La Regla De Los 2 Días Para Acelerar Tu Progreso Hacia El Éxito Financiero
Autor: Sebas Celis
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Cuando hablamos de éxito personal y éxito financiero, por lo general tenemos claro que debemos llevar a cabo ciertas cosas, ciertas actividades, hábitos, conductas, tareas con cierta persistencia, consistencia, disciplina, todos los días.
Sin embargo, claramente no todas las personas se enfocan en trabajar en sus metas todos los días.
Y eso a la hora del té, está muy bien, porque finalmente deberíamos tener momentos de descanso.
Lo que pasa es que como seres humanos siempre tenemos una tendencia natural en cuanto a hábitos y costumbres a funcionar de manera inercial.
Es decir, si no tenemos un hábito es muy difícil empezar a tenerlo, y si ya lo tenemos es relativamente difícil dejarlo de lado (de ahí la dificultad de dejar los malos hábitos).
De hecho esta es exactamente la causa del síndrome post-vacacional.
En el momento en que nos acostumbramos a estar descansando y tenemos que retomar a nuestro trabajo y a la rutina, va a ser muy complicado convencer a nuestra mente de lograrlo sin resistencia.
Y a menor escala, cuando empezamos un nuevo hábito o adquirimos un nuevo conjunto de actividades que consideramos que nos van a llevar más cerca de nuestras metas, pueden llegar situaciones inesperadas o imprevistos que hagan que dejemos de lado este hábito o esta actividad durante varios días.
A veces un fin de semana con festivo, es suficiente para que durante 3 días estemos sin hacer nada productivo realmente.
Pero entonces, según estudios, cuando se deja de lado un hábito 3 o más días, es más difícil volver a retomarlo.
La Regla De Los 2 Días
Esta es una regla popularizada entre otras personas, por el autor Matt D’Avella.
Básicamente consiste en que cuando te planteas el llevar a cabo algo consistentemente, no lo dejes de hacer más de 2 días seguidos.
Esto aplica para cualquier actividad, por ejemplo para el ejercicio, para la alimentación saludable, para la educación financiera, para la productividad si estás tratando de crear un negocio propio.
O para cualquier cosa que requiera tu enfoque y en la que idealmente debas tener progreso diario y consistente.
Porque, si somos sinceros, la realidad es que el éxito personal muchas veces no depende de qué tanto conocimiento o estudios tengamos, no depende de las buenas ideas que vengan a nuestra mente…
Sino que vemos personas que incluso no están tan bien calificadas, pero son tan disciplinados, son tan persistentes y todos los días ponen un esfuerzo, que en últimas prácticamente lograr resultados se convierte en cuestión de tiempo.
Estamos hablando de cosas como investigar un nicho de mercado para crear un nuevo negocio o una nueva línea de productos en el negocio que ya tienes en este momento.
O por ejemplo educarte financieramente, estudiar nuevas maneras de ganar más dinero, nuevas formas de generar ingresos incluso desde tu casa.
Incluso el tiempo que le dedicas a crear contactos estratégicos, a establecer relaciones cercanas con personas que son clave para tu crecimiento personal y profesional, y de qué manera también tú puedes contribuir con ellos.
Incluso el hábito de seguir tus ingresos y gastos anotándolos en una aplicación en tu celular, es algo que muchas personas dejan de hacer unos días y lo olvidan por completo, de repente pasaron seis meses y no lo han hecho desde entonces.
O cuando las personas me preguntan qué habilidades deberían adquirir para ampliar sus posibilidades de generar más abundancia.
Y a veces incluso ni siquiera sabemos qué debemos saber, y aquí es donde vienen las metas de aprendizaje.
Antes de yo tener metas específicas sobre un resultado que quiero lograr, si ni siquiera sé cómo acercarme a ese resultado y ni siquiera sé qué habilidades necesito para acercarme a ese resultado, yo debo dedicar un tiempo a hacer una investigación o un análisis respecto a qué cosas necesito adquirir, qué habilidades necesito dominar.
Y adquirir esas habilidades o en principio ese conocimiento de las habilidades, es algo que requiere tiempo.
Muchas personas se la pasan semana tras semana, mes tras mes, diciendo «pero es que yo no sé qué hacer, no sé qué negocio crear, no sé en qué invertir, no sé qué decisión tomar«.
Y así pueden pasar no sólo meses, sino también años y quizás décadas en sus vidas, en las que nunca tomaron acción porque nunca buscaron aprender qué hacer.
Esto básicamente se corrige si yo desde cero empiezo con un objetivo y una meta clara, incluso de dedicarle tiempo a determinar qué es lo que quiero hacer en mi vida, qué cosas me pueden servir, otras personas cómo están logrando este resultado para aprender de ellas.
Y aquí funciona de maravilla el aplicar la Regla de los 2 Días, porque si es algo que en este momento me hace falta, yo debería llevarlo a cabo con consistencia.
Saber que no tiene que ser todos los días porque eventualmente voy a estar agotado de hacer eso mismo una y otra vez, pero si bien puedo tomarme descansos, pueden ser de 1 o máximo 2 días, y no abandonar en ningún momento.
Incluso puedes llevar a cabo un registro escrito de los diferentes hábitos o cosas con las que quieras tener esa consistencia y seguir la regla, para que tú mismo tengas la capacidad de llevar a cabo ese seguimiento.
Son muchas las habilidades y las actividades que si yo llevo a cabo consistentemente a través de la práctica, voy mejorando hasta perfeccionarlas.
Y solamente cuando ya las he perfeccionado se me dan naturalmente y fácilmente.
Ahora, esto no significa que no resulten situaciones en las que de pronto sí pasen 3 o 4 días por fuerza mayor, porque nos enfermamos o por cualquier otra razón.
Claramente es imposible para una persona asegurarse de cumplir con esta regla a cabalidad durante años sin fallar jamás, pero se trata de apuntarle a un rendimiento lo más óptimo posible y a saber que quizás teniendo claro algún mecanismo de cumplimiento y disciplina propio, que va apuntado hacia nuestras propias metas y deseos, quizás sea mucho más fácil ser consistente y disciplinado, sin tener que pensar en muchas cosas.
Sólo algo simple: No puede pasar más de 2 días sin yo que lleve a cabo las cosas que me van a ayudar a conseguir el éxito que deseo.
Esto es algo que defines por ti y para ti, y que puede formar parte de tu camino hacia el éxito y la abundancia que deseas.
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