La Regla 60-10-10-20 Para Administrar Tu Dinero
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Tener una regla para administrar tu dinero y distribuir tus gastos te va a permitir manejar mejor las cosas, realmente con un control.
Si hasta ahora tus finanzas no han estado en su punto óptimo (en otras palabras, si financieramente no te encuentras en la posición que desearías), probablemente es porque necesites empezar a tomar el control consciente de cómo manejar tu dinero, ¿y qué mejor manera que hacerlo controlando primero que todo tus gastos?
Aquí es donde entra la regla 60-10-10-20.
Similar a la regla 50-30-20, tenemos diferentes porcentajes que vamos a ubicar y a determinar necesarios para ciertas categorías de gastos. Entonces, empecemos por el 60.
60
Hablamos de que el 60% de tus ingresos los vamos a dejar exclusivamente para los gastos más básicos que hay, aquellos netamente de supervivencia.
Digamos que si hablamos de alimentación, por ejemplo, incluiríamos solamente la comida que necesitas para subsistir a diario, para no morirte de hambre. Dejamos de lado, fuera de ese 60%, todo lo que sea pedir comida a domicilio o tomarte un café en una cafetería, o cosas por el estilo que realmente no son esenciales.
Así mismo, en esta parte del 60% vamos a incluir gastos de vivienda o de los servicios públicos, que igual son necesarios. Y, bueno, muchas otras cosas que consideramos y que cada persona va a considerar diferente, que son realmente esenciales y elementales para vivir.
Entonces, el objetivo de esta regla es que tú digas cuántos son mis ingresos, multipliques esos ingresos por el 60%, y digas «yo puedo vivir con el 60% de mis ingresos, no más«.
«Incluso si yo recibiera el 60% de lo que recibo hoy en día, con eso podría vivir una vida muy básica, muy humilde, sin gustos, sin lujos, sin diversión, sin entretenimiento, sin Netflix, sin nada de esas cosas. Pero podría vivir.»
«Podría subsistir y podría realmente seguir trabajando, estudiando, hacer lo que necesito para conseguir mis objetivos financieros». Puede que sea mucho más difícil para algunas personas que para otras, pero verdaderamente la regla aquí viene a motivarte, a impulsarte y a retarte a que así lo hagas.
Puede que tú digas «pero para mí es muy fácil, porque yo realmente me gasto apenas el 40%«. Ok. Pero puede que algunas personas digan «a mí se me van más del 100% de mis ingresos en solo los gastos básicos«. Entonces, tratar de optimizar todo lo que se pueda.
Si no se puede, definitivamente esta regla sencillamente puede que no aplique en tu caso. Y en ese caso tendríamos que analizar es cómo generar ingresos adicionales. Pero que tú trates de hacer todo lo posible, por más que pienses que es imposible o que es muy difícil, de ajustarte a esos porcentajes.
10
Además, tenemos el componente 10 (el primero de los dos 10 que tenemos). Y es el 10% de ahorro.
Como ya tenemos como base principal el hecho de que con el 60% de los ingresos podemos vivir, también tenemos el hecho de que tenemos que ahorrar dinero. Ahorrar para cosas en el futuro.
Muchas personas cuando quieren permitirse, por ejemplo, unas vacaciones, o comprarse los regalos de diciembre, o hacer algo que verdaderamente está un poquito por fuera de su presupuesto, lo que normalmente hace es recurrir al endeudamiento.
Pagar intereses, pagar cuotas de manejo, pagar avances y muchas otras cosas. Por ejemplo, en créditos de libre inversión, pagar seguros en tarjetas de créditos, pagar el costo de avance en efectivo…
Realmente esos gastos, más allá de ayudarte a lograr lo que quieres, van en contra de tus finanzas y simplemente se van comiendo tu dinero y terminas pagando intereses que se vuelven un gasto innecesario más. Casi que un gasto hormiga.
Pero la gracia es que tú, antes de empezar a pensar en disfrutar el dinero, qué puedas disfrutar ese dinero mediante tus ahorros, y que sea que no estás pagando cuotas con intereses. Sino que estás abonando y aportando al ahorro, para que esas mismas cosas, para las que te hubieras podido endeudar, las puedes pagar tú mismo de contado y sin endeudamiento.
Entonces, así mismo encontramos cantidades de cosas para las cuales podrías ahorrar.
Idealmente, para cualquier cantidad de dinero que ganes ahora, debes sacar un pequeño porcentaje (y, de acuerdo a la regla 60-10-10-20), el 10% de tus ingresos, para esos objetivos.
10
Por otra parte, tenemos el 10% para inversión.
Esto es dinero que no vamos a guardar para gastar. Así como yo podría ahorrar el 10% de mis ingresos cada mes y al final del año darme una buenas vacaciones, eso es ahorrar para gastar.
Ahora, la otra categoría de inversión es ahorrar para hacer crecer el dinero.
Que yo de cada ingreso que reciba (quincenal, mensual o cuando sea que reciba mi dinero) saque el 10% con el único objetivo de que ese dinero trabaje para mí, para crecer. Que ese dinero, si son $100 dólares, los vuelva $200 dólares o alguna cosa.
Entonces, aquí es donde podemos analizar. Si el monto es muy pequeño puede que no tenga mucho sentido ponerlo en un fondo de inversión de bajo riesgo, en donde la rentabilidad va a ser tan pequeña que en un año no vas a ver prácticamente nada.
Sino que de pronto con ese dinero hagas algo quizás un poco más creativo, empieces un negocio, compres cosas para vender, prestes dinero con interés o cualquiera que sea la cantidad de ideas posibles que surjan en tu caso que apliquen de acuerdo a tu situación, a tu ubicación a tu país y muchas otras cosas. Pero que pongas a trabajar ese dinero.
Y si no sabes cómo, que empieces, que lo intentes, así fracases.
Así pierdas el dinero, pero que te vuelvas hábil en cuanto a invertir y hacer crecer tu capital. Y destines un 10% de todos tus ingresos, incluso si consideras que eso es bastante. Porque si lo empiezas a hacer ahora y en 2-3 años tienes dominado el tema de la inversión, te garantizo que, independientemente de la cantidad de dinero que estés ganando, vas a crecer mucho financieramente.
20
Por último, tememos el 20% de gastos libres.
Aquí hay varias formas de tratar este 20%…
Una de ellas es que digas simplemente «el 20% de mi dinero lo gasto en lo que yo quiera«. Prácticamente hay gente que recibe su dinero, toma el 20%, lo mete en un sobrecito o en uno de los bolsillos de la billetera estratégicamente para decir «yo gasto de aquí cuando se me dé la gana y listo«, y no me preocupo, no pienso.
Y sencillamente no estoy estresado por el dinero porque sé que tengo un control.
Eso sí, cuando se me acabe ese 20%, ya no tengo nada más para gastar. Entonces, en ese punto es que ya digo «listo, lo manejé bien este mes» o «se me acabó y no era ni 15, entonces los otros 15 días no puedo gastar nada más y controlarme».
Entonces, aquí es donde puedes hacerlo de esa forma, o tú puedes decir «yo quiero destinar de ese 20% la mitad para esto«, «quiero un 5% para esto, un 4-3% para esto otro, un 2% para lo otro«. Entonces, depende de ti y de qué tan minucioso quieras ser.
Realmente, algunas personas funcionan muy bien (o funcionamos muy bien) cuando estructuramos todo, cuando le damos valores, cuando ponemos porcentajes. Otras de pronto se les facilita un poco más el no estar preocupándose por esos números, pero que siempre exista el control. Y para eso está el número 20.
Entonces, la idea es que tú tomes en este momento, analices cuáles son tus ingresos y empieces a estructurar tus gastos.
De esa manera, empiezas a implementar la regla y a ver cómo te funciona.
Puede que en algún momento necesites hacer un ajuste, puede que digas «pero es que 10% de ahorro es muy poquito» y empieces ahorrar el 15%. O que en el camino vayas adaptándote a cualquier necesidad que tengas, pero siempre teniendo presente ahorro, inversión y gastos básicos.
Lo que sea que sobre lo dejas como libre, y ya tú miras cómo defines.
Vivir una vida un poco más estructurada financieramente y darle la dirección que tú deseas a esas finanzas personales, te va a permitir en el futuro los resultados que deseas. En otras palabras, que tú vivas tu vida financieramente a tu manera.