La Estrategia De Productividad Que Mejor Me Ha Funcionado
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Esta estrategia está basada en un principio que funciona a nivel psicológico y también fisiológico.
En realidad es muy sencilla, solo que de tantas cosas que he intentado es una de las más efectivas, más simples y más eficaces que he tenido.
Es simplemente saber priorizar y saber determinar en qué momentos hacer ciertas cosas, poniendo lo más importante primero.
Me explico:
Cuando tenemos por ejemplo una lista de tareas y una lista de deseos y cosas que queremos hacer realidad, ya sea para el año; de cosas que tienes que hacer este mes; de las tareas que tienes que llevar a cabo esta semana; de los objetivos del día; o incluso de aquellas actividades específicas que debes realizar durante las próximas horas; siempre podemos dividir cualquier cantidad de objetivos, tareas, actividades y cosas en qué es más importante hacer primero.
Analicémoslo con la analogía del almuerzo para los niños.
Por ejemplo, si les servimos verduras y salchichas, ¿qué crees que van a querer comerse primero?
Probablemente la salchicha, porque es lo más rico; pero al mismo tiempo es lo más fácil, es la decisión más simple.
Supongamos que tú en el día tienes varias actividades que debes llevar a cabo, y algunas de ellas son muy importantes pero no son tan fáciles, tan agradables o tan llevaderas; mientras que otras cosas son divertidas, chéveres y simples. Naturalmente, nuestra mente va a sentir motivación a hacer esas cosas primero y no las otras.
Pues, esta estrategia me dice «no, primero vamos a llevar a cabo lo más importante, aquellas cosas que yo sé que van perfectamente alineadas con mis metas, mis objetivos y la vida que yo realmente deseo vivir«.
No se trata de siempre estar persiguiendo una vida ideal y una utopía, pero sí de saber que yo en este momento me encuentro en este punto y quiero llegar a este otro punto, entonces cuál es el camino que debo recorrer y qué cosas deben cambiar más o menos.
Entonces, de esa manera yo puedo estructurar por ejemplo mi día.
Sabiendo eso, me levanto en la mañana y ya desde el día anterior tengo planeado que lo primero que voy a hacer en la mañana es algunas de las cosas más importantes que tenga por hacer.
Por ejemplo, en un momento estoy grabando un video temprano en la mañana (pero no tan temprano, porque ya saben que no madrugo), si fue lo dejé como mi primera tarea.
Primero me levanto, desayuno, algo cualquier cosa como ocio para desperezarme un poco, y después de que me doy una ducha y me preparo para empezar mi día productivo, lo primero que hago es sentarme a grabar. Quizás es la cosa más importante para hacer en el día.
Tengo otras cosas para hacer, pero esto es lo más. Por lo tanto, en la mañana ya salí de lo crucial.
El resto del día, lo otro que de pronto es más simple, más fácil, no requiere que yo esté full enfocado y concentrado dentro del estudio y demás, lo voy haciendo con más tiempo.
Esta es una forma de estructurar el día, de manera que en la mañana logre prácticamente todo lo que es realmente importante lograr en ese día.
El resto del tiempo no significa que no haga absolutamente nada y me dedique a la pereza, no.
Significa que ahí coloco el resto de actividades, las cuales son más fáciles, llevaderas y más simples de llevar a cabo sin tanto esfuerzo.
Pero así mismo, y esto es lo vital de esta estrategia, funciona en la semana.
Probablemente, muchas personas los lunes van siendo más productivas que el resto de los días (si a uno le gustan los lunes).
Si trabajan para un empleo que odian, pues definitivamente los lunes no son días tan chéveres. Pero el viernes no tenemos la misma energía que el lunes o el martes.
Así que, si dejamos de las actividades que tenemos para llevar a cabo, de las cosas que nos pueden acercar a nuestra meta, las más importantes para llevar a cabo los primeros días de la semana (y preferiblemente empezando por el lunes), vamos a tener el mismo efecto.
Te decía que psicológico y fisiológico.
Psicológico porque yo automáticamente empiezo a sentir que estoy trabajando por mis metas, a sentirme bien conmigo mismo porque estoy logrando resultados y progreso que puedo ver claramente.
Y fisiológico porque claramente el tema de la fuerza de voluntad no es uno de forzarme a sentir fuerza de voluntad; es uno de gestionar inteligentemente, de acuerdo a cómo funciono como persona.
Entonces, cuando yo voy haciendo primero aquellas cosas que son de pronto complicadas y complejas, pero que son importantes, las hago con más claridad si son las primeras horas de la mañana, y con más eficiencia si son los primeros días de la semana, después de haber descansado el fin de semana.
Siento entonces que estoy dando pasos hacia aquello que quiero lograr.
El resto del tiempo no es que esté desocupado, pero sí voy dejando un poco más las actividades que no son tan impactantes. Igual puede que sean importantes, pero de alguna u otra manera puedo hacer con mayor facilidad.
Lo mismo ocurre en el mes.
Al inicio del mes dejo las cosas más importantes del mes, y así voy reduciendo.
Entonces, es una estrategia de ir disolviendo poco a poco, dejando lo más importante primero y luego lo otro, en cualquier aspecto, en cualquier franja de tiempo.
Aplica también por si tú tienes que sentarte en el computador y hacer 5-7 cosas diferentes. Así te demores media hora.
Esto lo aplico para prácticamente todo, y es una de las cosas que realmente más me ha funcionado.
Así funciona mi psicología, yo realmente necesito estas estrategias. Si no, yo no sería productivo; si no, yo no sería eficiente; si no la pereza me superaría en muchos sentidos.
Básicamente, esta estrategia la conocí en un artículo que desafortunadamente no pude volver a encontrar. Lo estuve buscando mucho. Es un artículo en inglés que leí hace muchos años.
En realidad era un artículo corto y simple, que explicaba básicamente esto que te estoy explicando acá. Pero me ayudó a transformar por completo la forma en que yo funciono.
De esta manera, no necesito un sistema tan estricto, no necesito un mecanismo de múltiples listas de tareas y unas cosas complejas.
Prácticamente es saber qué es lo que quiero lograr en la semana y qué cosas van primero; qué es lo que quiero lograr en el día, qué cosas van primero; qué es lo que quiero lograr en esta actividad específica en esta hora, y qué cosas van primero. Listo. Esta es, en sí, la estrategia resumida.
Realmente, conocer estrategias como estas te pueden cambiar la vida.
Todas las estrategias, las ideas, los tips, las técnicas funcionan para todo el mundo. Algunas no, claramente. Yo he intentado y probado muchas cosas que definitivamente, aunque a otras personas les funcione de maravilla, a mí no.
Así que, quizás esta sea una de esas cosas que puede que funcione para ti. Sería genial si realmente obtienes resultados.
Realmente, el armarse de todas estas herramientas (especialmente de las que funcionan para ti, de aquellas cosas que realmente te producen resultados), es clave para ir teniendo esa «caja de herramientas» ideal para aquello que tú deseas lograr en la vida. En otras palabras, para crear la vida que deseas y mereces.
Todo esto, por supuesto, lo vamos logrando a través de la educación, del autodescubrimiento y de seguir enfocados en una meta clara y en una determinación de poder triunfar en la vida, salir adelante y conseguir aquellos resultados que queremos lograr.
Probablemente una vida en la que yo pueda ayudar a otras personas, no pasar por encima nadie. Seguramente, que esa abundancia y ese éxito que yo pueda alcanzar, signifique también el éxito y la abundancia de otros.
Independientemente de esto, la clave está en siempre continuar aprendiendo y mejorando. Todos tenemos mucho que aprender y por mejorar, independientemente de quiénes seamos, dónde vivamos, cuál sea nuestra edad y muchas otras cosas.