Nerviosismo
Autor: Sebas Celis
Nerviosismo
El nerviosismo es un problema severo en muchas personas, y en ocasiones puede convertirse en algo que requiere tratamiento médico.
Sin embargo, cuando el caso no es grave y hablamos sólo de nerviosismo por timidez, o nerviosismo al dar una presentación o hablar en público, existen diversos elementos que se pueden considerar para efectivamente superarlo.
Es necesario sin embargo, que primero identifiquemos cuál es el verdadero problema.
Supongamos que vamos a dar una presentación ante un público de 200 personas. La presentación es mañana, y hoy nos sentimos bastante nerviosos.
No sabemos qué hacer, porque a pesar de que no hay que salir al escenario hoy, el solo hecho de pensarlo nos pone a temblar. Otro ejemplo clásico, es el del chico que desea hablarle a la chica que le gusta, pero no se atreve.
En ese caso, el nerviosismo lo invade fruto de la timidez, y también teje montones de posibilidades de fracaso en su cabeza, antes de siquiera realizar el acercamiento.
Ambas personas, para el momento de la interacción, tendrán muchos motivos para fallar y contarán con su mente subconsciente como enemiga y no como aliada.
Sin embargo, y si bien pudiste analizar, en ambos casos las personas construyen escenarios hipotéticos de fracaso en los que se verían siendo rechazados, o donde otros se burlarían de ellos de alguna manera.
Todo esto nunca sale de sus mentes, pues es ese el lugar donde se crean estas fantasías negativistas. Los nervios se producen entonces, por imaginarse cómo sería fracasar, antes de siquiera darse el momento de actuar.
Si quieres superar tu nerviosismo, entonces debes dejar de construir películas en tu cabeza que no son más que ficción.
Ahora bien, si es posible para nosotros, crear situaciones imaginarias en las que fracasamos, y con ellas llegar al punto de producir cambios fisiológicos en nuestros cuerpos (como la sudoración, temblor de manos… etc.)… ¿Te imaginas todo el potencial que tenemos creando situaciones imaginarias positivas?
¿Te imagina lo poderoso que sería imaginarnos triunfantes? Pero imaginarlo realmente, no decir «ah si, sería genial hacerlo bien…» y con dudas. No.
Y la verdad, aparte de una buena preparación, un buen estudio de la situación y un mejoramiento total de nuestras habilidades y destrezas, es justamente la visualización de nuestro éxito la que nos puede permitir superar todo nerviosismo.
Esto, debido simplemente a que con la visualización positiva, reafirmamos nuestra autoconfianza y potenciamos los conceptos exitosos que tenemos sobre nosotros mismos.
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