Las Emociones Y El Dinero
Las Emociones Y El Dinero
Uno de los factores más importantes que tenemos que dominar cuando queremos crear una mejor calidad de vida, fruto de la abundancia, son las emociones.
Controversialmente, lo que más creemos que tenemos bajo nuestro dominio y control, es lo que más nos juega malas pasadas camino a nuestro éxito financiero.
Las emociones, juegan un papel sumamente importante en nuestro desempeño monetario, y hoy quiero explicarte básicamente por qué, y la manera de empezar a dominarlas de tal manera que puedas aprovechar tu máximo potencial.
Para empezar, es claro que todos nos sentimos de cierta forma con el dinero. Algunos se sienten mal, otros se sienten bien, otros evocan en sí mismos una gran tranquilidad o calma, mientras que otros ven en el dinero sólo problemas.
Piensa en este momento, en $1 dólar. ¿Cómo te sientes respecto a esa cantidad? Realmente es poco dinero, ¿No es así?
Ahora piensa en $10 dólares. No sigue siendo mucho, se puede decir que es una cantidad que manejas normalmente sin problemas.
Sin embargo, ahora veamos qué pasa cuando piensas en $100 dólares. Quizás ya para muchos, no sea dinero de bolsillo, posiblemente no los tengas en tu billetera en este momento, aunque puede que si.
Y si vamos hacia $1.000 dólares, la cuestión va cambiando. El sólo número $1.000 evoca en tu mente posibles cosas qué comprar o pagar con ese dinero. Quizás sea tu sueldo por ahora, o alguna cantidad similar.
Vamos más allá y veamos qué sientes cuando piensas en $10.000 dólares. Este dinero es la cantidad que pagaría tus soñadas vacaciones, para muchos, pensar en $10.000 dólares significa suspirar.
Ya para terminar, analicemos unas últimas 2 opciones. Cuando piensas en $100.000 dólares, quizás pienses en un salario anual de una persona rica, o al menos un poco acaudalada.
También es el costo de un automóvil convertible deportivo, y de una casa grande.
Y $1.000.000 de dólares, puede parecer sencillamente imposible para la gran mayoría de la gente, por lo que aquí los sentimientos pueden tornarse de positivos, a negativos.
Y es posible que pienses: «Nunca tendría todo ese dinero, además… no lo necesitaría».
Sin embargo, no es necesario ir tan lejos para darse cuenta que cantidades de dinero determinadas, nos parecen imposibles o muy difíciles de alcanzar.
Voy a suponer que tu sueldo es de $500 dólares, pero sólo como por tener un marco de referencia 😉
Ahora, si ganas normalmente $500 dólares al mes, ¿Qué se sentiría de un momento a otro ganar $2.000? Un poco extraño, la verdad. Quizás no sabrías qué hacer con la nueva cantidad de dinero, y lo más probable es que termines gastando los $1.500 extra.
Y es aquí donde radica la verdadera importancia de las emociones en el dinero. Hasta que no <sientas> que determinada cantidad de dinero es NORMAL para ti, NO vas a ganarla.
Si sigues pensando que más dinero es simplemente algo anormal, o fuera de tus posibilidades, vas a seguir estancado todo el tiempo ganando lo que tu mente concibe como normal.
Es posible que de vez en cuando tengas algunos sobresaltos monetarios y que ganes un poco más de lo común, pero sumas considerables de dinero serán sólo eso: Eventualidades.
Si quieres hacerte rico, abundante dinero debe ser la regla, y no la excepción. Sólo piensa en qué te respondería una persona que gana $50.000 pesos mensuales a la siguiente pregunta: ¿Qué tanto dinero es para ti $1000 dólares?
Considerando que es muy poco respecto a su salario, lo considerará posiblemente dinero de bolsillo, nada fuera de lo normal. Pero si le preguntas lo mismo a un niño, quizás el niño con ese dinero, ya se sienta millonario.
Es tan importante la forma como te sientes con respecto a ciertas cantidades, que justamente el hecho de considerarlas «normales» hace que tu mente se programe para ganarlas.
Las decisiones que tomas día tras día con base en tu mentalidad, te llevan a ganar la cantidad de dinero que se encuentra dentro de tu zona de confort.
Hasta que tu zona de confort, no incluya un mejor sueldo, o ganancias extra, vas a seguir exactamente igual. Tu trabajo a partir de ahora, es reprogramar tu mente para que más dinero, no sea extravagante… Sino, lo cotidiano.