La Importancia Del Individualismo
La Importancia Del Individualismo
Este… es para mí, el mejor artículo que he leído en todo este año. Lo escribió José Elías, de Eliax.com
En cuanto terminé de leerlo, no pude dejar de comentar y pensar en compartirlo con todo el mundo. Le envié el link a muchas personas y luego decidí que era indispensable publicarlo en mi blog.
Es hora que las personas se den cuenta de esta gran verdad, y de que empiecen a aplicar este gran concepto lleno de sabiduría en su desarrollo personal.
Esto amigos míos, comprenderlo por sí solo ya tiene su gran cantidad de beneficios y ventajas. Antes que nada quiero recomendarte que tengas una mente muy abierta, y que no juzgues lo que vas a leer hasta que no termines el artículo por completo.
El enlace del artículo original es: Sobre la importancia del individualismo….
El engaño más grande jamás perpetrado contra la humanidad fue el Comunismo. En lo más profundo de esa ideología yace una de las mentiras que más desea la sociedad creer: Que todos nacemos para ayudarnos los unos a los otros.
Sin embargo, aun muchos tengamos una mentalidad de asombro y amor ante no solo la humanidad, sino que ante todas las maravillas del Universo, lo cierto es que por naturaleza, toda persona nace siendo egoísta, buscando lo mejor para sí mismo.
Y he aquí algo que sorprenderá sin duda a muchos lectores de eliax: Ese egoísmo, es bueno.
Pero antes de que malinterpreten lo que acabo de decir, veamos por qué…
Nosotros, independientemente de lo que digan las distintas creencias, sectas, dogmas o shamanes del mundo, somos un simple animal más sobre este planeta. Somos apenas un eslabón más en una larga cadena de especies, y como toda especie viviente (y más técnicamente hablando: como cualquier patrón que se replique), nuestra supervivencia depende (y de la forma más visceral que se puedan imaginar) de una sola cosa: La competencia por sobrevivir.
De cavernícolas competíamos contra otros animales para sobrevivir, pero además competíamos contra otros cavernícolas, y eran los que mejor se adaptaban al medio ambiente los que sobrevivían y podían posteriormente esparcir sus genes. O en otras palabras, si ese sentido de competencia (y de egoísmo de uno buscar lo mejor para uno mismo) no existiera, yo no estaría ahora mismo escribiendo esto ya que hace mucho tiempo atrás nos hubiésemos extinguido como dinosaurios obsoletos incapaces de auto-mejoración, que en el caso de nosotros nos llevó a un mundo mejor.
En otras palabras el egoísmo es, irónicamente, el mayor impulsador del mejoramiento de la sociedad. Y esa, es una verdad antropológica-social incuestionable. No es una teoría, es un hecho.
Muchos dirán, «pero sin sociedades en donde todo el mundo coopere, tampoco hubiésemos llegado a donde estamos», y eso es totalmente cierto, pero no malinterpretemos el significado de «sociedad».
La formación de sociedades no fue más que un mecanismo evolutivo para cada uno de nosotros poder sobrevivir mejor. Es decir, al formar sociedades lo que en realidad estamos haciendo es buscar la manera óptima de salvar nuestro propio pellejo.
Las sociedades no se formaron de manera altruísta, en donde alguien decía «¡que pena me da aquel hombre que desconozco por completo, déjame ayudarlo!», sino que estas surgieron de forma orgánica mientras cada uno cuidaba lo suyo y buscaba lo mejor para sí mismo (o su familia).
Es decir, una persona fabricaba ropa de pieles, pero las intercambiaba por comida, no por querer vestir a la otra persona, y la otra persona no por querer alimentar la primera, sino que como una forma de cada uno de ellos de obtener lo mejor para ellos mismos, nunca pensando en el prójimo.
Y noten que soy el primero en admitir que esto suena bastante «frío», y desde el punto de vista romántico me gustaría que el mundo no fuera así, pero así funciona y es como debe funcionar para que exista el progreso en nuestra forma de vida como especie.
En otras palabras, es la realidad, y aunque queramos aparentar los mejores filántropos, y apoyar las causas más nobles, al final del día todo se reduce a una sola cosa: Cada uno de nosotros busca (de manera consciente o inconsciente, ya que es parte de nuestro código genético) lo mejor para cada uno de nosotros.
Y noten que por «mejor» no me refiero a ser exitosos en términos financieros, sino que bajo cualquier definición que exista para cada individuo. De modo que por ejemplo, un empresario quizás lo que busque es crear un negocio que le deje las mejores ganancias, mientras que un artista lo que busque es reconocimiento de la sociedad por su trabajo, mientras que un sacerdote quizás busque admiración por sus obras entre sus colegas o (en su propia mentalidad) bajo los ojos de un Dios. Pero sea como sea que lo veamos, todos buscamos lo mejor para nosotros.
Y he ahí en donde entra la aberración que fue el Comunismo: Este se basó en la mentira de que el ser humano no es egoísta, sino que debe ser comunista, en el sentido de que todo lo que se produzca en la sociedad sea para el bien común y no para el bien individual. El Comunismo pone la sociedad por sobre el individuo.
Noten el lado opuesto: Capitalismo. El Capitalismo en su forma actual, ciertamente no lo considero el modelo ideal para manejar una sociedad, pero es lo mejor que poseemos ahora mismo. La ideología detrás de este está basada en una dura realidad: El individuo debe prevalecer por sobre el comunismo.
Y esa simple diferencia de puntos de vista, ha afectado la humanidad de formas que pocos aprecian en sus debidas proporciones…
Por un lado, noten lo que sucedió con las sociedad comunistas del mundo: Rusia se desintegró (pero no antes de que murieran literalmente millones de personas de hambre o asesinadas en grandes genocidios), o más espectacularmente en Alemania en donde una nación se dividió en dos partes, Alemania Oriental y Occidental, y en donde la parte Este de la nación que sucumbió al comunismo terminó siendo un país pobre comparado con su homólogo del Oeste. O el caso similar entre Korea del Norte y Sur, en donde el Norte adoptó el comunismo y terminó en condiciones deplorables en relación a su hermana del Sur.
En otro ejemplo espectacular, notemos los EEUU (que admitidamente en las últimas dos décadas está perdiendo su rumbo), nación que en tan solo un siglo se convirtió en la nación más exitosa y poderosa del mundo, y por una sola cosa: Libertad y protección al individualismo.
En esa nación se protegía al individuo con patentes para que pudiera sacar provecho de sus inventos, lo que de paso incentivaba a más inventores a crear inventos que fueran útiles, ya que mientras más útiles más exitosos serían, y mientras más exitosos estos más dinero conseguirían de sus patentes. Esto creaba un círculo vicioso de beneficio no solo para los individuos, sino que también para la sociedad.
Y ese es un patrón que no originó en EEUU. A través de la historia podemos ver que en el 99% de los casos (por no decir el 100%), son individuos los que marcan cambios en el rumbo de la historia, desde Hammurabi en Babilonia con su código de leyes, hasta DaVinci con sus revolucionarias técnicas de pinturas e inventos mecánicos, desde Platón y Aristóteles con sus pensamientos sobre el velo que yace detrás de la realidad, hasta Newton, Einstein, Mozart, y todo inventor, escritor, empresario, artista, músico, ingeniero, economista, o científico que de alguna manera u otra con sus inventos, filosofías o pensamientos cambiaron al mundo.
Incluso me encuentro altamente irónico que el mismo Comunismo no es obra de un proceso comunista, sino que obra del pensamiento individualista de personas como Karl Marx.
¿A donde voy con todo esto?, pues que noto en el mundo a veces una tendencia a regresar a raíces comunistas, sino tanto en el formato político, sí en el aspecto social o incluso tecnológico, en donde muchos jóvenes terminan haciendo lo que «expertos» en estos temas filosóficos les dicen es «lo correcto», sin cuestionar o ponderar las barbaridades que yacen detrás de tales teorías.
El futuro de toda la humanidad yace no en pensamientos comunistas, sino en pensamientos individualistas. Los aspectos sociales que nos beneficien a todos continuarán surgiendo naturalmente, como ha sucedido a través de los siglos, como fruto del trabajo individual de cada uno de nosotros. Es un simple patrón universal, replicado en miles de otros casos en la naturaleza, desde la forma en como funcionan las colmenas de abejas, hasta como funcionan las colonias de hormigas.
Así mismo quiero agregar, para los lectores más jóvenes, que es no solo importante, sino que imperativo, que cuestionen todo lo que les dicen (incluso todo lo que estoy diciendo yo en este mismo artículo). Traten de investigar por ustedes mismos y no se lleven ciegamente de todo lo que les digan, sea inquisitivos y nunca teman hacer una de las preguntas más importantes e universales: «¿Por qué?»
Así mismo, en su afán de ser diferentes no caigan en la trampa de ser uno más en una manada. No recuerdo cuantas veces he visto jóvenes caer en modas tontas solo «para ser diferentes», pero se olvidan que cuando adoptan tales modas lo que hacen es que se convierten en uno más que adopta esa moda (es decir, uno más en un rebaño), lo que irónicamente va en contra de la razón de por qué adoptaron la moda en primer lugar…
Por tanto, piensen por ustedes mismos, formulen ideas, y nunca se den por vencidos con sus sueños y formas alternativas de ver el mundo. Si en el mundo no existieran personas que vieran el mundo diferente, y que se atrevieran a dar un paso más allá del último dado, aun estuviésemos saltando de rama en rama en algún árbol en medio de África.
Nota: Lamentablemente, aun haga esta nota, temo que en algunos comentarios veremos personas empezando a comparar el Comunismo vs el Capitalismo, y citando bondades del Comunismo (pues hay que admitir que algunas ventajas tiene, como tiene toda ideología), pero este artículo no se trata de ese tema (y si creen que se trata de ese tema, recomiendo lo vuelvan a leer).