Los 7 Tipos De Presupuestos
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Siempre que hablamos de mejorar nuestras finanzas, y específicamente de manejar bien nuestro dinero, mencionamos el presupuestar.
Sin embargo, existen varios tipos de presupuestos y no todas las personas presupuestarían de la misma manera, dado el caso que encontráramos la forma óptima de que esa persona realmente lo haga.
En este artículo quiero contarte cuáles son los 7 tipos de presupuestos más comunes, de manera que puedas escoger el que más se ajuste en tu caso.
Tipo #1: Presupuesto Inexistente
No necesariamente alguien que no presupueste para nada, sino que alguien que no tenga un sistema, un mecanismo, una fórmula, una estrategia, sino que tenga como todo en su cabeza, que maneje su dinero mentalmente de manera que sienta que igual sabe que está llevando a cabo una gestión adecuada.
Gente que de pronto cree que con los gastos en su cabeza pero sin hacer seguimiento, sin anotar, sin revisar estadísticas, sin nada, verdaderamente pueden hacerlo bien.
Digamos que es muy complicado que haya personas que lo logren con este tipo de presupuesto.
Es un presupuesto por lo general pensado más para quienes ya tienen una experiencia, un recorrido, probablemente llevan años o décadas manejando sus propios presupuestos muy bien detallados, muy bien estructurados y estrictos, y entonces ya tienen los hábitos, tienen las capacidades, tienen la forma de manejar bien el dinero verdaderamente impregnada en su actuar diario.
Ya como tal tienes esas costumbres.
Ventajas
Entre las ventajas de este tipo de presupuesto si pudiéramos llamarlo a cabo, estaría que no tenemos que lidiar con el anotar, el hacer el seguimiento, el análisis estadístico, el verificar cada mes o cada cierto tiempo cómo nos fue o si estamos cumpliendo o no, sino que ya todo el proceso está automatizado.
Otra ventaja es que definitivamente si tus hábitos, tu mentalidad y tu manejo del dinero está bien adecuado y va en orden, verdaderamente tus finanzas con seguridad irán progresando constantemente, prácticamente en piloto automático, sin hacer nada.
Desventajas
Pero como desventajas tenemos que siendo realistas casi nadie puede implementarlo, aunque todos nos sintamos capaces de decir: “Sí, yo manejo bien mi dinero.” Y eso es lo que cree la mayoría de las personas.
«Yo estoy haciendo lo mejor que puedo con lo que tengo«, y cuando vamos a analizar de forma detallada, nos damos cuenta que hay muchas falencias.
Y otra desventaja fundamental, es que es muy difícil identificar tendencias, tendencias positivas como para decir: “Esto lo estoy haciendo bien y lo vengo haciendo bien desde tal mes.” O “Esto lo estoy haciendo mal y me está significando un mal rendimiento, una pérdida, un gasto innecesario, el no poder ahorrar, no poder invertir o el estar endeudado”.
Cosas que cuando vas a analizar un simple gráfico, te das cuenta fácilmente, o con un sistema que en menos de un segundo te saca las sugerencias, las alertas y te dice: “Uy, estás fallando en esto, apenas llevas 15 días del mes y ya te gastaste todo el presupuesto en diversión.” O cualquier otra cosa similar.
Tipo #2: Presupuesto De La Felicidad
El que prioriza primero que nada aquellos gastos, o aquel uso del dinero, en cosas que te hacen feliz.
Y para cada persona va a ser diferente, por ejemplo, para ciertas personas el poder alimentar a su familia es la felicidad total; para otros será verse con sus amigos y tomar cerveza cada ocho días, algo que no dejarían por nada del mundo e incluso están dispuestos a recortar gastos en su alimentación.
O a comprar productos incluso más económicos de la canasta familiar, a buscar los supermercados con menor precio o promociones de 2×1; todo con tal de tener primero el dinero de las cerveza.
Independientemente de lo que sea, este presupuesto está pensado para aquellas personas que sienten que básicamente presupuestar es limitarse, o que un presupuesto está en contra de su felicidad.
Por lo tanto, vamos a hacer lo contrario, ¿no?
Vamos a priorizar aquello que te hace ser feliz, vamos primero que todo a destinar el dinero para esas cosas, experiencias o gustos, o lo que sea que vaya en armonía con tu bienestar y el estilo de vida que deseas, y después analizamos lo demás.
Ventajas
Entre las ventajas tenemos que definitivamente esto facilita mucho el hecho de que alguien se habitúe a llevar a cabo un presupuesto, porque va a sentir que es una actividad que vale la pena.
Otra ventaja es que es divertido hacerlo, porque vas a estar planeando verdaderamente como disfrutar con ese dinero y el manejo del mismo, no a pensar: “Ah, esta es otra de esas labores tediosas de yo tener que anotar en una hoja de Excel, mis ingresos y gastos; qué pereza», sino que genera una sensación completamente positiva.
Desventajas
Pero por supuesto, entre las desventajas encontramos que vamos a dejar de lado aspectos fundamentales e importantes, simplemente por estar priorizando la felicidad en el corto plazo.
Precisamente la desventaja es que a largo plazo, vamos a perder parte de potencial de ese dinero que nos gastamos fácilmente hoy siendo felices, y que en el futuro pudiera construirnos una vida mucho más sólida.
Y cuando hablamos del valor del dinero a largo plazo, del interés compuesto del rendimiento, de la inversión y muchas otras cosas, simplemente si eso lo dejamos de lado por disfrutar ahora, pues verdaderamente en el futuro no vamos a poder disfrutar muchas otras cosas que sí podríamos, si fuéramos un poco más conscientes.
Aparte que, es muy subjetivo pensar si lo que priorizas hoy como «felicidad», realmente valga la pena y merezca esa priorización.
Tipo #3: Presupuesto Flexible
Es aquel que dice: “Vamos primero a analizar cuáles son tus gastos básicos, y cuales son tus objetivos financieros», si hablamos de ahorro, inversión y lo que sea.
A determinar un monto precisamente para esos gastos básicos, y a tratar de reducirlos u optimizarlos todo lo que podamos; pero una vez tengamos eso listo, el resto del dinero te lo puedes gastar como quieras, lo puedes disfrutar como sea.
Si te sobra dinero, no hay remordimientos, y puedes despilfarrarlo si es el caso.
Por lo general está pensado para personas a las que se les dificulta mantener sus gastos por debajo de sus ingresos, por lo que primero busca optimizar esos gastos mensuales, mantenerlos dentro de las posibilidades, y de ahí sí que lo que sobre sea tu recompensa.
Ahora, si lo que te sobra es muy poquito, pues claramente nos llega el mensaje de que tenemos que ganar más dinero, o tenemos que trabajar un poco más en optimizar esos gastos básicos, en modificar quizás nuestro estilo de vida un poquito para ajustarnos y no gastar en ciertas cosas que de pronto no son tan necesarias como pensamos.
Ventajas
Como ventajas tenemos que nos ayuda a priorizar el buen manejo del dinero, a darle esa prioridad a tu salud financiera y a que básicamente tus finanzas empiecen a mejorar, incluso si empiezas desde un punto negativo o de desconocimiento total de tus gastos mensuales, te puede ayudar a dar resultados muy rápidamente.
De hecho, si lo estructuras muy bien y organizas la parte de ahorro e inversión, junto con un estilo de vida que sea bastante frugal y se mantenga bien por debajo de tus posibilidades, y que realmente no caigas en la trampa de la inflación al estilo de vida, este puede ser uno de los tipos de presupuestos más eficaces para ayudarte a conseguir tus objetivos financieros.
Desventajas
Pero como desventaja tenemos que para la gran mayoría de las personas, debido a que sus ingresos no son mucho más altos que sus gastos, pues probablemente no les quede dinero para diversión, lujos, gustos, entretenimiento o cualquier otra cosa.
O a lo mejor sí les quede, pero de pronto sea muy poquito; y al pensar en ahorrar, en invertir, en de pronto pagar deudas anticipadamente y esas cosas, como que piensan «¿Qué me queda a mí para disfrutar y qué pasa si me muero mañana?«.
Por esa razón muchas personas sencillamente no lo llevan a cabo. Lastimosamente, porque es uno muy bueno.
Tipo #4: Presupuesto Ahorrativo
Este es precisamente lo contrario al anterior.
Aquí vamos a decir: «Analicemos primero qué es lo que vamos a ahorrar; es decir, con qué dinero nos vamos a quedar después de ahorrar», y eso es pensar de una manera muy opuesta a las anteriores.
Si yo digo: “Okey, lo que yo debería hacer es idealmente ahorrar e invertir un 10%, o un 15 %, con el resto hago lo que pueda, cubro mis gastos, y si me queda un poquito de dinero pues me ajusto a eso para tener diversión o entretenimiento”.
Está pensado para personas que no ahorran y quieren plantearse el reto y el hábito de hacer.
Personas que dicen: “No, es que para mí el ahorro es muy difícil, yo no puedo ahorrar porque no me alcanza el dinero ya que gano muy poquito”.
Y es como decirle a la mente: “No, vamos a ahorrar, no cantidades enormes que haga que no te alcance el dinero, pero empecemos por un porcentaje.” Y priorizamos el ahorro hasta que se vuelva un hábito.
Y de pronto ahí si podemos modificar este presupuesto ahorrativo, por un presupuesto flexible, de manera que ya la persona lleve varios meses, unos seis u ocho meses ahorrando, y luego diga «Listo, ahora sí tengo el hábito interiorizado, el ahorro hace parte de mí, y lo puedo seguir ejecutando«.
Ventajas
Como ventaja es que está basado en la filosofía de pagarte a ti mismo primero, básicamente esto hace que nos sintamos que estamos en control de nuestro dinero y que estamos trabajando para conseguir nuestros objetivos.
Y no que lo primero que hacemos con lo que recibimos, es darle el dinero que ganamos a otras personas. Porque se nos va de las manos, de la misma manera en que llega.
Y eso a nivel de emociones y de psicología puede ayudar de ciertas maneras a que este presupuesto verdaderamente nos haga sentir en control, y que por lo tanto lo llevemos a cabo.
Desventajas
Como desventajas tenemos que puede que se sienta que estamos recortando en áreas que de pronto también son importantes para la vida, sólo para priorizar en ahorrar para el futuro cuando el futuro es incierto, cuando no sé para qué ahorrar.
Para esto, debemos tener claro ciertas categorías de ahorro y bueno, muchas otras cosas.
Pero digamos que para muchas personas, es «guardar dinero de forma tacaña», sin disfrutar el ahora; y no deberían verlo así, pero muchas personas por verlo así no implementan este tipo de presupuesto.
Tipo #5: Presupuesto De Suma Cero
Quiere decir que todo el dinero que recibimos, lo utilizamos y lo distribuimos.
Básicamente en una hojita, yo anoto mis ingresos y todos los gastos o los usos de mi dinero.
No todo me lo voy a gastar, obviamente.
Puede que yo diga: “Listo, recibo X cantidad, entonces voy a gastar esto en vivienda, esto en servicios, esto en Internet, en salidas, en diversión, en lo que sea, en deudas. Me sobra esto, voy ahorrar esta parte, esta parte la voy a invertir”, y cuando yo hago la suma de todo eso, me da exactamente lo mismo que yo recibo como ingresos.
Entonces, por eso se llama: “Suma Cero”, porque yo tomo todos mis ingresos y todos mis gastos, ahorros e inversión; y cuando comparo, si le resto lo uno a lo otro, sencillamente me va a dar cero.
Esto implica tener el control total de cada centavo; es decir, no vamos a decir: “Bueno, prioricemos los gastos y lo que sobre podemos gastarlo como sea.”
No, eso de «podemos gastarlo como sea» se transforma en «cómo lo vamos a gastar», cuánto vamos a gastar en diversión, por qué ese porcentaje, está bien que sea tanto, y en general un control un poquito más estricto.
Ventajas
Está pensando tanto para las personas que les gusta tener el control estricto de su dinero, como para quienes dicen: “No sé ni en qué me gasté todo mi sueldo, pero ya no tengo nada y todavía faltan 15 días del mes.”
Entonces, para cualquiera de esas dos personas, vamos a decir: Bueno, vamos a tener un poco más de estructura y organización.
Quizás hasta ahora no has sido tan organizado con el dinero, entonces vamos a hacerlo a ver qué pasa, de pronto sea una estrategia que funcione para ti.
Desventajas
Por supuesto, como desventaja tenemos de que no todo el mundo tiene la disciplina de proyectar cuánto se van a gastar en X cosa y realmente cumplirlo.
Y hay veces las personas se sienten intimidadas por un proceso tan estricto como este.
Tipo #6: El Sistema De Sobres
Básicamente implica que guardes en sobrecitos de papel el dinero en efectivo de cada cosa, ya sea que anotes: “esto es para el arriendo, esto es para la cuota del banco o la cuota del carro, esto es para el Internet, esto es para la televisión”… Y así, cada categoría de gastos.
Está pensando para personas que terminan gastándose en cervezas o en salidas, o en quién sabe qué cosas, el dinero hasta de los servicios, o el dinero del mercado, o el dinero del arriendo.
Se gastan el dinero que no se podían gastar, y lo gastan porque lo tenían «disponible» en su billetera o su cuenta bancaria, pero no le tenían categorizado o etiquetado con un destino específico.
Cuando lo tenemos en el sobre, sabemos que aunque el dinero está ahí, ya tiene un fin específico el cual hay que respetar.
Ventajas
Como ventaja tenemos que es demasiado fácil de llevar a cabo, incluso se les puede enseñar a los niños, debería enseñársele a los niños desde el inicio, de manera que ellos manejen su dinero.
Si uno les da por ejemplo una mesada y ellos dicen: “Yo quiero esto, yo quiero esto otro”, que se vayan proyectando.
De pronto tienen un sobre para ir ahorrando por algo que quieren, y puede manejarse de forma muy simple y didáctica.
Otra ventaja es que te ayuda a ser muy consciente de si puedes o no gastarte cierto dinero, lo cual te da mucha tranquilidad al momento en que sabes que tienes todo cubierto y aun así te sobra algo de dinero y puedes ir a disfrutar sin remordimientos.
Desventaja
Como desventaja, dependiendo de tu nivel de ingresos y gastos, pues el tener una cantidad de dinero considerable en efectivo, repartido en sobres…
Puede no ser práctico, puede que incluso en algún momento tengas que hacer un pago virtual y entonces implique que tomes ese dinero y vayas a consignarlo, o lo que sea.
Entonces, el nivel de practicidad puede que no sea tan alto.
Y otra desventaja definitivamente es la seguridad, porque qué pasa si alguien entra a tu casa y se roba los sobres. Para muchas personas esto ha sido una realidad.
Personalmente yo nunca mantengo ninguna cantidad de dinero en efectivo en mi casa, porque me parece un riesgo total que no estoy dispuesto asumir.
Hay opciones alternativas como los bolsillos de las cuentas de ahorro, y eso puede que funcione; lo que pasa es que no son tan eficaces como tener en sí el sistema de sobres.
Adicionalmente, pierdes la posibilidad de poner a ganar tu dinero con rentabilidad de fondos de inversión.
Tipo #7: Presupuesto Formulaico
Simplemente un presupuesto que se basa en una fórmula numérica, como por ejemplo el 50-30-20, o el 60-10-10-20.
Básicamente estos son números que te guían para administrar tu dinero.
Son números que te dicen: “Okey, en esto gastas esto, en esto gastas lo otro, esto lo ahorras, esto lo inviertes«, o cualquiera que sea la regla. Hay cantidades de reglas y de fórmulas, las que te imagines.
Sencillamente es más pensado para personas que dicen: “Bueno, yo no sé cómo manejar mi dinero ¿Qué me recomiendan?, ¿Qué es óptimo que yo haga?”.
Ventajas
Como ventajas tenemos que te basas en los números, y sabes si lo estás logrando manejar de manera correcta o no, de acuerdo a que tú haces las cuentas, sumas exactamente cuánto vas a gastar y si se ajusta o no a ese porcentaje.
Y al igual que el presupuesto de los sobres, básicamente te ayuda a controlar qué tanto dinero vas a gastar y cuál es el tope máximo, cuánto no te puedes gastar porque es de otra categoría.
Desventaja
Pero como desventaja, a veces puede que los porcentajes sencillamente no tengan sentido en absoluto.
Decirle a una persona que, por ejemplo con la regla 50-30-20, el 50% de su dinero es para gastos básicos, pero esa persona gana el salario mínimo o menos, y en realidad los gastos básicos son mucho más del 50%, pues no tiene sentido.
O sea, por más que yo le diga: “Aplica esta regla”, no va a poder. Y modificar su estilo de vida y hacer otras cosas, puede que no sea posible dependiendo de la situación.
Así como si yo gano bastante dinero, decir: “50% de gastos básicos”, y yo me gano $10.000 dólares mensuales, pues es seguro que no me voy a gastar $5.000 dólares mensuales en gastos básicos, no tiene sentido que lo haga… Máximo unos $1.000 dólares, o $2.000 por exagerar.
Entonces, a veces estas reglas aplican para cierto rango de personas, cierto rango de ingresos y gastos, y ciertos tipos de estilo de vida.
Puede que la fórmula para tu caso sea diferente, pero la ventaja es que tú puedes definir cuál es tu propia fórmula.
Conocer herramientas como estas e identificar cuál puede ser la óptima en tu caso, definitivamente te ayudará a que las finanzas personales en tu vida estén bajo control; y no solo estén bajo control en el presente, sino que al futuro estés acercándote cada vez más a una vida de libertad financiera.