La Inflación Va En Aumento, ¿Cómo Prepararse?
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Cada vez las cosas cuestan más.
Vemos que la inflación realmente parece no desacelerar.
Especialmente con todo lo que ha ocurrido desde 2020 con la pandemia.
Así que, realmente nos preguntamos qué podemos hacer para prepararnos para que no nos afecte tanto esta situación económica hoy en día, y aquí quiero contarte justamente algunas estrategias para lograrlo.
¿Pero qué es exactamente la inflación?
Básicamente la inflación es la devaluación de la moneda, que hace que todo cueste cada vez más, por el hecho de que la capacidad adquisitiva de $1 peso o de $1 dólar, o de cualquiera que sea la moneda de un país, va siendo cada vez menor.
No es lo mismo $1.000 dólares hace 10 años, $1.000 dólares hoy, o $1.000 dólares dentro de 10 años.
Definitivamente cada vez más los mismos $1.000 dólares, o el mismo millón de pesos; va pudiendo pagar menos, y menos cosas.
Esto lo vemos reflejado por ejemplo en Colombia, con un $1.000.000 de pesos, en donde antes era una cantidad considerable, ahora el salario mínimo está cerca de $1.000.000 de pesos (no lo alcanzó pero ya está cerca)…
Y en algún momento el salario mínimo va a ser más de $1.000.000, y cuando analizamos un $1.000.000 de pesos, realmente no alcanza para mucho.
Entonces, esto lo que hace es que tengamos que adaptarnos a que cada vez, todo cuesta más.
Y por lo general, muchas cosas suben de precio, pero no siempre nuestros ingresos están aumentando acorde a la inflación.
Razones De La Inflación
La inflación se puede dar por múltiples razones.
Una de las razones podría ser que El Gobierno Imprime Más Dinero.
Al haber más dólares o más pesos en circulación, pues el valor de cada uno de esos pesos o cada uno de esos dólares, va a ser menor.
También puede que se de porque hay Escasez De Materias Primas, O De Ciertos Productos.
Incluso a veces de servicio o de talento humano, por ejemplo.
Lo cual hace que cuando disminuye la oferta, suben los precios; y en el momento en que suben los precios de ciertas categorías económicas, puede que suban los precios de los demás como un efecto dominó.
También puede que Aumente Repentinamente La Demanda Por Algún Bien O Servicio.
Esto es algo que vimos en el momento en que inició la cuarentena, muchos medios de transporte dejaron de funcionar, y por lo tanto bajó la demanda por la gasolina.
Pero en el momento en que se empezó a medio re-activar la economía, la demanda por la gasolina subió estrepitosamente y por lo tanto, los precios de la gasolina subieron.
Como los precios de la gasolina subieron, subieron los costos de transportar alimentos, subieron los costos de transportar materias primas, incluso los costos de la gasolina para los tractores que trabajan la tierra, de la cual salen los alimentos con los cuales los restaurantes preparan sus comidas, lo cual hizo que subieran los precios de la comida de un restaurante… Y muchas otras cosas.
Toda la comida se puede decir que prácticamente está interconectada, así que en el momento en que sube algo tan esencial como la gasolina, sube todo.
E incluso otra razón es Cuando Hay Menos Desempleo.
Algo que mucha gente consideraría positivo.
Lo que pasa es que hay menos oferta de parte de los empleados, y si hay necesidad de parte de las empresas para contratar; en vez de las empresas tener disponible personas que estén desempleadas para contratar, lo que hacen es buscar empleados de otras empresas.
Y para poder traer empleados de otras empresas, normalmente tienen que hacer mejores ofertas laborales.
Es decir, aumentar sus sueldos.
Y eso también suena genial, el problema es que ese dinero tiene que salir de algún lado, y usualmente las empresas lo que hacen para compensar esto es subir los precios de sus productos o sus servicios al consumidor final.
Y cuaando esos precios de productos suben al consumidor final, todos tenemos que gastar más dinero y, en últimas, alguna persona se va a ver afectada por eso, y por lo tanto vuelve y se equilibra, se quedan algunos desempleados… Es un ciclo completo.
El caso es que hay muchas razones por las cuales la inflación puede darse.
¿Qué podemos hacer al respecto?
Si eres empleado, por ley un contrato de trabajo implica que cada año se actualice o se ajuste el salario de acuerdo al «IPC», o de acuerdo al Índice De Precios al Consumidor.
Lo que hace que tu salario, en teoría deba subir igual que la inflación.
¿Qué pasa? Que la inflación normalmente se da mes a mes, no año tras año.
Es decir, las cosas pueden subir ahora y tu salario puede que suba dentro de un año.
Eso es una desventaja.
La otra es que el IPC normalmente no es exactamente igual a la inflación.
Es más, en algunos años puede que el salario suba más que lo que subió la inflación.
La gente que no cree que esto pase, y la gente nunca habla de esto cuando pasa; pero sí pasa.
Hace unos años el aumento del salario fue de 6% vs. el 4% de inflación que hubo.
Lo que pasa es que esto normalmente al ser puntos porcentuales, no lo sentimos en el día a día, y simplemente vemos que todo está más caro y ya.
También otra cosa es el Índice de la Inflación, vs. el precio de los productos de la canasta familiar.
Porque el índice nos agrupa todo y es una especie de promedio, pero lo que vemos en la realidad día a día, en unos productos puede subir el doble…
Es decir, 100% de precio adicional, y eso no lo vemos reflejado en un índice de 4% o 6% de inflación.
Mientras que otros productos puede que incluso bajen de precio, por lo que en sí el promedio es lo que consideran «el índice».
Entonces, dependiendo de las cosas que tú compres, puede que te afecte más o te afecte menos.
La cuestión es que si eres empleado, idealmente tu salario debería ajustarse a la inflación.
Pero si por el contrario, eres independiente, ganas tu propio dinero con tu propio negocio, o tienes un contrato de prestación de servicios, pues te toca hacer alguna de las siguientes cosas.
- Negociar tus honorarios. Es decir, subir tus precios.
- Así mismo si tienes un negocio, puede que tengas que aumentar el precio de tus productos o tus servicios.
- O buscar fuentes de ingresos adicionales.
Si simplemente lo que ganas ya no te alcanza para todo lo que te alcanzaba antes, pues no hay ninguna otra alternativa que ganar más dinero.
Y no es fácil, pero tampoco es imposible.
Hay miles de maneras, lo único que tienes que hacer es ponerte juicioso, empezar a dedicarle tiempo diario a analizar qué alternativas existen, escribir en un papel cuáles son tus habilidades, aquellas cosas para las cuales eres bueno, tus talentos, lo que sea; y decir «bueno, de esto qué cosas podría yo hacer para generar ingresos adicionales«.
Incluso buscar vender cosas que ya no usas en la casa y demás.
Lastimosamente esta es una realidad que probablemente no cambie en el futuro cercano.
Y quedarte quejando…
O en vez de quejarte, puedes hacer algo al respecto, tomar el control de tus finanzas, encargarte de que esta situación no solamente te afecte sino que incluso te pueda beneficiarte.
Debes ser cuidadoso financieramente. Saber en qué se te está yendo el dinero y controlar muy bien tus gastos.
Ahora es más importante que nunca, presupuestar.
Pero muchas personas están haciendo precisamente en este instante, todo lo contrario…
Como ya la economía se está estabilizando y ven que la pandemia está relativamente bajo control, al menos hasta cierto punto las vacunas han ayudado y demás; se están relajando.
Y en vez de seguir ahorrando o empezar a ahorrar, si no lo habían hecho; en vez de presupuestar, en vez de hacer muchas otras cosas, están diciendo «ya lo difícil pasó«, y realmente las consecuencias y los efectos colaterales de todo lo que ha ocurrido desde 2020, los vamos a vivir no solamente ahora sino durante mucho tiempo en el futuro.
Incluso algunas de las deudas que adquirieron ciertos gobiernos, las van a cobrar para ser pagadas en forma de impuestos a personas como tú como yo durante los próximos 10 años o incluso más tiempo.
Por lo que no está de más, analizar qué productos o servicios no estás utilizando; y sí estás pagando por ellos, negociar tu plan de internet, puede que por el mismo precio te mejoren las condiciones, o incluso por un menor precio obtengas lo mismo que ahora.
Dejar de pagar ciertas cosas que realmente no te proveen ningún beneficio.
Ser muy conscientes, no se trata de ser tacaño, no se trata de tener un estilo de vidas mediocre, no se trata de no disfrutar tu dinero.
Se trata de ser inteligente, porque ahora tu dinero vale menos, así que es cuestión de ser responsable y hacerlo rendir al máximo posible.
Evitar los intereses de tarjeta de crédito a toda costa, comprar siempre a 1 cuota sin intereses, y pagar precisamente antes de que llegue la fecha de vencimiento de la primera factura.
Si son compras internacionales, ponerlas a 1 cuota o pagarlas antes del corte, o hacer lo que sea; pero nunca pagar intereses, y si tienes tarjetas de crédito con cuotas de manejo y seguros, cambiarte a otras tarjetas de crédito que no cobren esas cosas.
Cuando vayas a hacer compras en el supermercado, llevar tu lista y apegarte muy bien a cada uno de los elementos de esa lista.
No tener nada en tu carrito que no hayas escrito que necesitas comprar.
Es posible que tenga valor comprar ciertos productos no perecederos, o de larga duración ahora, incluso en packs o combos que te ahorran cierto dinero, porque puede que más adelante esos productos suban de precio.
Si tienes deudas, analizar si estas deudas tienen tasa variable o tasa fija, porque si tienen tasa variable lo más probable es que, al igual que las tarjetas de crédito, crédito de consumo, crédito de vehículo, crédito de libranza, cada mes se actualiza la tasa de interés.
Por lo que, o tu cuota va a aumentar, debido a que la inflación aumenta y cuando la inflación aumenta, aumentan las tasas de interés; o lo que hace es que tu cuota sigue fija, si tienes un plan de cuota fija, y lo que pagas es más interés y menos capital, porque ahora la tasa se incrementó.
Entonces esto hace que al final, de pronto tengas incluso que pagar más cuotas, o que la cuota del final sea más alta si la última cuota del crédito de pronto es variable.
Si tienes un crédito de estos, la idea es que busques uno con tasa fija, especialmente si es un crédito hipotecario mediante una compra de cartera o alguna re-negociación con la entidad bancaria, porque esto te podría hacer ahorrar o incluso ganar muchísimo dinero en el largo plazo.
Con los conocimientos y las herramientas correctas, no solamente es posible estabilizar nuestras finanzas, sino también llevarlas al siguiente nivel.