Los Objetivos SMART NO Sirven: He Aquí 10 RAZONES
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Posiblemente te haya pasado…
Te interesas por lograr tus metas y buscas todo tipo de estrategias y alternativas para lograrlas.
Quizás conoces los Objetivos S.M.A.R.T.
Esos objetivos que básicamente dicen que tus metas o las cosas que tú te plantees, para poder lograrlas deben ser: Específicas, Medibles, Alcanzables, Realistas y Oportunas…
Sin embargo, lo que ocurre es que esto realmente no funciona.
Hay montones de libros, explicaciones y teorías sobre los Objetivos S.M.A.R.T.; pero las últimas investigaciones científicas, revelan que no funcionan tan bien como se cree.
Aquí te voy a compartir 10 razones por las cuales los Objetivos S.M.A.R.T. no sirven.
Razón #1: Tienen Muchas Letras
O en otras palabras, algunos de los elementos que tienen son redundantes.
Por ejemplo, que una meta sea medible implica que sea específica; de lo contrario, no se puede medir.
Entonces, Piers Steel en su libro sobre Motivación nos dice que en realidad hay cosas más importantes que el hecho de que sea, tanto medible, como específica, como vamos a ver más adelante.
Razón #2: Tienen Muy Pocas Letras
Así como la primera razón es que tiene muchas, en realidad hay componentes que le faltan para poder las metas ser más posibles de alcanzar; deben tener otros elementos que, desafortunadamente, aquí no se consideran.
Razón #3: No Tiene Sentido Ni Significado
Esta es una de las razones más importantes. Este tipo de Objetivos no tiene una verdadera profundidad en nuestra vida, algo que nos motive o nos inspire a actuar.
Una meta S.M.A.R.T. puede ser cualquier cosa, algo que tu jefe te imponga, algo que tú escuchaste que alguien quiera hacer y tú te establezcas lo mismo… Y está probado que las metas que yo mismo me planteo, con un sentido y un significado en mi mente; son mucho más motivantes y mucho más probable que las alcance.
Razón #4: Se Puede Caer En El Error De Establecer Metas Muy Fáciles
Resulta que las investigaciones de Edwin Locke y Gary Latham dicen que, las metas cuando son muy fáciles, desmotivan; en otras palabras, no motivan. Y por lo tanto, las personas que se plantean metas tan sencillas de alcanzar, casi nunca las logran… Parece una paradoja, pero así es como funciona nuestro cerebro.
Razón #5: Pueden Ser Establecidas Por Otros Para Nosotros
Alguien viene y te pone asigna una meta que sea específica, medible, alcanzable realista y oportuna; pero tú no te sientes motivado, a ti no te gusta, no quieres alcanzar eso, eso no es lo que tú deseas para tu vida…
Las metas que tú mismo te planteas y nadie más lo hace por ti, aquellos objetivos o sueños que tú tienes, que tú te imaginas a ti mismo dentro de unos años logrando; son las más posibles de lograr y las que más fácil puedes alcanzar.
Razón #6: No Tienen En Cuenta El Seguimiento
Las metas requieren seguimiento y una meta S.M.A.R.T. no habla por ningún lado de cuál es el proceso que se va a llevar a cabo para saber si se está progresando o no, o si se lograron las sub-metas o no.
Entonces, cuando yo empiezo una meta, es muy fácil que esté motivado, que esté feliz y que tenga muchas proyecciones… Pero luego de un tiempo, esa motivación va disminuyendo, ese ánimo y ese deseo se van agotando y de un momento a otro, ya no estoy llevando a cabo mi meta; eso es consecuencia de no tener un proceso de seguimiento, y las metas S.M.A.R.T. no tienen esto en cuenta.
Razón #7: No Todas Las Buenas Metas, Son Medibles
Si tú quieres aprender un idioma, podrías pensar que una manera de saber si aprendiste es contar la cantidad de palabras que sabes decir… Pero eso no significa que tú sepas un idioma.
O por ejemplo tú no puedes medir fluidez al hablar, porque un niño de 1 año y medio o 2 años, puede tener fluidez en un idioma, pero imagínate tú hablando como un niño de 1 año y medio o de 2 años.
Entonces, no hay manera de medir si esa meta se está logrando o no, al punto matemático o cuadriculado… Y por lo tanto, la gente podría pensar que no es una meta adecuada; y realmente todos sabemos que aprender un idioma, es una muy buena meta que podemos tener.
Razón #8: Se Logran, O No Se Logran
Por ejemplo, si tu objetivo es escribir un libro de 100 páginas, y por alguna razón escribes 90 o 95, técnicamente no lograste el objetivo y eso te va a desmotivar, va a disminuir tu autoeficacia y tu confianza en ti mismo; y de alguna manera u otra, este tipo de cosas están hechas casi para maquinarias.
Lo que es mejor a cambio, son los objetivos de proceso, los objetivos donde tú no te fijas en qué lograste sino en Cuánto Progresaste. Por ejemplo si pasaste un día sin realizar progresos o no.
De esta manera, si tu objetivo es escribir un libro, la idea no es que pienses en escribir un capítulo diario, sino 1 hora o 2 horas diarias; lo cual es muy diferente.
Si tú escribes 2 horas diarias, independientemente de si terminaste o no un capítulo, vas a haber progresado, eso es seguro; y sobre todo, tu mente va a saber que progresaste y va a tener mucha más motivación.
Razón #9: No Consideran Tus Capacidades Y Tus Habilidades.
El hecho de un objetivo sea alcanzable, no implica que TÚ lo puedas alcanzar.
Por ejemplo, si un atleta olímpico puede correr 500 o 400 metros de una carrera en 10 segundos, o en la cantidad de tiempo que sea; esa persona puede plantearse la meta de superar sus récords, pero seguramente tú o yo no podemos hacerlo… Entonces, ese es un objetivo alcanzable, pero no para ti.
La idea es que las metas que establezcas en tu vida, estén perfectamente calibradas; no sólo a tus capacidades y habilidades, sino también a tus expectativas, para evitar decepciones y la desmotivación consiguiente.
Los objetivos S.M.A.R.T. pasan por alto esto y asumen cualquier meta posible de alcanzar, es apta para cualquier persona.
Razón #10: No Toman En Cuenta Las Recompensas
Un objetivo es mucho más motivante cuando tiene una gran recompensa al final, luego de yo lograrlo.
Sin embargo, los Objetivos S.M.A.R.T. con que sean específicos, medibles, alcanzables, realistas y oportunos; es suficiente… Según eso.
La psicología nos dice que las recompensas motivan a las personas; y hay que tener cuidado de cómo implementarlas, pero evidentemente muchos empresarios y personas que se encargan de gestionar recursos de talento humano, saben que no recompensar, es bastante contraproducente y acaba, una vez más, con la motivación…
¿Y por qué te hablo tanto de la motivación? Porque la motivación es fundamental para alcanzar lo que quieres en la vida.
Si no sientes motivación para hacer algo, ni un fuerte viento te mueve a hacerlo.