Los 7 Errores Financieros Más Comunes De Los Jóvenes – Y Cómo Evitarlos
Los 7 Errores Financieros Más Comunes De Los Jóvenes – Y Cómo Evitarlos
Al ser jóvenes, iniciamos nuestra vida financiera de cualquier manera.
Empezamos a ganar dinero, a cubrir gastos, a querer comprar cosas, y a administrar de la mejor forma que creemos lo que llega a nuestras manos.
Sin embargo, la educación en este tema, y el aprender realmente las mejores formas de administrar ese dinero, son cosas que no se ven comúnmente.
No es algo que enseñen en las escuelas o universidades, y ni siquiera los padres lo hablan, o la mayoría de padres ni siquiera tiene una buena situación ellos mismos como para enseñarle a sus hijos cómo hacerlo.
Por lo tanto, cometer errores en esta etapa de la vida, es bastante fácil. Y lo complicado del tema, es que esos errores pueden marcar nuestras finanzas de por vida.
Error #1: No Tener Sus Objetivos Financieros Claros
Y esto es entendible, porque sencillamente empezamos desde cero.
Yo empecé desde cero, y en ese momento no pensaba en ganar grandes cantidades de dinero, tener casas, carros, o lo que sea.
Porque nunca nos enseñaron que debíamos tener primero los objetivos, antes de tener una fuente de ingresos, antes de tener un trabajo, antes de tener una estabilidad financiera.
Yo creía que uno primero se estabilizada financieramente, y ya con algo de dinero mensualmente, era que decía «ahora sí, estos son los objetivos que quiero lograr«.
Y resulta que es exactamente lo contrario.
Primero yo determino a dónde quiero llegar, y después de saber ese destino empiezo a buscar cuál es el camino que pudo recorrer para llegar a ello.
Y aquí es donde tienes que ser muy claro, respecto a cuál es la vida que quieres vivir a nivel financiero.
Y de ahí, determinar tus objetivos de ahorro, determinar tus objetivos de ingreso, determinar cuál es el trabajo que vas a tener, a qué le vas a dedicar tu tiempo, cuánto tiempo le vas a dedicar, qué vas a hacer en tu tiempo libre, cuánto tiempo vas a dedicar para ti mismo, incluso para diversión, entretenimiento, descanso y cosas diferentes a trabajo y a finanzas.
Pero que todo vaya alineado en tu vida con el logro de tus objetivos, que nadie los va a definir por ti.
Error #2: Manejar Mal Las Tarjetas De Crédito
Las tarjetas de crédito pueden ser tu mejor herramienta o tu peor enemigo, prácticamente es un arma de doble filo.
Algo que puedes utilizas a tu favor para aprovechar que los bancos ponen su dinero para que tú lo uses y te apalanques de él; o en contra, gastando cantidades de dinero innecesariamente, llevándote incluso a la quiebra y quedarle debiendo al banco.
Tener una tarjeta de crédito, estando joven, sin saber cómo manejarla, sin tener educación financiera y pensando que es una extensión de mis ingresos, en vez de utilizarla como si fuera una tarjeta débito, es la clave para el fracaso.
Yo tengo un primo que m decía que las tarjetas de crédito eran «el mismísimo diablo».
Sencillamente porque él cuando estaba joven tenía una, y cada que pasaba por un centro comercial, veía una camisa bonita y decía «yo me la merezco, estoy trabajando«; o un restaurante fino y decía «uy, quiero traer a mi novia«, comían y les costaba un montón de dinero…
Y él decía: «No importa, lo pongo en la tarjeta a 36 cuotas, igual eso apenas me cuesta X cantidad, un poquito de dinero para este mes«.
De repente se dio cuenta que estaba envuelto en las deudas y no pudo pagar, quedó reportado en Datacrédito y tuve que declararse en quiebra.
Sólo por manejar mal las tarjetas de crédito.
Por esa razón, él me advirtió que no fuera a sacar por nada del mundo una tarjeta de crédito; pero me puse a estudiar, a analizar el tema, y de hecho hablé con otros familiares las usaban todo el tiempo, y yo les decía:
«Bueno, ¿y ustedes cómo hacen para no endeudarse?».
Ellos respondían: «tienes que manejarlas como si fuera una débito, pagando a 1 cuota, no pagas intereses».
«¿Ah, no pagas intereses a 1 cuota?», preguntaba yo.
«No, no pagas nada. De hecho puedes buscar tarjetas que no te cobren cuota de manejo… Y mientras eso, vas creando tu historial crediticio. Si más adelante quieres comprar un carro o una casa, te va a ser muy útil y no tienes que pagar intereses para tener reportes positivos en tus centrales de riesgo».
El entender esto, que aparentemente es tan sencillo y tan simple para mí hoy en día, es algo que muchas personas siguen haciendo mal, que deberían cambiar y que es un error que no debemos cometer.
Error #3: No Estar Creando O Haber Creado Un Fondo De Emergencia
Es tener un ahorro para imprevistos.
¿Qué pasa si la situación no sigue tal cual como lo hemos previsto?
Cuando yo mencionaba esto en 2018, la gente me decía: «Ah, pero es que tú eres muy extremista», «pero es que no hay que vivir con pánico», «hay que disfrutar el dinero que ganamos porque si todo lo ahorramos, vamos a ser tacaños y no vamos a vivir».
Después esas mismas personas, en pandemia me dijeron «uy, tenías razón».
Un imprevisto, incluso un imprevisto de escala mundial, puede llegar en cualquier momento.
Mis ingresos no están garantizados. Mi negocio, aunque vaya bien ahora, puede que no vaya bien siempre. Puede que yo me quede sin trabajo.
Y aunque esperamos que ninguna de estas situaciones ocurra, y aunque esperamos que financieramente siempre podamos resolver algo al respecto de estar cada vez mejor en el nivel económico; de alguna u otra manera, cualquier situación imprevista podría surgir.
De hecho, se sabe que más del 60% de las personas no podrían cubrir un gasto imprevisto de medio salario mínimo.
Si tú tienes hoy en día un gasto que no estabas esperando de medio salario mínimo, ¿podrías cubrirlo?, ¿o tendrías que endeudarte para cubrirlo?, ¿tendrías que usar la tarjeta de crédito y pagar intereses, por ejemplo?, ¿hacer un avance? lo cual es la peor decisión posible.
Para eso es un fondo de emergencia.
Y yo sé que no es fácil, ni rápido crearlo, especialmente cuando estamos jóvenes o cuando nuestros ingresos son mínimos o nada, pero debemos tenerlo claro.
En el momento en que puedas empezar a formarlo, lo empiezas a hacer y lo priorizas, antes de priorizar otras cosas.
Error #4: No Ponerle Cuidado A Los Créditos Estudiantiles
Hay muchas personas que salen con su título universitario apenas a buscar trabajo y ya tienen una carga encima enorme, que deben cubrir mensualmente, en forma de cuota. Tengan o no tengan ingresos.
Esa carga se llama Crédito Estudiantil.
Y nos han vendido la idea de que aún pagando esos intereses, con tasas a veces enormes (lo cual es demasiado triste), vale la pena porque vamos a salir a trabajar y a ganar buen dinero.
Pero resulta que muchas personas, después de 5 y hasta 7 años de estudio, salen a ganarse quizás un poco más del salario mínimo, y a veces les alcanza para vivir y para pagar su crédito estudiantil, no más.
Entonces, al momento de estar estudiando, hay que planear muy bien cuánto dinero se va a tomar ese crédito, cuánto me va a costar en el largo plazo, cómo van a ser las cuotas, cuántos son los intereses y qué opciones o alternativas tengo al respecto.
Es más, ir buscando fuentes de ingreso mientras estoy estudiando idealmente; y si es posible, hacer abonos a capital a este crédito para que luego me sea más fácil.
Error #5: No Invertir
Yo sé que muchas personas pensarán: «¿cómo se te ocurre que yo voy a poder invertir estando joven, si ni siquiera pudo cubrir mis gastos básicos, si no tengo ingresos suficientes?».
Ok, quizás no hablamos de inversiones enormes, quizás no hablamos de multiplicar tu dinero…
Pero ¿qué tal invertir $10 dólares mensuales?, ¿20 dólares mensuales?, o el equivalente, ¿$50.000 pesos mensuales?
Que tú digas «este monto lo voy a dejar para inversiones«.
«Ah, pero yo no sé invertir«, la excusa de muchos.
Bueno, qué tal si le dedicas un tiempito a investigar qué opciones de inversión son adecuadas para ti, de acuerdo a tu perfil de riesgo.
¿Conoces tu perfil de riesgo?, ¿tienes un plazo en el cual quisieras invertir, por ejemplo? No hablemos de monto, hablemos de plazo, hablemos de perfil, hablemos de preferencias de inversión, hablemos de instrumentos o mecanismos adecuados para ti, ¿los conoces o no?, y ¿por qué?
Estando jóvenes normalmente ignoramos esto, pero cuando va pasando el tiempo nos damos cuenta que si hubiésemos empezado a invertir más jóvenes, nuestro dinero tendría mucho más valor hoy en día.
Error #6: Vivir Por Encima De Nuestras Posibilidades
Y aunque la vasta mayoría de las personas considera que ganan menos de lo que necesitan para poder vivir, y que están todo el tiempo apretados; muchas de estas personas podrían hacer ciertos cambios en su vida para gastar menos de lo que ganan.
Y no es fácil, lo que pasa es que siempre tenemos expectativas, deseos emocionales e ideas erróneas de qué es lo que podemos hacer con el dinero que tenemos, y si nos alcanza o no nos alcanza para el estilo de vida que consideramos que merecemos.
Entonces, muchas veces se trata de definir exactamente cuánto estoy ganando, incluso cuánto podría ganar si tomara ciertas oportunidades que puede que tenga a la mano (puede que no, pero puede que sí); y cuánto realmente debo gastar, siendo realista, acorde a mi realidad financiera, acorde a mis objetivos de largo plazo, y sabiendo que no siempre voy a tener que vivir así.
Si hoy en día tengo que usar el transporte público, pues lo uso sin ningún problema, sin sentir que voy a quedarme en eso toda la vida o que no estoy progresando.
Hay momentos en los que tenemos que decidir vivir por debajo de nuestras posibilidades para poder permitirnos ahorrar, invertir, lograr nuestros objetivos de mediano y largo plazo; de manera que en algún momento nuestro estilo de vida pueda subir de nivel.
Error #7: No Planear Nuestra Jubilación
Es decir, ¿qué vamos a hacer para pensionarnos, para recibir ingresos cuando ya no podamos trabajar, cuando ya no estemos activos económicamente?
¿Quién se va a encargar de nosotros, cuando nosotros no podamos encargarnos de nosotros mismos?
Muchas personas no lo piensan; a veces, algunos de ellos ni siquiera sienten que van a llegar a esa edad, y llegan a ella y como nunca planearon nada, están en problemas financieros.
Todo esto se da porque no creemos que sea posible pensionarnos.
Y listo, puede que no confiemos en el sistema pensional del gobierno; pues entonces planear pensionarte de otra manera.
Con bienes raíces, vivir de las rentas. O con un negocio propio. O con una inversión. O con cualquier otra cosa, pero que lo planees desde ya.
Cuánto dinero vas a recibir, cuándo vas a empezar a recibirlo, con qué frecuencia, y qué vas a hacer para lograr ese objetivo.
Y hay que empezar a pensarlo incluso si hoy tienes 20 años.
Recomendaciones Para Evitar Estos Errores
La primera de ellas es Crear Un Proyecto O Plan De Vida.
Es decir, cómo quieres que sea tu vida.
Tu vida no va a ser lo que tú deseas, a menos de que te encargues de crearla.
¿Y quién más va a definir cómo va a ser tu vida, sino tú mismo?
Así no creas que es posible vivir cierto nivel de vida, y así de pronto digas «es que yo no creo que para mí sea posible crear riqueza«…
Pues empieza por tener la determinación de decir: «Listo, no importa lo que ocurra, y sin tener que pasar por encima de otras personas pero haciendo mi mejor esfuerzo, voy a trabajar por lograr estos objetivos«.
«Esta es la vida que quiero vivir. Esto es lo que yo quiero lograr. Y así es como deseo que mi vida financiera se desempeñe».
Por otra parte, Aprender A Vivir Siempre Con Menos Dinero.
Incluso si aumentan tus ingresos, no caer víctima de la inflación al estilo de vida.
Es decir, que tus gastos se incrementen en la misma proporción que tus ingresos.
Porque muchas personas son buenas para ganar más dinero, pero todos somos malos para gastarlo porque gastamos al máximo.
Por otra parte, Controlar Las Deudas.
Nunca endeudarse para nada que no te vaya a brindar rendimientos financieros que verdaderamente valgan la pena.
Y por supuesto, siempre Educarse Y Tomar Decisiones Informadas.
Hacer que tu mente sea verdaderamente el mejor activo y cuentes con las mejores herramientas, precisamente para que tu vida financiera se dirija cada vez más al éxito personal.