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Las Técnicas De Estudio En El Crecimiento Personal

Autor: Sebas Celis

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Estudiar es una dedicación que guarda mucha relación con los procesos de empoderamiento y crecimiento personal. Por estudiar no nos referimos exclusivamente a memorizar contenidos para soltarlos cual papagayo el día del examen, sino aprender contenidos, procedimientos, experiencias… en definitiva, crecimiento.

Nos adentramos hoy en cómo las técnicas de estudio pueden ayudar a mejorar la senda del desarrollo personal y profesional, y cómo a partir de unos simples subrayadores y unos post it, cualquier persona puede iniciar el camino hacia el éxito.

El Uso De Elementos De Papelería En Los Estudios

La tarea de estudiar, que se una dedicación plena en el caso de muchos colectivos, investigadores y, sobre todo opositores, requiere de una alta dosis de paciencia. Pero además, es también importante saber sacar juego de elementos cotidianos, como por ejemplo los artículos de papelería.

Los post it son de gran ayuda porque con ellos es posible marcar y señalizar diferentes hitos en los apuntes, de modo que se prioricen contenidos y se interioricen conceptos. Un posit puede servir para dividir el temario, separarlos y categorizarlos en función de su importancia. Para ello, establecer una jerarquía, una estructura de posits de colores, resulta de gran utilidad.

De manera previa al uso de posits, insistimos en la utilización de diferentes colores, requiere de algunos pasos previos: resumir y esquematizar los apuntes, utilizar colores y asociarlos a cada concepto o temático, marcar en los posits los conceptos clave o ciertas reglas mnemotécnicas, construir mapas de ideas con posits del mismo color y, en caso de colocar estos elementos en tablones, en el escritorio o el despacho, distribuirlos por diferentes puntos de la habitación, pues como técnica de memorización es muy efectiva.

Otro artículo de papelería que no debe faltar en cualquier sesión de estudio son los Subrayadores. Con los subrayadores lo que se consigue es algo similar a con los posits, dirigir la mirada del estudiante hacia esos conceptos. Existen marcadores de todos los colores, pero en el uso de los colores entraremos más adelante, pues no es lo mismo utilizar tonos más intensos que tonos más suaves, y al igual ocurre con la tonalidad, los diferentes colores que se utilizan.

Los Subrayadores pastel ayudan en el proceso de aprendizaje, especialmente cuando se producen sesiones de estudio intensas de muchas horas. Utilizar fluorescentes pastel agota menos la mente, en cambio, si se utilizan colores más intensos, con más fuerza, esto puede producir efectos contraproducentes en el aprendizaje. De este modo, el uso de marcadores pastel o tonos más intensos va a depender en gran medida de las circunstancias específicas.

Si se quieren resaltar datos o conceptos claros y la sesión de estudio o creación de un nuevo proyecto es corta en el tiempo pero intensa, mucha gente prefiere apostar por colores más vivos, con más fuerza, que reflejen precisamente eso, el interés por alcanzar objetivos y fijar esos conceptos de manera potente en la mente. Si en cambio el proyecto a desarrollar es a más largo plazo y la sesión de trabajo o estudio va a ser más prolongada en el tiempo, apostar por tonos pastel es más recomendable.

Con estos artículos de papelería, que son accesibles para todos los bolsillos, se obtienen resultados espectaculares, tanto en el aprendizaje de conocimientos como en el desarrollo de proyectos y la expansión de la imagen personal.

El único aspecto a cuidar es el del orden. Mantener un orden, utilizar estos artículos siguiendo un esquema, con una cierta jerarquía. De lo contrario, tal y como entra todo en la cabeza, acaba saliendo. Nuestro cerebro está diseñado para estructurar los conocimientos, si esa tarea no se facilita, o más bien, se imposibilita, lo que sucede es un rompecabezas sin fácil solución.

El Uso De Los Colores En Las Tareas De Estudio, Desarrollo Personal Y Proyectos

Los colores están presentes de manera permanente en nuestras horas de estudio y en el trabajo intelectual. A pesar de que las innovaciones tecnológicas sean parte cada vez más activa de nuestro día a día, hasta el más potente ingeniero de software o desarrollador de aplicaciones de la más potente empresa tecnológica en el mundo hace uso de artículos tan, a priori básicos, como los posits y los marcadores.

Y hacen uso de ellos por la capacidad de los colores de crear sensaciones en nuestro organismo. Es importante señalar que no existe un color mejor o peor para este trabajo intelectual (estudio, ideas, proyectos)… sino que cada color o gama cromática se adapta de mejor o peor modo a las necesidades de cada momento.

Por norma general, los colores cálidos recargan la energía mientras que los fríos ayudan a mejorar la capacidad de concentración. Esta es una idea muy generalizada, pues las reglas siempre tienen sus matices.

En el caso del color amarillo, con todas sus variedades, es quizás el más clásico para el subrayado, así como para su uso en posits, banderitas y resto de marcadores. Los tonos amarillos se relacionan con la energía, pero también con la claridad y con el interés.

El amarillo refleja sensaciones parecidas al naranja, por ser ambos tonos cálidos, pero en este último caso es destacable su carácter paradigmático. Por un lado este color transmite positividad y creatividad, algo muy importante, y por el otro, es un color que activa, aunque en el caso del estudio no debe ser utilizado con frecuencia para información general.

El rojo, el otro color cálido por excelencia, es un activador nato, un transmisor de energía. El problema es que es muy fuerte, muy intenso, y cansa con facilidad. Aquí juegan un papel muy importante el uso de tonos rojizos pastel.

Si nos trasladamos hasta los tonos más fríos, el verde se considera como el color de la concentración y la tranquilidad. Por estar a medio camino entre colores fríos y cálidos, dependiendo de la gama cromática a utilizar, las sensaciones que recrea son muy variadas.

El morado es un tanto inusual, pero algunas personas hacen uso de él para notas al margen que añadan valor añadido al contenido o para matizar ciertas informaciones.

Finalmente, el azul destaca por ser un color reductor de estrés y por relacionarse con la productividad. No en vano, es junto con el negro, el color más habitual en los bolígrafos.