunas de las metas en tu vida. Sepáralas por tres aspectos: Las metas que sabes que puedes lograr, las metas que quizás podrías lograr, y aquellas que consideras imposibles.
Ahora, añade a tu rutina, la revisión de tus metas y empieza con aquellas metas que sabes que puedes lograr. Cuando las hayas logrado, táchalas y transfiere las metas que podrías lograr a la lista de metas que sabes que puedes lograr.
Luego, agrega a la lista de metas que quizás podrías lograr aquello que consideras imposible.
Sigue agregando metas a tu lista y enfócate en lograr las que sabes que puedes lograr. Siempre y cuando continúes con este proceso, te darás cuenta que aquello que considerabas imposible, ahora luce más fácil de lograr. Lo imposible se hace posible después de todo.
Como puedes ver, aquí la táctica es no limitar tu imaginación. Es pensar en grande y empezar a trabajar para lograr tus metas poco a poco. Sin embargo, es inútil fijarte metas irrealistas.
Aquellos que simplemente sueñan con sus metas, sin trabajar duro para lograrlas, terminan desilusionados.
Si le dijeras a alguien de hace 100 años que iba a ser posible para el hombre llegar a la luna, simplemente se burlaría de ti. Si le dijeras que puedes enviar un correo de un lugar a otro en el mundo en cuestión de segundos te tildaría de loco. Pero con deseo y perseverancia, aquello que parece imposible se vuelve realidad.
Thomas Edison dijo alguna vez que la genialidad es 1% inspiración y 99% perseverancia. Nada podría ser más cierto. Para cumplir con los objetivos y metas de la vida, uno debe trabajar duro y con disciplina. Pero ten en cuenta que ese 1% debe ser un sueño producto de pensar en grande.
Aquellos que van al gimnasio, saben que la perseverancia finalmente muestra resultados, debido a que nuestros sueños se encuentran fuera de la zona de confort.
Hoy te propongo que sueñes por lo alto, no te dejes desmotivar por tus supuestas limitaciones. Piensa en grande y trabaja duro para lograr esos sueños. Tan pronto como subas en la escalera del progreso, descubrirás que lo imposible se vuelve posible ante tus ojos. Y lograr el éxito, será cuestión de tiempo.